De nuestros lectores
Incapacidades respecto a aprender
En el número del 8 de agosto de 1983 de ¡Despertad!, páginas 3-13, hubo varios artículos excelentes acerca de los niños que padecen de incapacidades respecto a aprender y/o de hiperactividad. (”¿Se le hace difícil a su hijo aprender?”)
Pido permiso para hacer 75 copias de estas páginas para mis estudiantes de escuela secundaria y para la facultad de nuestra escuela secundaria. Tengo la intención de hacer que los estudiantes lean los artículos a fin de que sean más comprensivos para con aquellas personas que tienen tales dificultades y sean serviciales para con los que necesitan consejo y ayuda.
Dichos artículos bien escritos y estimulantes serían provechosos para los miembros de nuestra facultad. Con demasiada frecuencia hemos recibido información sobre las incapacidades respecto a aprender que estaba escrita en términos muy técnicos, y nos hemos sentido perplejos en vez de quedar bien informados. El tono de los artículos también es animador en vez de ser negativo.
L. F. Z., Instructor de inglés, Wisconsin
Gustosamente se ha concedido permiso, a condición de que los estudiantes y la facultad utilicen las copias de manera privada y no para fines comerciales. Esperamos que los artículos produzcan buenos resultados.—La dirección.
Después de leer los artículos principales del número del 8 de agosto respecto a lo que genuinamente preocupa a los que padecen de incapacidades respecto a aprender me he sentido impulsada a escribir esta carta de gratitud. El caudal de conocimiento que estos artículos proporcionan ofrece al lector la oportunidad de beneficiarse de una educación parecida a la que yo recibí por medio de dedicar muchísimas horas a cursos de pedagogía en la universidad. Dado que ustedes presentan el material de tal modo que los que lo necesitan pueden entenderlo fácilmente, pido en oración que pueda tener la oportunidad de compartir este número con muchos profesores y con los padres de mis estudiantes.
M. F., Maestra en pedagogía especializada, Connecticut
Hoy recibí de la Sra. P., testigo de Jehová de la localidad, un ejemplar del número del 8 de agosto de ¡Despertad! que contiene página tras página de material de primera calidad respecto a la dislexia... así, ¿por qué se dejaron disuadir de utilizar la palabra? ¡Han impreso 8.000.000 de ejemplares de esta consideración realmente espléndida sobre la dislexia y no utilizaron la palabra “dislexia” ni una sola vez! La expresión “dificultades respecto a aprender” es demasiado vaga.
M. M., Instructor jubilado de niños atrasados, Inglaterra
No evitamos la palabra “dislexia” debido a que nos pareciera que ésta conllevara un estigma, sino, más bien, debido a la confusión que existe entre algunos especialistas respecto a lo que precisamente significa la palabra dislexia. Por ejemplo, de acuerdo con “The World Book Encyclopedia”, el término originalmente “se refería únicamente a aquellas incapacidades que, según se creía, eran el resultado de cierto desorden en el sistema nervioso central”. Pero ahora muchos lo utilizan para referirse a varias incapacidades relacionadas con la lectura. Por lo tanto, “The World Book Encyclopedia” dice: “Muchos educadores ya no utilizan el término en absoluto debido a la confusión respecto a su significado”.—La dirección.
TV
Soy una niña de diez años de edad llamada Débora y vivo en Bologna. Gracias por el artículo “La televisión... lo que puede hacer para usted... y lo que le puede hacer a usted” (22 de abril de 1983) porque me hizo comprender que mi padre tenía buena razón para deshacerse de la televisión.
D. M., Italia