Estudiante de secundaria informa de su proyecto de biología superior

Revista ¡DESPERTAD!

Estimados hermanos:

Quiero darles las gracias por publicar artículos muy instructivos e interesantes. Me refiero especialmente a los artículos que aparecieron en el número del 22 de mayo de 1980 [22 de septiembre de 1980, en español] sobre “¡El aborto! La invasión mortífera”, “El aborto: Lo que dicen los profesionales” y “Diario de una criatura no nacida”. Quiero relatarles la experiencia que tuve con relación a esta información. Como proyecto de biología superior, presenté oralmente a la clase dicha información.

La clase y la maestra escucharon atentamente la información y estuvieron muy quietos y callados mientras yo la presentaba. Yo había leído muchas veces la información susodicha, incluso el “Diario”, antes de presentarla. Pues bien, mientras la leía me emocioné, y solo había leído la mitad del “Diario” cuando empecé a llorar y tuve que salir del salón. La impresión de leerlo en voz alta me emocionó mucho.

La maestra me dijo que yo había presentado una información excelente, y dijo que a ella se le había hecho un nudo en la garganta mientras yo la leía. Hizo copias del “Diario” y las distribuyó entre los estudiantes de mi clase. Toda la clase me encomió por el buen informe que había dado, y casi todos los 24 alumnos de la clase quisieron una copia del “Diario”.

Durante el resto del día, varios estudiantes que no estaban en la clase de biología superior a la cual yo asistía me dijeron que habían oído hablar del informe que yo había presentado, y que éste había sido muy bueno y triste. Me sorprendió que en solo dos horas tantos diferentes estudiantes hubieran oído hablar del informe. Bueno, la maestra hizo suficientes copias del “Diario” para distribuirlas entre los alumnos de sus otras cuatro clases de biología. De modo que hubo cinco clases, de 20 a 30 estudiantes cada una, que recibieron copias del “Diario”.

Durante el transcurso de la semana, varios estudiantes informaron las experiencias que habían tenido con el “Diario”. Un muchacho me dijo que su mamá, que es enfermera, se lo había mostrado a su hermana, quien lloró cuando lo leyó. Una muchacha lo mostró a su madre y a su abuela, quienes también se emocionaron. Otra muchacha me dijo que yo había “causado una conmoción en todo el pueblo”. Varias personas en diversos negocios habían obtenido de algún modo unas copias, y cierta señora, mientras trabajaba, lo leyó y lloró. Una señora, quien dice que cree en el aborto, lo leyó y dijo: “Eso da lástima”. La muchacha que le dio a la señora esa copia me pidió el informe completo para compartirlo con la señora.

Ya ha pasado una semana y todavía los estudiantes me están encomiando por el informe que presenté. Pero es a ustedes, hermanos, a quienes hay que atribuir el mérito de presentar de modo atrayente una información tan interesante. Aunque el escritor del “Diario” es desconocido, y muchas personas que lo han leído (y las que espero que lo lean) no saben dónde obtuve la información, por lo menos he plantado semillas para que sean cultivadas en el futuro.

Tengo 17 años de edad y estoy en mi último año de escuela secundaria. He estado asociándome con los testigos de Jehová desde que tenía cinco años de edad, y en marzo hará un año que me bauticé. Siempre he disfrutado de las publicaciones, especialmente de ¡Despertad! Espero que los próximos números sean tan deleitables y atrayentes como los números anteriores.

Gracias nuevamente, y que Jehová continúe estando con ustedes y los bendiga abundantemente.

Con amor cristiano,

S. B. [Firma]

30 de enero de 1984, Bladenboro, N.C., E.U.A.

[Recuadro en la página 15]

Diario de una criatura no nacida

5 DE OCTUBRE:

Hoy empezó mi vida. Mis padres no lo saben todavía, pero ya yo soy. Y voy a ser una muchacha. Tendré cabello rubio y ojos azul celeste. Casi todo ya está decidido, hasta que me gustarán las flores.

19 DE OCTUBRE:

Algunos dicen que todavía no soy una verdadera persona, que solamente mi madre existe. Pero yo soy una verdadera persona, de la misma manera que una miguita de pan todavía es verdaderamente pan. Mi madre existe. Y yo existo.

23 DE OCTUBRE:

Apenas está empezando a abrírseme la boca ahora. Fíjese, dentro de un año más o menos estaré riendo y luego hablando. Sé cuál será mi primera palabra: MAMÁ.

25 DE OCTUBRE:

Hoy empezó a latirme el corazón de por sí. ¡Desde ahora latirá suavemente durante el resto de mi vida sin jamás detenerse para descansar! Y después de muchos años se cansará. Se detendrá, y entonces moriré.

2 DE NOVIEMBRE:

Estoy creciendo un poquito cada día. Ya han empezado a formárseme los brazos y las piernas. Pero tendré que esperar largo tiempo todavía antes de poder saltar con estas piernitas a los brazos de mamá, y antes que estos bracitos puedan recoger flores y abrazar a papá.

12 DE NOVIEMBRE:

Están empezando a formárseme deditos en las manos. ¡Es curioso ver lo pequeñitos que son! Con ellos podré acariciar los cabellos de mamá.

20 DE NOVIEMBRE:

No fue sino hasta hoy que el médico le dijo a mamá que yo estoy viviendo aquí debajo de su corazón. ¡Ay, qué feliz tiene que estar ella! ¿Estás feliz, mamá?

25 DE NOVIEMBRE:

De seguro mamá y papá están pensando en el nombre que me van a dar. Pero ellos ni siquiera saben que soy una muchachita. Quisiera que me llamaran Juanita. ¡Si vieran lo mucho que estoy creciendo!

10 DE DICIEMBRE:

Me está creciendo el cabello. Es liso y brilloso. ¿Cómo será el cabello de mamá?

13 DE DICIEMBRE:

Casi puedo ver. Está oscuro alrededor de mí. Cuando mamá me dé a luz, el mundo será soleado y estará lleno de flores. Pero lo que más quiero es ver a mamá. ¿Cómo eres, mamá?

24 DE DICIEMBRE:

Me pregunto si mamá podrá oír el suave latido de mi corazón. Algunos niñitos salen al mundo un poquito enfermos. Pero mi corazón es fuerte y saludable. Late con regularidad: tup-tup, tup-tup. ¡Tendrás una hijita saludable, mamá!

28 DE DICIEMBRE:

Hoy mi mamá me mató.

—Anónimo