¿Qué cosa es música a sus oídos?
Por el corresponsal de “¡Despertad!” en Alemania
¿TIENE usted una melodía favorita? Tal vez usted es amante de la música clásica. ¿Le gustan más las operetas? O, quizás prefiera la música popular. Por otra parte, usted quizás diga que la música lo pone nervioso. ¿Qué, pues, puede decirse acerca de la música?
La música es una dádiva maravillosa de Dios, algo que él ha provisto para nuestro gozo y por la cual debemos sentirnos agradecidos. La música puede afectarnos de diversas maneras. Puede animarnos, alegrarnos, incitarnos, calmarnos, y hasta ayudarnos a dormir. Los siervos del rey Saúl del Israel de la antigüedad hicieron arreglos para que David tocara su arpa, y como resultado “Saúl conseguía alivio y le iba bien, y el espíritu malo se apartaba de sobre él.”—1 Sam. 16:14-23.
A menudo expresamos nuestra disposición por medio de la música. Cuando una persona está en buen humor a menudo silba o canta alguna melodía. Cuando los ejércitos israelitas regresaban victoriosos, se les daba la bienvenida con música y canto como expresión de gozo.—1 Sam. 18:6, 7.
A veces se usa la música para honrar a alguien, como cuando las huestes celestiales y otros honran a su Dios Jehová con canciones de alabanza. (Rev. 15:3, 4) Los Salmos son canciones de alabanza de esa clase que hombres temerosos de Dios cantaban en tiempos antiguos.—Mat. 26:30.
Pero no debemos olvidar que el hombre ha abusado de la música, así como ha hecho con otras dádivas de Dios. Muchos comerciantes usan la música para hacer que sus clientes estén en mejor disposición de comprar. En tabernas y restaurantes a menudo se toca música que despierta los impulsos sexuales. Si una reunión social inocente se convierte en una orgía sexual, es muy posible que lo que haya contribuido a ello no sea solamente el alcohol, sino también la música que se estaba tocando.
Los políticos y los militares también usan la música para lograr sus miras. En tiempo de guerra se da énfasis a la animada música de marcha y a las canciones patrióticas de guerra, las cuales avivan el espíritu marcial del populacho. Los líderes de los grupos radicales también se valen de la música para lograr sus propias miras, usando música que ocasiona tensión nerviosa y pone a uno en un estado irritado y agresivo. En este sentido la última tendencia ha sido lo que se conoce como “punk rock” (rock pésimo). ¡Música que indudablemente expresa y excita emociones y acciones perjudiciales!
¿Le gusta a usted escuchar música orquestal? ¿Disfruta usted de esa forma de distracción y recreo? Si así es, entonces quizás desee comprar un equipo estereofónico moderno, si es que no lo ha hecho ya. A fin de obtener el efecto completo de la orquesta, asegúrese de colocar los altavoces apropiadamente. Esto significa que lo mejor es colocar los altavoces que reproducen los tonos graves a unos cuantos metros a la derecha del radio o tocadiscos y es preferible ubicar los altavoces que reproducen las notas agudas, como las de las flautas y violines, a unos cuantos metros a la izquierda. Si los altavoces están ubicados inmediatamente a la derecha y a la izquierda del radio o tocadiscos, se pierde el gran efecto orquestal.
Si usted es buen esposo y padre, deseará tomar en cuenta también las necesidades y la comodidad de su familia. Refrene su entusiasmo por el sonido pleno de la orquesta a fin de no estorbar indebidamente la concentración de su esposa en sus quehaceres o los esfuerzos de los niños por hacer su trabajo escolar. De hecho, muchas reyertas de familia han comenzado debido al equipo estereofónico. Muéstreles consideración también a sus vecinos. Su música, si la toca demasiado alto, les sonará a ellos simplemente como un ruido molesto. Es especialmente probable que los que prefieren la música de rock ocasionen esta “contaminación de ruido.” Recuerde la Regla Áurea acerca de hacer a otros lo que usted quiere que ellos le hagan a usted.—Mat. 7:12.
Música que nos brinda la “naturaleza”
¿Lleva usted consigo siempre su radio portátil a dondequiera que va debido a que nunca se cansa de oír las últimas canciones populares? Tenga cuidado de no imponer su estilo de música en los oídos de otras personas que quizás tengan gustos diferentes. Al mismo tiempo es posible que esté robándose a sí mismo la oportunidad de oír música de una clase muy diferente —especialmente si usted vive en un pueblecito o en las zonas rurales— la música que nos brinda la “naturaleza.”
Permanezca inmóvil por algún tiempo al borde de un campo de grano florido y escuche el susurrar del viento que hace ondear suavemente el grano a medida que atraviesa velozmente el campo. A medida que usted inhala profundamente el olor del grano y el dulce aroma del prado adyacente, unos cuantos grillos unen su tonada a la suave canción del viento, una vaca en el prado muge en tonos graves y una alondra hace las de soprano, mientras que un abejorro toca el violonchelo y unas cuantas abejas el violín. Esta es la música que deleita la mente y el corazón de algunas personas.
¿Ha prestado usted atención alguna vez al petirrojo? Es un músico estrella que no necesita acompañamiento. O, ¿ha observado usted las libélulas al pasar rozando por una laguna en una tarde estival? Escuche el sonido metálico que producen sus alas al tocarse en su vuelo salvaje y fascinante. No muy lejos un pájaro carpintero horada la corteza de un árbol, unos cuclillos se reclaman en el bosque, y unos cuantos paros y pinzones reales —sí, tal vez un herrerillo— completan la partitura musical. Es una música refrescante que tiene su propio encanto.
¿Ha podido usted sentarse a la orilla de un arroyo murmurante en un hermoso atardecer de verano y escuchar el croar de las ranas y el chirriar de los grillos? Es una melodía hermosa. Mientras está sentado allí quizás hasta vea luciérnagas encenderse aquí y allí a la vez que la fragancia nocturnal del bosque contribuye al ambiente. Es una música que no solo se oye sino que casi se siente con todos los sentidos de uno. De veras hermosa, ¿no es cierto?
Este estribillo musical se reanuda año tras año. Siempre es diferente y nunca aburre. Esta música no le irrita los nervios ni le enferma. Más bien, es un bálsamo para el alma, su corazón y sus nervios.
Algo excelente acerca de esta clase de música es que los músicos no están tocando en busca de fama ni honor, ni tampoco cobran por hacerlo. Pudiera decirse que tocan para la honra de su Creador, Jehová Dios, quien los hizo para que usted disfrutara de ellos. La Palabra de Dios dice que el Creador preparó la Tierra para el hombre; el mundo animal fue parte de esta creación preparatoria. Por tanto, abra su corazón a esta música. Si usted vive en una ciudad, tome tiempo de vez en cuando para visitar algún parque grande o las zonas rurales vecinas a fin de que usted, también, disfrute de esta clase de música.
¡Es indudable! La música es una excelente dádiva de nuestro Creador. Al satisfacer su afición por ella, sea considerado con los demás... los miembros de su propia familia y sus vecinos cercanos. Y no pase por alto la música que el Creador ha hecho posible en la creación visible.