El punto de vista bíblico
Los horóscopos... ¿útiles, o perjudiciales?
EL AMA de casa comienza su rutina diaria por medio de leer del periódico la columna “Tus estrellas”. El corredor de Bolsa telefonea a su astrólogo antes de comenzar a negociar. El jugador que va al hipódromo tiene firmemente agarrado en una mano un rollo de billetes y en la otra el libro How to Play the Horses Horoscopically (Cómo jugar a los caballos con la ayuda del horóscopo). Estrellas del deporte, políticos y muchas otras personas consultan obedientemente sus horóscopos antes de tomar alguna decisión.
¿Afecta nuestra vida la posición en que hayan estado las estrellas, los planetas, la Luna y el Sol el día de nuestro nacimiento? Hoy día hay millones de personas que creen que así es. Por eso, usted tal vez se pregunte:
¿Son realmente útiles los horóscopos?
Sí, contestan sus fervorosos seguidores. ¿Por qué opinan así? Cierta persona explicó: “Leo mi horóscopo todos los días [...] y puedo decir que las cosas que me ha dicho se han realizado 80 por 100 de las veces”. Sí, les parece que la solución a sus problemas, o por lo menos las instrucciones para resolverlos, se hallan en el horóscopo.
Sin embargo, ¿son realmente útiles los horóscopos que aparecen en las columnas de periódicos y revistas? Note lo que la famosa astróloga Alexandra Mark escribió en su libro Astrology for the Aquarian Age (La astrología para la era de acuario): “Estas interpretaciones [...] tienen poca probabilidad de aplicar a alguien en particular, salvo que sea por casualidad. Pero no se puede pasar por alto el poder de la sugestión”. Reflexione sobre el asunto: ¿Quisiera usted que la mera casualidad o simplemente el poder de la sugestión guiara su vida?
‘Pero —tal vez pregunte usted— ¿no sería más exacto si el horóscopo se basara en la fecha y el lugar exactos del nacimiento de uno?’ Es patente que tal creencia se basa en la idea de que de algún modo los cuerpos celestes ejercen influencia poderosa en la vida de la gente. Sin embargo, ¿cómo podría ser cierto esto en vista de las enormes distancias que hay entre los planetas y la Tierra? Los científicos han mostrado que la influencia que los cuerpos celestes ejercen sobre cada persona, si es que se ejerce alguna, es insignificante. De hecho, la mismísima premisa sobre la que se basa la astrología, de que la Tierra era el centro del universo y que el Sol y los planetas giraban alrededor de esta, es falsa.
Aunque la utilidad de los horóscopos es dudosa, haríamos bien en hacernos una pregunta más importante:
¿Podrían ser perjudiciales los horóscopos?
Sí, podrían serlo. Cuando usted lee las columnas de los horóscopos, se arriesga a perder su habilidad de tomar decisiones significativas, o como lo expresó el astrónomo Roger Culver: “El peligro estriba en que uno pudiera eludir la responsabilidad... las estrellas me obligaron a hacerlo”. Es cierto que tal vez alguien lea tales columnas tan solo para entretenerse; pero suponga que algún suceso en su vida coincida con lo que haya leído en el horóscopo. ¿Pudiera suceder que, sutilmente, sea persuadido a creer que hay algo de cierto en las predicciones de los horóscopos? ¿Podría sentirse tentado a envolverse a mayor grado en la astrología?
Si así es, podría ocurrir algo más serio. Lo que tal vez comience como curiosidad inofensiva podría convertirse en una práctica que viole lo que el Dios Todopoderoso ha dicho. Jehová Dios dijo a los israelitas de la antigüedad que odiaba toda forma de adivinación, incluso el consultar los cuerpos celestes.
Para mostrar exactamente cuán grave es este asunto, la Biblia dice: “En caso de que se hallare en medio de ti en una de tus ciudades que Jehová tu Dios te está dando un hombre o una mujer que practicare lo que es malo a los ojos de Jehová tu Dios de modo que traspasare su pacto, y se fuera y adorare a otros dioses y se inclinare ante ellos o ante el sol o la luna o todo el ejército de los cielos, cosa que yo no he mandado, y se te haya informado y lo hayas oído y hayas escudriñado cabalmente, y, ¡mira! la cosa queda establecida como la verdad, ¡esta cosa detestable se ha hecho en Israel! entonces tienes que sacar hasta tus puertas a ese hombre o a esa mujer que ha hecho esta cosa mala, sí, al hombre o la mujer, y tienes que lapidar a tal persona con piedras, y la tal tiene que morir”. (Deuteronomio 17:2-5.)
¿Por qué detesta Dios el que se use el Sol, la Luna y las estrellas para hacer predicciones? En primer lugar, está en contra del propósito por el cual él los creó (Génesis 1:14-18). Debemos buscar la guía del Creador, no la de la creación (Romanos 1:25). Segundo, Dios tiene que ocupar un lugar singular en nuestra vida. No se puede compartir la adoración de Él con ninguna otra persona ni cosa (Deuteronomio 4:24). Alguien podría llegar a confiar a tal grado en su horóscopo que fácilmente pasara de la dependencia a la adoración. Finalmente, se podría abrir la puerta al ocultismo. Y el jugar con lo oculto podría hacer de la persona desprevenida un blanco fácil para las fuerzas sobrenaturales que hay tras el ocultismo... los demonios. (Compárese con Deuteronomio 18:9-12; Isaías 47:12-14; Hechos 16:16-18.) Para ayudarnos a evitar el peligro que encierran los horóscopos, Dios nos provee algo mejor:
Una guía superior
Jehová Dios nos ha provisto su Palabra, la Biblia, la cual siempre es digna de confianza. Él nos asegura: “Así resultará ser mi palabra que sale de mi boca. [...] Tendrá éxito seguro en aquello para lo cual la he enviado”. (Isaías 55:11.)
Pero se requiere esfuerzo de nuestra parte para escudriñar la Palabra de Dios y sacar de ella consejo específico. Eso fue lo que el sabio rey Salomón hizo. Escribió: “Pues puse todo esto en mi corazón, aun para escudriñar todo esto, que los justos y los sabios y sus obras están en la mano del Dios verdadero” (Eclesiastés 9:1). Así, en vez de dejar que la mano insegura del astrólogo y su horóscopo lo guíen, cifre su confianza en la mano firme de Jehová Dios.
[Recuadro en la página 18]
“La gente está confundida. Quiere ayuda para tomar decisiones en cuanto a finanzas, relaciones personales y empleo. La religión no está satisfaciendo las necesidades como lo hacía antes y la siquiatría tiene sus limitaciones. Por eso [...] al tratar de adherirse a algo que parece tener alguna posibilidad científica, cada vez más personas recurren a la astrología.”—Dr. Alan Rosenburg, siquiatra, Nature/Science Annual.
[Recuadro en la página 19]
El 16 de noviembre de 1984, el Comité para la Investigación Científica de Alegaciones de lo Paranormal sugirió que se publicara la siguiente rectificación en todas las columnas de horóscopos: “Las siguientes predicciones astrológicas se deben leer por entretenimiento solamente. La base de tales predicciones no es confiable debido a que no está compuesta de hechos científicos”.