De nuestros lectores
El pasado del azúcar
El artículo que publicaron sobre “El pasado del azúcar... ¿cuán dulce fue?” (8 de marzo de 1983) me dejó perpleja. En el artículo se puso a los africanos en una posición inferior a la de los cazadores de esclavos. El artículo parece dar a entender que los negros eran demasiado ignorantes para valorar la vida humana. Puede que los collares y otras mercancías hayan sido algo primordial en su modo de vida, pero lo que yo deduzco de ello es que eran tontos.
G. B., Luisiana, E.U.A.
El punto principal del artículo ciertamente no era dar a entender que los africanos eran inferiores a los cazadores de esclavos, pero sí señala cómo explotaron cruelmente a los africanos los cazadores blancos de esclavos. El artículo muestra que la avaricia y el egoísmo no se limitaron a una sola raza de personas, según se puede ver por el hecho de que los africanos estuvieron implicados en la trata de esclavos de su propia raza. En esta revista hemos publicado muchas veces artículos que muestran nuestro respeto por todas las razas, y hemos reconocido que todas las personas son iguales ante Dios.—La dirección.
El artículo sobre “El pasado del azúcar” fue escrito con mucha franqueza, y, evidentemente, con conocimiento de causa. Yo soy de la raza negra. El conocimiento de la Palabra de Dios y Sus propósitos respecto al futuro me ha ayudado a no sentir odio por mi semejante de la raza blanca. Tengo la seguridad de que expreso los sentimientos de miles de personas de mi propia raza cuando digo: ‘¡Por favor!, sigan publicando artículos de esa clase’.
C. H., Países Bajos
La evolución y los fósiles
Su más reciente ataque contra la evolución, en esta ocasión al registro de los fósiles (8 de julio de 1983), fue otro esfuerzo lamentable por justificar su punto de vista. Si la evolución vale para casi el 100 por 100 de la comunidad científica, entonces vale para cristianos liberales como yo.
W. B., Nueva York, E.U.A.
Es cierto que una gran parte de la comunidad científica acepta la teoría de la evolución, pero eso en sí mismo no la establece como un hecho. El peso de las pruebas a favor de la creación ha movido a muchos científicos de renombre a hablar públicamente de la creación y de un Creador. Entre tales científicos han estado William T. Kelvin, Dimitri Mendeléiev, Robert A. Millikan, Arthur H. Compton, Paul Dirac, George Gamov, Warren Weaver y Wernher von Braun, solo para mencionar unos cuantos. Además, entre los que aceptan la teoría como cierta han surgido numerosas teorías que difieren muchísimo entre sí y son a menudo incompatibles en cuanto a cómo sucedió la evolución. Así que sería bueno examinar imparcialmente las pruebas. Le sugerimos que lea el número del 8 de febrero de 1982, sobre el tema de la evolución y la creación, así como también el artículo “La evolución, la creación o el creacionismo... ¿cuál acepta usted?”, que apareció en el número del 22 de julio de 1983. Los publicadores de esta revista tienen también a la disposición del público el libro “¿Llegó a existir el hombre por evolución, o por creación?”.—La dirección.
¿Amor, o encaprichamiento?
Aprecio mucho la serie de artículos “Los jóvenes preguntan [...]”. Admiro el interés que ustedes muestran en los problemas de los jóvenes hoy día. He tratado de poner en práctica lo que aprendo de los artículos, y esto me ha ayudado grandemente. Hace poco tuve un envolvimiento emocional con un joven, y el artículo sobre “Amor, o encaprichamiento... ¿cómo sé cuál es?” (8 de octubre de 1982) me ayudó a evitar serias consecuencias.
J. S., Brasil