Su tiempo... feliz por su modo de usarlo
CADA día más personas hallan que su modo de emplear el tiempo les suministra poca satisfacción. Esto se nota hasta entre las personas de quienes se esperaría razonablemente que se sintieran felices... personas que todavía tienen la fuerza y el vigor de la juventud. Sin embargo, muchas de estas personas no ven ningún propósito verdadero en vivir.
Consideren el siguiente caso de un joven del Japón. Él dice: “Hace como cuatro años, mientras me preparaba para tomar los exámenes de entrada en la universidad, pasé mucho de mi tiempo contemplando el significado y propósito de la vida. Mientras más leía y estudiaba diferentes libros sobre la filosofía, más desilusionado quedaba. Poco después de ser aprobado en el examen de entrada, me hice miembro de un partido político. Debido a que se presentaron muchos problemas, la actividad política quedó parada. De nuevo tuve que enfrentarme a la pregunta: ‘¿Cuál es el propósito de la vida?’”
Desilusionado porque la universidad no le dio la respuesta a su pregunta, se encerró en su cuarto en la pensión y se entregó a la lectura de novelas. Dice él: “Empecé a vivir una vida en busca de placeres, haciéndolo principalmente por desesperación. Me preguntaba más y más con qué propósito vivían los hombres.”
De modo parecido, un joven que vivía en California relata: “Según mi modo de pensar, el propósito de la vida era adquirir cuanto le fuera posible a uno. Pero esa clase de vida me dejaba descontento y desilusionado. Después de haber asistido dos años a la universidad, y de haber comprado una casa, un nuevo camión y un automóvil de deporte costoso y varias otras cosas, todavía no estaba satisfecho ni feliz con mi vida. Podía verme haciendo las mismas cosas durante los próximos cuarenta años y luego al fin llegando al sepulcro. Además de esto, estaba teniendo problemas en mi matrimonio. Mi esposa y yo habíamos conseguido la ayuda que ofrecen ciertos grupos de guía y hasta habíamos consultado con un siquiatra. Pero nada mejoraba nuestro matrimonio.”
En el caso de estos dos hombres algo pasó que cambió su entero punto de vista de la vida. Ahora están felices con el modo en que emplean su tiempo. El japonés explica: “Por fin llegué a la conclusión de que la respuesta a la pregunta que me había tenido perplejo por tanto tiempo respecto a la razón o propósito de la vida dependía de si Dios existe o no. Razoné: ‘Si los hombres solo son el producto de la evolución, la vida no puede tener propósito.’ De modo que decidí establecer de seguro la existencia de Dios. Llegué a comprender cuánta satisfacción y gozo nos da el modo de vivir que la Biblia enseña.” El joven de California siguió un proceder parecido y dice: “Mientras más aplicaba los principios bíblicos a mi matrimonio, más mejoraba.”
Las experiencias de ambos hombres ilustran bien el hecho de que una persona puede ser feliz con el modo en que emplea su tiempo cuando sigue el consejo inspirado del apóstol cristiano Pablo: “Vigilen estrechamente que su manera de andar no sea como imprudentes, sino como sabios, comprándose todo el tiempo oportuno que queda, porque los días son inicuos.”—Efe. 5:15, 16.
En este mundo hay muchas distracciones, cosas que pueden hacer que una persona malgaste tiempo valioso y hasta hacer que se acarree dificultad. Muchas personas son aficionadas a comer con exceso y beber con exceso. El uso de drogas que envician se hace más general cada día, y en cuanto a la inmoralidad sexual se participa en ella a mayor grado. Libros y revistas que hacen llamamiento a las inclinaciones bajas del hombre se imprimen en cantidades de millones. Mucho de lo que se ve en las pantallas de los cines y televisión tiene poco valor y puede ser muy envilecedor.
Por lo tanto es preciso que la persona se mantenga alerta para que no vaya a envolverse en un modo de vivir que resulte solo en frustración y en un sentimiento de futilidad y desesperanza. Es sabia la persona que ‘se compra todo el tiempo oportuno que queda,’ es decir, que deja de dedicar su tiempo a actividades que no valen la pena y redime el tiempo para usarlo de un modo significativo.
¿Qué hay acerca de su propia vida? ¿Le agrada el modo en que usted ha estado empleando su tiempo? O, ¿le parece que se sentiría mucho más feliz si pudiera emplearlo de un modo que tuviera mayor propósito? Puesto que somos criaturas humanas imperfectas, necesitamos una guía fidedigna para usar el tiempo de modo sabio. Nuestro Hacedor, Jehová Dios, ha provisto esa guía en su Palabra.
Si en la actualidad usted no está experimentando el gozo que proviene de conocer y aplicar los principios bíblicos en su vida, ¿por qué no hace algo acerca de ello ahora? Los testigos de Jehová de su zona tendrán mucho gusto en compartir con usted lo que ellos han aprendido de las Escrituras. Válgase de su ayuda y vea cuánto le puede ayudar la Biblia al señalarle el camino a la felicidad por medio de usar su tiempo de modo sabio.