200 años de independencia
EL 4 de julio de 1776, “nacieron” los Estados Unidos de la América del Norte. Ese fue el día en que las trece colonias de la América del Norte se declararon independientes de la Gran Bretaña.
El 4 de julio de 1976 señaló el ducentésimo aniversario de esa ocasión. Se ha llamado a esa ocasión el “bicentenario,” de bi, que significa “dos,” y centenario, que significa “centésimo aniversario.”
En doscientos años los Estados Unidos han llegado a ser el cuarto país del mundo en cuanto a tamaño, tanto en población como en territorio. Su población ahora es de aproximadamente 215 millones.
Pero según la duración de las naciones, el país es relativamente joven. La primera colonia europea permanente fue establecida por los ingleses en Jamestown, Virginia, en 1607. La mayoría de los primeros colonos vinieron en busca de libertad religiosa o política, o para tratar de mejorar su condición económica.
Comienza la revolución
Para 1776 había trece colonias con una población total de cerca de 2.600.000 habitantes. Pero mucho antes de ese año, había estado aumentando el antagonismo entre los colonos y el gobierno inglés del rey Jorge III. La mayor parte de los colonos exigían más libertad política y económica. Cuando ésta no les fue concedida, se rebelaron y formaron su propio Congreso Continental.
La primera acción militar agresiva de los revolucionarios norteamericanos que tuvo éxito se realizó en mayo de 1775. Ethan Allen y sus “Green Mountain Boys” de Vermont atacaron la fortaleza inglesa en Ticonderoga, Nueva York. Allen exigió y obtuvo la rendición de los ingleses “en el nombre del gran Jehová y del Congreso Continental.”
Al año siguiente, el Congreso Continental se reunió en el Salón de la Independencia en Filadelfia. Allí, el 4 de julio de 1776, se aprobó la Declaración de Independencia.
Libertades deseadas
La Declaración explicaba las libertades que se deseaban. Englobaba ideales altos y nobles, declarando en parte: “Afirmamos que estas verdades son patentes, que todos los hombres son creados iguales, y que están dotados por su Creador con ciertos Derechos inalienables, entre los que están la Vida, Libertad y la busca de la Felicidad.—Que para conseguir estos derechos, se instituyen Gobiernos entre los Hombres, que derivan sus poderes justos del consentimiento de los gobernados, —Que cuando quiera que una Forma de Gobierno se hace destructora de estos fines, es el Derecho del Pueblo alterarlo o abolirlo, e instituir un Gobierno nuevo.”
La Declaración también incluía protestas contra los ingleses por ‘rehusar aprobar leyes para los derechos del pueblo, por obstruir la administración de la justicia, privar a ciudadanos en muchos casos de los beneficios de un juicio por un jurado, saquear nuestros mares, asolar nuestras costas, quemar nuestras aldeas, destruir la vida de nuestro pueblo, y tomar cautivos a ciudadanos y obligarlos a prestar servicios para el Rey.’
Finalmente, después de ocho amargos años de guerra, se firmó un tratado de paz en 1783. Todas las fuerzas inglesas fueron retiradas. Los Estados Unidos ahora eran su propio amo.
¿Qué ha sucedido desde entonces? ¿Qué le han proporcionado a la nación doscientos años de libertad proclamada? ¿Es brillante su futuro? ¿Qué perspectivas hay para un “tricentenario”?