Se cierran iglesias en Italia

Por el corresponsal de “¡Despertad!” en Italia

“CERRADA: acuda al sacerdote de la parroquia.” Este fue el título de un artículo que se publicó en la revista católica Jesus. El artículo tenía que ver con el hecho de que se están cerrando iglesias en Italia con creciente frecuencia, y que este fenómeno, que va esparciéndose, está alarmando a los funcionarios de la Iglesia.

No hay disponibles estadísticas exactas en cuanto a la cantidad de iglesias que se han cerrado en los últimos años. Pero la mayoría de las personas concuerda en que el número llega a los centenares, y que muchas otras iglesias están a punto de quedar abandonadas.

Entre las iglesias que se han cerrado figuran varias catedrales grandes. Originalmente, éstas se construyeron para satisfacer las necesidades de centenares, o aun miles, de adoradores. La revista Jesus declara que “la catedral de Turín ha llegado a ser una mera atracción turística para los visitantes del extranjero” que acuden en tropel a ver el “sudario de Turín”. “La supervivencia de la catedral de Milán”, una de las más famosas del mundo, depende de ingresos que se obtienen de otras actividades para ayudar a sufragar los gastos.

¿Qué hay de otros lugares de adoración? “En el caso de muchas iglesias, incluso varias que son verdaderos monumentos artísticos, no se ha hallado solución alguna. Se han tenido que cerrar como lugares de adoración y lo mejor que se puede esperar es que lleguen a tener otro uso”, dice la revista Jesus.

Se encuentran iglesias clausuradas lo mismo en ciudades y zonas rurales, que en comunidades situadas en las montañas. Un ejemplo típico es Rogliano, pueblo de unos 7.000 habitantes situado en la provincia de Cosenza. Durante los pasados 10 años, 3 de las 8 iglesias de Rogliano, y un monasterio, o se han cerrado o se han destinado a otros usos. Una iglesia, la de San Hipólito, es actualmente un taller para la reparación de automóviles. Otra iglesia, Nuestra Señora de Constantinopla, se convirtió en establo hace años. De las cinco iglesias que quedan, la de San Jorge se utiliza solo de vez en cuando. Además, en Rogliano hay solamente dos sacerdotes de parroquia que sirven con regularidad. Lo que antes era un espacioso monasterio, ahora contiene tienditas y oficinas de la municipalidad.

En Roma y otras ciudades grandes muchas iglesias y conventos han quedado abandonados o han sido convertidos en hoteles, almacenes, “pizzerías”, gimnasios, hospitales o museos. En otros casos se les ha colocado un anuncio que dice: “Clausurado debido a reparaciones”, el cual ha quedado colgado en la puerta por años; pero nunca se ha emprendido el trabajo de reparación.

Disminuye la cantidad de seminarios

Según las estadísticas oficiales, entre 1970 y 1979, la cantidad de seminarios que preparan a los estudiantes para el sacerdocio ha disminuido de 375 a 259... una disminución de 116 seminarios en menos de 10 años. Muchos otros seminarios se están utilizando solo parcialmente.

Al respecto, Il Gazzettino, de Venecia, hace el siguiente comentario: “Los años de abundancia en que nuevos reclutas llegaban a nuestros seminarios en cantidades cada vez mayores son ahora recuerdos del pasado lejano. [...] Estos enormes edificios medio vacíos son los restos más evidentes y tristes de muchísimos sueños frustrados”.

No les va mucho mejor a los santuarios que contienen imágenes religiosas a las que especialmente se venera. “De los 1.500 de tales edificios que hay en Italia, por lo menos 300 de ellos” se han clausurado, declara la revista Jesus.

Disminuye la asistencia a las iglesias

En los últimos años, se ha oído hablar mucho en Italia acerca de cierto “despertar religioso” entre los jóvenes. No obstante, los líderes católicos han quedado decepcionados ante los resultados de una encuesta que llevó a cabo un equipo de investigadores católicos, en la que participaron 5.000 jóvenes de 18 a 25 años de edad.

El periódico Corriere della Sera publicó una entrevista que se tuvo con Giancarlo Milanesi, sacerdote católico encargado de la encuesta. “Sobre todo —dijo él— la investigación muestra que el aumento del materialismo, que se ha estado viendo por años entre los de la generación joven, no ha disminuido, como se pudiera haber esperado, basándose en las teorías que se han expresado con regularidad acerca del llamado ‘regreso a los valores espirituales’ o el ‘despertar religioso’. Al contrario, no ha habido ningún regreso a los valores espirituales; éste es un mito. [...] De hecho, solo 9,1% de los jóvenes ‘asociados’ (es decir, que son miembros de clubs y asociaciones o católicos o no religiosos) y 0,4% de los jóvenes ‘no asociados’ [...] admiten sentir una ‘necesidad religiosa’.”

¿Por qué continúa el “aumento del materialismo” entre los jóvenes? ¿Por qué no sienten ellos ninguna necesidad de profundizar su espiritualidad? ¿Por qué están abandonando las iglesias? Settimana, revista del clero, admite: “Nuestras festividades son ocasiones algo impersonales y, aunque mencionamos mucho la palabra ‘comunidad’, tal vez uno reciba una bienvenida más calurosa dentro de una frutería o verdulería que dentro de la iglesia”. El artículo dijo a continuación: “En las reuniones hay un bombardeo de extractos escogidos de los evangelios y sermones que o tergiversan las Escrituras o no tienen nada que ver con ellas”.

Disminuye la cantidad de clérigos

Otra razón por la que se están cerrando muchas iglesias en Italia tiene que ver con la escasez de sacerdotes. Esta escasez es consecuencia de la llamada crisis vocacional.

Al respecto, la revista mensual del clero Vita Pastorale admite: “Durante los dos milenios de su historia, la Iglesia ha experimentado varias crisis, o internas o externas. Hemos vencido estas dificultades a costa de divisiones y reveses, los efectos de los cuales aún pueden sentirse hoy. No obstante, nunca antes se ha conocido semejante falta de vocaciones, que a su vez es causa y efecto de otras crisis no menos fatales que ésta. Muchas personas debidamente se preguntan en qué condición se encontrará la Iglesia dentro de diez años, cuando los miembros del clero y de las órdenes religiosas estén más viejos y hayan disminuido en cantidad hasta la mitad de su número actual”.

En Francia, que queda cerca de Italia, cuando una parroquia queda sin sacerdote y no hay quien diga la misa, un grupo de laicos celebran algunos servicios. Según la revista Settimana, la Iglesia está considerando adoptar semejantes iniciativas en Italia. Sin embargo, la revista admitió que sería difícil llevar a cabo tal propuesta, “en vista de la falta general de cometido ministerial”. En otras palabras, a los miembros de la Iglesia les falta el deseo de participar en actividades ministeriales.

La publicación Gazzetta del Sud informa que tan solo en la diócesis de Reggio Calabria hay “ya 15 parroquias que no tienen sacerdote”. Según La Stampa, en la diócesis de Turín hay 12 parroquias “que están a punto de quedar sin sacerdote”. Algunas de estas iglesias abren sus puertas solo una vez al año para celebrar un festival católico especial.

Otras causas

Además de estas varias causas, las autoridades eclesiásticas mencionan otras razones para el fenómeno de la clausura de las iglesias. Una es que la población está mudándose de los centros históricos y de las comunidades situadas en las montañas.

Otro factor que amenaza la supervivencia de muchas iglesias es la falta de fondos y el aumento en el costo de mantener los edificios, que a menudo son de tamaño colosal. “¿Cómo pueden seguir subsistiendo iglesias como las que se encuentran en el centro de la ciudad, rodeadas de manzanas de oficinas y sostenidas por una pequeña cantidad de adoradores? ¿Qué posibles ingresos pueden tener?”, pregunta la revista Jesus. Esta agrega: “Tendremos que resignarnos al hecho de que a muchas iglesias les aguarda el destino de ser clausuradas y no ser usadas para la adoración”.

Así, la creciente falta de interés en valores espirituales, la disminución en la cantidad de clérigos, el hecho de que la población está mudándose de ciertas zonas y el aumento en los gastos son las razones principales de la clausura de las iglesias. Todo esto indica la grave crisis que aflige a la Iglesia Católica de Italia, como también a las de otras partes.

Un contraste importante

Al considerar las varias religiones que se practican en Italia, muchos han notado un contraste entre la crisis religiosa en general y el creciente éxito del que disfruta cierto grupo de cristianos. En un artículo intitulado “¿Por qué tienen tanto éxito los testigos de Jehová?”, Corriere della Sera admitió que este grupo ha llegado a ser “el más importante entre las religiones no católicas de Italia”, y habló acerca de “las razones que impulsan a muchos jóvenes a hacerse adeptos de este movimiento”.

¿Quisiera usted mismo enterarse de las razones de dicho contraste? Le invitamos a hacer precisamente eso; escriba a los publicadores de la revista ¡Despertad! para conseguir más información.