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  • ¿Reconoce usted el significado de lo que ve?

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  • ¿Reconoce usted el significado de lo que ve?
  • ¡Despertad! 1981
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¡Despertad! 1981
g81 22/12 págs. 14-15

¿Reconoce usted el significado de lo que ve?

NO HAY CARIÑO NATURAL

¿NO CREE usted que es muy natural que la gente tenga cariño a los que están estrechamente relacionados con ella... a sus hermanos y hermanas, a sus padres, a su cónyuge y a sus hijos? De hecho, para los niños es muy natural el ser cariñosos con todos, tanto con los que son sus parientes como con los que no lo son.

Pero, el mundo de hoy es uno en el que desgraciadamente no abunda el amor y el afecto. No hay interés por los vecinos, se trata a los desconocidos con una actitud de “poco me importa,” y frecuentemente falta el cariño natural que esperaríamos hallar en el seno de la familia. ¿A qué se debe esta situación?

Cariño natural para los hijos

En los pasados siglos la mayoría de las niñas disfrutaban de jugar con muñecas y esperaban con anhelo el día en que pudieran tener hijitos. La maternidad era algo natural. Se consideraba que las mujeres tenían cierto “instinto maternal.” Sin embargo, un libro que se publicó recientemente en Francia, ataca este punto de vista, y afirma que esto simplemente es un mito inventado por los hombres para asegurar la sujeción femenina.

Por lo visto, muchas mujeres hoy día concuerdan con esta alegación. Se les hace fácil dejar que otros intereses sobrepujen el cariño que les pudieran tener a los hijos... tanto antes de nacer éstos como después. Y aunque quizás estas mujeres se sienten muy afligidas cuando ven que otros maltratan a los hijos, no les perturba en lo más mínimo el hecho de que en muchos países se permita el aborto casi a solicitud. Pero, ¿no es el aborto una de las peores clases de maltrato de niños?

El cariño natural hacia los hijos ha disminuido tanto en nuestro siglo veinte que el Weltwoche-Report, periódico suizo, declaró recientemente: “Lo que proclamó Ellen Keya hace 79 años que sería el siglo del niño, muy bien puede terminar siendo el siglo de niños maltratados. Por todo el mundo se nota un aumento pasmoso en el maltrato físico de los niños . . . Además de maltrato físico también hay maltrato mental, que puede ser igualmente cruel.”

Puede que más tarde los padres que maltratan a sus hijos, ya sea física o mentalmente, se sientan atormentados por el daño que causaron a sus hijos. Imagínese cómo debe haberse sentido un padre, poco dado a dar muestras de afecto, cuando uno de sus hijos, próximo a comenzar estudios universitarios, le dijo “que si tuviera la oportunidad de vivir la vida de nuevo, querría ser un osito de juguete... para que lo abrazaran.”

¿Qué le ha pasado al cariño natural?

Cariño natural entre cónyuges

Cuando los jóvenes no reciben en el hogar el cariño natural que ellos ansían —y merecen— tratan de hallarlo en otra parte. Puede que esto en parte sea la razón por la cual en algunos países vayan en aumento los matrimonios entre adolescentes o el que vivan juntos sin casarse.

Pero después de estar viviendo juntos ¿hallan estos jóvenes el cariño natural que echaban de menos en el hogar? Algunos lo hallan. Sin embargo, el hecho de que más tarde centenares de miles de ellos se divorcian o se separan, es prueba patente de que el cariño entre ellos no siempre surge con la naturalidad que ellos suponían.

Piense también en los muchos ejemplos en que se maltrata al esposo o a la esposa. Hace poco, una revista dijo lo siguiente: “Para John Howard Payne, compositor del siglo diecinueve, el hogar era Hogar Dulce Hogar. Hoy, en los Estados Unidos, el hogar es a menudo una arena donde hay empujones, empellones, puñetazos, patadas, gritos, tortura y muerte . . . tantos como 8 millones de estadounidenses son atacados cada año por miembros de su propia familia.”

Estadísticas que provienen de Inglaterra revelan que de cada ocho asesinatos que se cometen allí, uno tiene que ver con esposos o esposas que asesinan a su propio cónyuge.

De modo que de nuevo se pregunta: ¿Qué le ha pasado al cariño natural?

Cariño natural para los padres envejecidos

A medida que los niños crecen, tal vez vaya enfriándose el cariño natural que la mayoría de ellos sentían por sus padres y abuelos. De repente, los ancianos “no están al tanto” y están “irremediablemente pasados de moda”; sí, hasta sirven de “estorbo.” Muy a menudo, se interna a los padres en asilos o instituciones de ancianos, no siempre por necesidad, sino por razones de conveniencia.

Un periódico suizo declaró lo siguiente respecto a esta práctica: “Los asilos de ancianos no son principalmente instituciones sociales, sino una expresión de nuestro comportamiento y modo de pensar social. El aprecio que tengamos a los que han envejecido —o quizás la falta de aprecio— revela hasta qué grado ejercemos el humanitarismo práctico. En las llamadas naciones ‘subdesarrolladas’ se respeta mucho a los ancianos. En estos países no hallamos asilos de ancianos, al menos no en los países que aún no han cedido a la influencia de nuestra civilización. Todavía hay algo que podemos aprender sobre este asunto. De hecho, hay mucho que podemos aprender.”

Una vez más, qué apropiada es la pregunta: ¿Qué le ha pasado al cariño natural?

¿A qué se debe que haya disminuido el cariño natural?

El propósito original de Dios era que todos los hombres pertenecieran a una sola familia unida, en la que el mostrar afecto a Él y al semejante de uno fuera algo natural. Sin embargo, Satanás el Diablo, el adversario de Dios, quebrantó esta unidad allá en el jardín de Edén y en la actualidad está utilizando todo medio para frustrar el propósito de Dios de restaurar esta unidad mediante su Reino.

Desde la I Guerra Mundial en particular, los disturbios políticos y sociales han trastornado a la sociedad. En muchos países, se da más importancia a las posesiones materiales que a las relaciones humanas. A menudo, las normas morales y religiosas se han deteriorado hasta el grado de casi desaparecer. Con cada vez más frecuencia se escribe el “YO” con letras mayúsculas; “tú” con minúsculas. Todos estos factores han ejercido una profunda influencia en las familias de hoy día.

Según lo explica la Biblia en 2 Timoteo 3:1-5, una de las pruebas claras de que estamos viviendo en los “últimos días” de este sistema de cosas es la disminución del cariño natural, especialmente en el círculo de la familia. Una nueva sociedad mundial hecha por Dios pronto reemplazará a la sociedad actual que se caracteriza por ‘no tener cariño natural.’

Aprenda lo que Dios requiere de los que desean ser parte de esta nueva sociedad mundial. Preste atención al siguiente consejo que él da en Proverbios 4:4: “Guarda mis mandamientos y continúa viviendo.” Entonces usted continuará viviendo y podrá disfrutar de la vida en un tiempo en que el mostrar cariño a personas allegadas será la cosa más natural del mundo.

“Tú, sin embargo, mantén tu juicio en todas las cosas.”—2 Tim. 4:5.

[Nota a pie de página]

a Ellen Key que una ensayista y educadora sueca cuyo libro intitulado The Century of the Child (El siglo del niño; publicado en sueco en 1900 y traducido al inglés en 1909) la hizo famosa.

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