Ayudando a resolver otros problemas
TODOS podemos utilizar la guía práctica que proviene de Dios para tratar con problemas serios que ocurren en varias otras esferas de la vida. Por ejemplo, uno de estos problemas tiene que ver con el abatimiento mental.
El abatimiento mental es un problema serio hoy y uno que va agravándose. Son muchísimas las personas que se sienten profundamente abatidas debido a sus propios problemas, y también debido a lo que ven que sucede en su vecindario y en el mundo en general. Miran al futuro con temor.
Edificando una esperanza con optimismo
Pero los siervos de Dios saben que todas estas cosas malas son parte de los “últimos días,” y que pronto desaparecerán cuando Dios ponga fin a este inicuo sistema de cosas e introduzca su justo nuevo orden.
Ese conocimiento ciertamente edifica esperanza. Nos hace mirar al porvenir con optimismo y confianza. Contribuye a calmar nuestro espíritu y mejorar nuestra actitud, porque no estamos constantemente perturbados por todas las terribles cosas que suceden en el mundo. Como dice Proverbios 14:30: “Un corazón calmado es la vida del organismo de carne.” Y Proverbios 17:22 añade: “Un corazón que está gozoso hace bien como sanador, pero un espíritu que está herido seca los huesos.”
Un ejemplo de la manera en que el conocimiento exacto del propósito de Dios vence ese abatimiento es el caso de un individuo de edad avanzada cuya esposa murió precisamente antes del aniversario de bodas número 50 de ellos. Él escribió: “Esto me puso muy triste, y mi iglesia no me suministró ninguna satisfacción. Me sentía tan acongojado que finalmente decidí suicidarme para unirme a mi esposa. Pensé en recoger unas hierbas venenosas que crecían en los alrededores, preparar un brebaje con ellas y bebérmelo. Cuando en efecto estaba empezando a hacer esto, dos jóvenes subieron por la senda para visitarme. Hablamos por una hora o más acerca de la Biblia y el propósito de Dios para la humanidad. No terminé de preparar mi brebaje aquella noche, puesto que los jóvenes prometieron visitarme la semana siguiente. Después de eso continuaron viniendo todas las semanas sin faltar.”
Este hombre de edad avanzada aprendió acerca del nuevo orden de Dios. Aprendió acerca de la magnífica esperanza de la resurrección para su esposa. También aprendió quién y qué era responsable de la enfermedad, el dolor y la muerte, y que ninguna de estas cosas existirán en el nuevo orden de Dios. Desde entonces, este hombre ha llegado a ser un siervo dedicado de Dios, y habla a otros acerca de las buenas nuevas del nuevo orden.
Ayuda a resolver problemas económicos
¿Puede ayudarnos a resolver nuestros problemas económicos el servir a Dios? Sí, de varias maneras. El que sirve sinceramente a Dios tiene la seguridad de que Él lo apoya. Jesús dijo: “Sigan, pues, buscando primero el reino y Su justicia, y todas estas otras cosas [es decir, las necesidades materiales] les serán añadidas.”—Mat. 6:32, 33.
También, la Biblia nos ayuda a ver cuáles son en realidad las cosas importantes de la vida, para que evitemos el lazo del materialismo. Esto nos ahorra una tremenda cantidad de dinero cuando no lo malgastamos en cosas no esenciales que no podemos darnos el lujo de tener. Evitamos quedar atrapados como tantas personas que ‘gastan dinero que no tienen, en comprar cosas que no necesitan, para impresionar a personas a quienes ni siquiera conocen, o que no les agradan.’
Además, por evitar diferentes malos hábitos, como el de beber en exceso, y también por no fumar, la persona protege su salud y ahorra dinero que puede gastar en necesidades. Puesto que el fumar es responsable de aproximadamente el 90 por ciento de las muertes por cáncer pulmonar, y otras enfermedades, piense en los muchos problemas que se pueden evitar por medio de vencer solo ese hábito inmundo, como un siervo de Dios sabe que tiene que hacer.
Además, la Biblia nos enseña a ser honrados, a ser industriosos, a dar un buen día de trabajo a nuestro patrono. A menudo esto resulta en que a los siervos de Dios se les tenga en gran estima como empleados. El dueño de un garaje le pidió a un Testigo que era su empleado que engañara a sus clientes para sacarles dinero. Pero el Testigo le dijo: “Si yo pudiera engañar a sus clientes, podría engañarlo a usted también. Pero a usted no le gustaría eso, ¿verdad?” Su patrono entendió el punto y consideró aún más valiosos los servicios de él después de eso.
Pero, por supuesto, los problemas económicos persistirán mientras dure el sistema actual. Solo el nuevo orden bajo el reino celestial de Dios eliminará todas las injusticias económicas como los extremos de riqueza y pobreza, desempleo para millones, trabajo poco deseable, y hambre para centenares de millones de personas.
En ese nuevo orden, como dice Salmo 72:16: “Llegará a haber abundancia de grano en la tierra; en la cima de las montañas habrá sobreabundancia.” El Dios que creó la Tierra y sus campos fructíferos sabe cómo establecer el sistema económico de la humanidad sobre una base apropiada para que toda persona sea verdaderamente próspera y halle contentamiento en Su nuevo orden.