¿Se ha preguntado usted alguna vez . . . ?

¿Es realista la fe en Dios en nuestro mundo moderno?

SE PREGUNTÓ a diez mil personas de 60 naciones: “¿Son importantes para usted sus creencias religiosas?” De cada 10 personas, solamente tres, como promedio, dijeron: “Muy importantes.”

Esta encuesta ilustra bien el hecho de que el tener verdadera fe en Dios ya no es factor importante en la vida de muchas personas. Pero . . .

¿POR QUÉ ES MENOS IMPORTANTE LA RELIGIÓN PARA MUCHOS HOY?

En el caso de la mayoría de las personas, no es que ya no crean en un Ser Supremo, sino que se necesita dinero para sobrevivir en el mundo de hoy, y los tiempos están poniéndose más difíciles. A la mayoría de las personas les parece que, a fin de cuentas, el dinero (o lo que éste puede comprar) hace más para ellas que la fe en Dios. ‘Somos gente práctica. Creemos en lo que podemos ver y usar para nuestro beneficio,’ dijo alguien. Muchos están de acuerdo con eso. Por ejemplo, en el Japón una encuesta reciente indicó que el 60 por ciento de los que fueron entrevistados concordaron con la declaración de que “el dinero es todopoderoso.”

Tal vez usted no piense de ese modo, pero ¿no ha visto a personas que han llegado a estar tan absortas en su trabajo, en adquirir dinero y en comprar cosas, que casi no tienen tiempo para nada más? Muchas personas observan las condiciones inseguras del mundo de hoy día y sinceramente creen que lo que realmente importa es sacar algo bueno de la vida ahora mismo. Sustituyen la fe verdadera con esta búsqueda de cosas materiales. Sin embargo . . .

¿ES MEJOR LA VIDA SIN VERDADERA FE?

¿Ha notado usted cuán rápidamente se cansan de sus nuevas posesiones las personas? Además, ¿no es verdad que una sorprendente cantidad de personas que han conocido el “éxito” se han visto envueltas en divorcios o crímenes, y que algunas hasta han cometido suicidio? Muchas se han dado cuenta de que, de por sí, las cosas materiales no producen satisfacción duradera.

Esto no es nada nuevo. Un rey sabio declaró en un tiempo: “Un simple amador de la plata no estará satisfecho con plata, ni ningún amador de la riqueza con los ingresos. Esto también es vanidad.” El rey Salomón declaró esa verdad práctica, y ésta se escribió en un libro que se adhiere bien a la realidad de las cosas, la Biblia.—Ecl. 5:10.

Sencillamente no resulta en verdadera felicidad ni satisfacción el que uno edifique su vida en torno de las cosas materiales. Los que adoptan tal vida a menudo son muy infelices por lo afanosamente que tienen que luchar para obtener y retener lo que poseen. La Biblia confirma que el amor a las cosas materiales puede hacer que las personas ‘se acribillen con muchos dolores.’—1 Tim. 6:9, 10.

Por lo tanto, muchas personas han llegado a reconocer que la humanidad necesita algo más que las cosas materiales para ser feliz. Sin embargo, puesto que vivimos en una edad moderna y científica, a algunos les parece que la fe en Dios ha pasado de moda y no es realista.

¿HAY RAZONES SÓLIDAS PARA CREER EN DIOS?

Bueno, ¿qué se conforma menos a la realidad o a la ciencia... creer que nuestro universo sumamente organizado y esta bella Tierra llegaron a existir por mera casualidad, por accidente, o creer que tuvieron un constructor inteligente? Conforme a la realidad, la Biblia declara: “Por supuesto, toda casa es construida por alguien, mas el que construyó todas las cosas es Dios.”—Heb. 3:4.

Tal como un reloj manifiesta la existencia de un relojero, y una casa manifiesta la existencia de un constructor, así también las magníficas cosas que Dios ha creado prueban Su existencia. Pero. . .

¿PUEDE LA FE GENUINA RESULTAR EN BENEFICIOS AHORA?

AYUDA PARA LOS PROBLEMAS DIARIOS. Aunque proveen alguna medida de comodidad, las cosas materiales ofrecen poca ayuda para habérselas con los problemas diarios. Por ejemplo, una mujer adinerada escribió: “Mi matrimonio era doloroso y no me daba satisfacción, y aunque tenía bastante dinero, mi situación era insoportable. No tengo ningún deseo de volver a ser rica.”

Sin embargo, Dios nos dice en la Biblia: “Sabrás también lo que es recto y justo, y estarás atento a todo lo bueno, pues tu mente obtendrá sabiduría y probarás la dulzura del saber. La discreción y la inteligencia serán tus constantes protectoras; ellas te librarán del mal camino y de los hombres perversos.”—Pro. 2:9-12, Versión Popular.

Sí, la fe en Dios ‘librará a usted del mal camino.’ Le ayudará a hacer lo que resulte para su mayor bien en el matrimonio, en su vida familiar, en su trabajo y en muchos otros aspectos de su vida. ¿Por qué? Porque Dios, el autor de la Biblia, nos creó. Él sabe lo que resultará en nuestra felicidad genuina. Él nos da consejos en la Biblia sobre todo aspecto principal de la vida. Estos realmente dan resultado cuando se aplican de manera sincera.—Vea Colosenses 3:12-14, 18-22.

TRANQUILIDAD MENTAL. “He conocido a muchos hombres muy adinerados,” dijo el director de un periódico, “y nunca he sabido de ninguno a quien sus millones hayan dado tranquilidad interior y felicidad.” Sin embargo, la fe verdadera produce “la paz de Dios que supera todo pensamiento.” (Fili. 4:6, 7) Pero, ¿por qué? Bueno, la persona que tiene confianza en Dios sabe que él promete proveer las necesidades de la vida, y por experiencia personal tal persona llega a darse cuenta de que Dios cumple su palabra. (Mat. 6:32, 33) Esto la protege de preocuparse en demasía.

ESPERANZA GENUINA. En vista del deterioro en las condiciones del mundo, ¡qué necesario es tener una esperanza realista para el futuro! La Biblia provee esto, pues nos revela que Dios se propone remover de la Tierra a todas las personas injustas e inmorales. Sin embargo, preservará con vida a las personas que le obedecen. De hecho, les ofrece un maravilloso futuro... ¡vida eterna aquí mismo en la Tierra, en medio de condiciones paradisíacas! Leemos: “Porque los rectos son los que residirán en la tierra, y los exentos de culpa son los que quedarán en ella. En cuanto a los inicuos, ellos serán cortados de la mismísima tierra.”—Pro. 2:21, 22.

Por lo tanto, los beneficios que resultan de tener fe en Dios valen la pena. Para disfrutar de éstos es necesario aprender acerca de Dios y sus propósitos. Los testigos de Jehová gustosamente le ayudarán gratuitamente a hacer esto y a edificar una fe genuina. Tal fe verdaderamente es una ayuda práctica para enfrentarse a la realidad de nuestro mundo moderno.