¿Nos puede beneficiar la televisión?
SIN duda alguna, la televisión es uno de los inventos más asombrosos de la humanidad. Es lo último en cuanto a comunicación en una sola dirección a través de largas distancias. Y, cuando se le usa apropiadamente, puede tener varios rasgos provechosos.
Entre otras cosas, nos trae información de sucesos actuales más rápidamente que las revistas o los periódicos. Y lo hace en una forma que es sumamente interesante al ojo: en películas cinematográficas. Nos parece que verdaderamente estamos presentes, presenciando lo que está sucediendo a muchos miles de kilómetros de distancia.
Por ejemplo, ¿estaba usted viendo TV en ese día memorable de julio de 1969? Centenares de millones de personas por todo el mundo lo estaban haciendo. ¡Algunos dicen que 500 millones de personas estaban viendo el mismo programa! Eso fue cuando los primeros astronautas pisaron en la Luna. Fue un triunfo de la comunicación tecnológica, sumamente interesante e histórico.
Ya se ha hecho casi rutinario el que la gente en una parte del mundo pueda ver instantáneamente cosas que están ocurriendo en otra parte, gracias al uso de satélites de comunicación que describen órbitas alto en el espacio. Nunca antes había sido posible eso. Así la gente hoy día tiene más información respecto a los sucesos mundiales que ninguna otra generación de la historia humana. Por supuesto, intereses estrechos, como la propaganda nacionalista, pueden tergiversar las noticias y la información de la TV. Pero, también pueden hacerlo la radio, revistas, periódicos y libros.
La televisión ha resultado provechosa, pues ha producido información acerca de una amplia variedad de temas. La persona media tendría acceso a solo una parte pequeña de tal información en toda una vida. Muchos programas útiles han considerado sucesos históricos y estudios científicos, así como asuntos sociales, económicos, religiosos y otros. Estos programas pueden ensanchar los puntos de vista de uno, y aumentar su entendimiento de lo que está sucediendo a su alrededor.
Además, la televisión ha sido beneficiosa a muchas personas pobres que no podrían pagar por otras formas de información y entretenimiento. La TV les ha sido útil a los ancianos que no pueden salir de la casa, los enfermos y los impedidos, pues les ayuda a disipar la soledad.
Una ayuda para enseñar
Otro uso provechoso de la TV es en la enseñanza. Los buenos programas de TV ciertamente pueden enseñar muchas cosas a los niños (y a los adultos).
En los Estados Unidos aproximadamente uno de cada tres estudiantes de escuela elemental y secundaria ha recibido instrucción suplementaria por medio del uso regular de la TV en el aula. Esto abarcó a unos 15.000.000 de estudiantes y 727.000 maestros. Los maestros opinan que el resultado de este uso de la TV adaptada a la enseñanza en el aula de clase ha sido positivo. De hecho, la mayoría de ellos dijeron que esta ayuda para la enseñanza no se ha usado lo suficiente.
También se ha usado la televisión en experimentos para ayudar a vencer ciertos temores. En un caso, a pequeñuelos que tenían un temor anormal a los perros se les mostraron películas de TV en las que los niños jugaban felizmente con éstos. Después, un número mayor de los niños que vieron el programa estuvo dispuesto a hacer la misma cosa, con la instrucción apropiada, por supuesto.
Semejantemente, a niños que le tenían mucho miedo al dentista se les mostró una película de TV en la que un niño se subía en la silla sin miedo alguno, se le hacía un examen dental y se le limpiaban los dientes. El filme también mostraba a su hermanita mirándolo con aprensión, pero después ella también se sentaba en la silla del dentista, pues sus temores se habían aquietado. La película de TV tuvo éxito en remover gran parte del miedo que los niños les tenían a los dentistas.
Cuando se le usa apropiadamente, la TV hasta puede estimular la lectura. Puede presentar ideas que estimulan en los observadores el deseo de tener más información; así que obtienen material de lectura que contribuye al conocimiento que ya tienen del tema. Los padres, en especial, pueden estar alerta para animar a sus hijos a hacer esto.
Su mayor uso
En todos los países el mayor uso que actualmente se le está dando a la TV es el de proveer entretenimiento. Por ejemplo, se dice que en la Unión Soviética solo el 8 por ciento del tiempo de transmisión se dedica a la información social y política, aproximadamente 17 por ciento a los noticiarios y el 75 por ciento restante al entretenimiento, incluso los eventos deportivos.
Alguien quizás objete a la TV como entretenimiento. Pero, cuando se le usa con buen juicio, no es muy diferente de ir a un teatro por dos o tres horas, o asistir a un concierto o a un juego de pelota. Algunos prefieren estar más cómodos en casa y ver entretenimiento televisado de casi la misma clase. Y si lo que ven no está a la altura de sus normas, entonces pueden cambiar el programa o apagar el televisor. El hecho es que hoy día la TV se ha convertido en la fuente principal de entretenimiento para la mayoría de los televidentes.
¿Por qué, pues, hay críticas tan fuertes de la televisión? Los problemas tienen que ver con el contenido de los programas, y también con los hábitos televisuales de la gente, especialmente de los niños.
[Comentario de la página 6]
La TV ha sido útil de varias maneras, como al presentar instrucción suplementaria en las escuelas y al combatir la soledad de muchas personas.
[Ilustración de la página 5]
La TV puede traer información más rápidamente que los periódicos y hacerlo en una forma interesante. Los sucesos se pueden ver instantáneamente en cualquier parte de la Tierra mediante el uso de satélites de comunicación en el espacio