BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • g77 22/9 págs. 27-28
  • ¿Creó Dios al Diablo?

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • ¿Creó Dios al Diablo?
  • ¡Despertad! 1977
  • Información relacionada
  • Preguntas de los lectores
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1982
  • Moisés y Aarón ven a Faraón
    Mi libro de historias bíblicas
  • El Diablo, más que una mera superstición
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 2001
  • Las primeras tres plagas
    Lecciones que aprendo de la Biblia
Ver más
¡Despertad! 1977
g77 22/9 págs. 27-28

¿Cuál es el punto de vista bíblico?

¿Creó Dios al Diablo?

JESUCRISTO dijo de su Padre, Jehová Dios: “Nadie es bueno, sino uno solo, Dios.” (Mar. 10:18) Siendo éste el caso, ¿cómo llegó a existir el Diablo? ¿Puede el Diablo haber sido una creación de Dios? De ningún modo.

En una canción que Moisés escribió, habló de las obras de Dios y dijo: “¡Atribuyan ustedes grandeza, sí, a nuestro Dios! La Roca, perfecta es su actividad, porque todos sus caminos son justicia. Dios de fidelidad, con quien no hay injusticia; justo y recto es él.” Moisés entonces pasó a decir de la nación de Israel, a la cual Dios había escogido, libertado de Egipto y enseñado su ley: “Ellos han obrado ruinosamente por su propia cuenta; no son hijos de él, el defecto es de ellos mismos. ¡Generación perversa y torcida!”—Deu. 32:3-5.

No se debía culpar a Dios por el extravío de los israelitas. Él los había cuidado, protegido y guiado, y ellos sabían esto cabalmente. Habían obrado deliberadamente. Por eso, cuando optaron por ir en un mal camino, él no se lo impidió a la fuerza. Les dejó ejercer su libre albedrío.

Toda la obra creativa de Dios es perfecta, y sus caminos y tratos son justos. Todo lo que él ha creado tiene un propósito, y está equipado para cumplir con ese propósito. En el caso de los ángeles, el origen de ellos fue perfecto. (Sal. 103:20) Fueron hechos a la imagen de Dios, quien ciertamente tiene la facultad de libre albedrío. De hecho, para las criaturas inteligentes, la perfección esencialmente incluiría libertad para escoger. Si no hubiesen podido escoger entre hacer lo bueno y lo malo, hubieran sido meros robots, tal como una computadora electrónica solo puede hacer lo que está programada para hacer. Ninguna persona inteligente puede ser feliz si se le priva de ejercer su libre albedrío.

Además, desde el punto de vista de Jehová Dios, las personas inteligentes con libre albedrío pueden traerle mucho mayor gloria a Dios. Ahora bien, Dios tiene muchas creaciones inanimadas en el universo, como las estrellas y los planetas, que sin alternativa tienen que moverse perfectamente en sus órbitas. Estas revelan la sabiduría y el poder del Creador. Pero una persona que tiene libre albedrío, cuando opta por un proceder de justicia debido a que ama lo que es justo y ama a su Creador por sus excelentes cualidades, trae mucha más honra y placer a Dios.

La evidencia bíblica es que el ángel que llegó a ser Satanás el Diablo fue perfecto desde el tiempo de su creación. Se ganó para sí mismo los nombres de Satanás y Diablo al optar por un proceder de acción independiente en rebelión contra Dios. Jesús dijo de él: “Ese era homicida cuando principió, y no permaneció firme en la verdad, porque la verdad no está en él. Cuando habla la mentira, habla según su propia disposición, porque él es mentiroso y el padre de la mentira.”—Juan 8:44.

Puesto que fue creado por Dios, y fue uno de sus ángeles celestiales, se podría decir que originalmente este ángel estuvo “en la verdad.” Jesús dice: “No permaneció firme en la verdad.” Fue el padre de la mentira, no antes de decirla y convertirse en mentiroso, sino cuando le habló la mentira original a Eva en el jardín de Edén. (Gén. 3:1-5) Por lo tanto fue un homicida “cuando principió,” es decir, cuando dijo la mentira que produjo la muerte de Adán y Eva. No fue al tiempo de ser creado, sino cuando emprendió su proceder rebelde y mentiroso.

Por lo tanto, consta que Dios no hizo un Diablo. Este ángel se hizo a sí mismo Satanás el Diablo adoptando un proceder en oposición a Dios y calumniando a Dios, mintiendo acerca de él, y de ese modo ese mentiroso original arruinó su propia perfección. De entonces en adelante se le llamó Satanás, que significa “resistidor,” y Diablo, que significa “calumniador.” Dios no lo destruyó al tiempo de su rebelión sino que permitió que viviera para un propósito. Sin embargo, está bajo sentencia de muerte, para ser ejecutado al tiempo debido de Dios.—Rom. 16:20.

Pudiéramos ilustrar la acción de Dios para con Satanás el Diablo considerando los tratos de Dios con el Faraón, gobernante del antiguo Egipto. Este Faraón en particular había sujetado a los hebreos a dura esclavitud en Egipto. Al ver su condición oprimida, Jehová Dios envió a Moisés a Faraón con el mensaje de que dejara ir a los israelitas. Dios conocía la actitud de Faraón, y le dijo a Moisés que Faraón se negaría a conceder su solicitud. Dijo: “Yo, sí, yo bien sé que el rey de Egipto no les dará permiso para ir salvo por una mano fuerte. Y yo tendré que extender mi mano y herir a Egipto con todas mis maravillosas obras que haré en medio de él; y después de eso él los enviará.”—Éxo. 3:19, 20.

Más tarde Jehová dijo a Moisés: “Endureceré su corazón, y él no dejará ir al pueblo.” (Éxo. 4:21, Versión Moderna) Esto no significa que Dios introdujo sentimientos malignos en el corazón del Faraón. La Traducción del Nuevo Mundo dice: “Yo dejaré que se le ponga terco el corazón.” De momento Dios no lo estorbó, sino que le dio plena libertad para que fuera hasta el límite y él mismo se arruinara.

De modo que Jehová no obligó al Faraón a obrar en contra de su propia voluntad. El corazón de Faraón se obstinó y estaba resuelto a mantener a los israelitas en la esclavitud. De hecho, Dios le mostró bondad al Faraón removiendo plaga tras plaga de Egipto en armonía con la solicitud de Faraón. Pero el que Dios tolerara a Faraón sencillamente le permitió a éste dar a conocer su verdadero “carácter,” su disposición obstinada. Dios dijo a Faraón: “Por esta causa te he mantenido en existencia [o, “te he preservado”], a fin de mostrarte mi poder y para que mi nombre sea declarado en toda la tierra.” (Éxo. 9:16) Además, quedó probado que Jehová era superior a todos los dioses de Egipto. (Éxo. 12:12) Como resultado, muchos egipcios se unieron a los israelitas en la adoración del Dios verdadero Jehová.—Éxo. 12:37, 38.

De modo que Dios no crea a nadie ni nada que sea inicuo. Tampoco tienta él a alguien a hacer lo malo. Santiago, el medio hermano de Jesús, dijo: “Cada uno es probado por medio de ser provocado y atraído seductoramente por su propio deseo. Luego el deseo, cuando se ha hecho fecundo, da a luz el pecado; a su vez, el pecado, cuando se ha realizado, produce la muerte.” (Sant. 1:14, 15) Por lo tanto, el hijo angélico que llegó a ser Satanás, dejó que su propio deseo egoísta lo atrajera seductoramente a la iniquidad. Podemos ver de este ejemplo que deberíamos despedir inmediatamente cualquier mal deseo que nos venga a la mente, o que se ponga delante de nosotros. El abrigar el deseo alimenta el deseo, y éste se hace fecundo y produce el pecado, para nuestro pesar.

“Mantengan su juicio, sean vigilantes. Su adversario, el Diablo, anda en derredor como león rugiente, procurando devorar a alguien. Pero pónganse en contra de él, sólidos en la fe, sabiendo que las mismas cosas en cuanto a sufrimientos van realizándose en toda la asociación de sus hermanos en el mundo.”—1 Ped. 5:8, 9.

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir