Edificio histórico llega a ser Salón de Asambleas de los testigos de Jehová
CUANDO se inauguró el nuevo teatro Stanley, localizado en Journal Square, Jersey City, N. J., el 24 de marzo de 1928, este era uno de los teatros más grandes de los Estados Unidos. Su belleza provocó grandes elogios, especialmente su interior delicado con fachada italiana. “Si usted ha ido alguna vez a Italia, [...] donde las casas de campo pintorescas y los patios llenos de colorido nos recuerdan la gloria artística que tuvo Roma —comentó un periodista de aquel tiempo—, entonces puede tener una idea del interior de este nuevo teatro Stanley.”
Pero después de presentar por muchos años películas y obras teatrales, el atractivo Stanley entró en decadencia. Ciertos planes para transformarlo en cinco teatros más pequeños, incluso algunos planes para destruirlo por completo a fin de construir un edificio de oficinas en su lugar, nunca se llevaron a cabo. Entonces, el 12 de mayo de 1981 el teatro Stanley alcanzó una nueva categoría: Fue incluido en el Registro de Lugares Históricos de Nueva Jersey.
No obstante, para ese tiempo el Stanley había caído en desuso y clamaba por reparaciones. Algunas partes del sótano de la zona del escenario estaban anegadas bajo 60 centímetros (2 pies) de agua. Los adornos originales de latón y cobre que había en puertas y ventanas estaban cubiertos de varias capas de pintura y suciedad. Los residuos de nicotina y polvo que se habían acumulado por 50 años oscurecían la pintoresca fachada italiana. Los asientos estaban manchados, rotos y desgarrados. Las inmensas arañas o coronas de luces habían perdido su brillo bajo varias capas de mugre. En 1982 se puso en venta el Stanley. Los testigos de Jehová, al reconocer que el edificio era precisamente lo que necesitaban para celebrar sus asambleas de circuito, lo compraron en noviembre de 1983.
Surgieron dificultades. Algunos funcionarios de la ciudad sostuvieron que el Stanley no se había de utilizar para fines religiosos. Sin embargo, permitieron que los Testigos repararan el techo y la caldera. Pero cuando los Testigos quisieron reemplazar retretes, instalaciones eléctricas y cañerías viejos, no se concedieron los permisos para efectuar este trabajo. Un tribunal federal vio el caso en septiembre de 1984. Los Testigos alegaron que la verdadera manzana de la discordia era que el alcalde de la ciudad no quería a los testigos de Jehová en Journal Square. Él tenía otros planes para la propiedad. El alcalde y otras personas fueron demandados por violar los derechos constitucionales de los Testigos.
El dictamen cuidadosamente razonado del juez Debevoise declaró que las reparaciones de las instalaciones eléctricas y las cañerías debían llevarse a cabo y que el propósito del Stanley “entra claramente en el uso permitido como salón de congresos”. Al llegar a la cuestión principal del caso, él escribió: “En un lugar prominente del panteón de los derechos civiles que garantiza la Constitución de los Estados Unidos está el derecho a estar libre de leyes que prohíban el libre ejercicio de la religión o limiten la libertad de palabra. [...] Aquí los demandantes [los Testigos] procuran practicar, enseñar y proclamar sus creencias religiosas mediante el uso de un edificio que ellos consideran que está bien adaptado a ese propósito”.
El juez Debevoise añadió que si la ciudad presentaba una apelación, “los demandantes probablemente establezcan en una última audiencia que la interpretación y la aplicación de la Ordenanza de la División en Zonas de Jersey City violan de modo inconstitucional los intereses de la libertad religiosa de los demandantes”. Después de eso los funcionarios de la ciudad pusieron fin a su oposición.
El siguiente desafío ante los Testigos era: terminar la restauración del Stanley para la dedicación del mismo el 7 de septiembre de 1985, y para la graduación de los misioneros de la clase 79 de la Escuela Bíblica de Galaad de la Watchtower el día siguiente. Así que, contando solamente con nueve meses para efectuar esta enorme labor, ¡se emprendió la obra “a toda máquina”!
Miles de trabajadores voluntarios inundaron el Stanley y lo convirtieron en una colmena de actividad. Hubo personas diestras que ofrecieron sus servicios para el trabajo especializado de pintura, plomería, enlucido, carpintería y electricidad. Se han atendido cuidadosamente a tantos detalles que no tenemos suficiente espacio para abarcar todo el trabajo que han realizado estos voluntarios, que han dedicado al mismo días y noches completos por muchas semanas y meses. Las fotografías que acompañan este artículo dan una idea de la tremenda transformación que ha tenido lugar.
Se hicieron arreglos para el siguiente programa: 17 y 18 de agosto de 1985: una asamblea de circuito de los testigos de Jehová; 30 y 31 de agosto: días de visita para las comunidades circundantes; 7 de septiembre: dedicación de este teatro de 4.300 asientos como Salón de Asambleas de los testigos de Jehová; 8 de septiembre: graduación de la clase 79 de la Escuela Bíblica de Galaad de la Watchtower.
Jersey City ahora puede enorgullecerse de tener una de las salas de congresos más hermosas de cualquier lugar de los Estados Unidos. No solo se ha restaurado su gloria anterior, sino que se ha dado realce a la misma. Ahora su mayor función será que su uso refleje la gloria del Señor Soberano y Creador del universo, Jehová Dios.
[Recuadro en la página 27]
La carta de un lector, publicada en The Jersey Journal
“La representación de los testigos de Jehová en Jersey City asciende a más de 4.000 miembros. Son entusiásticos, sumamente cooperadores, e independientes. Todos son voluntarios con relación a una causa en la que creen profundamente. [...]
”A medida que observaba el progreso de la construcción en el teatro Stanley de Jersey City, vi la determinación de que ningún precio era demasiado alto para pagar por sus ideales especiales.
”El teatro Stanley será un monumento a una dedicación nacida de la entereza forjada por infortunios frecuentes. El teatro se inundó del sentimiento de interés que rara vez sale a la luz en estos tiempos de cinismo, materialismo y recelo.
”El Salón de Asambleas de los testigos de Jehová en el teatro Stanley de Jersey City promete ser, sin falta, un hito. Debería hacer honor a la comunidad.
”Ellos son guerreros religiosos de primera categoría y una luz brillante en un mundo frecuentemente sombrío.
”Jersey City debería estar orgullosa de ellos; son un haber para la ciudad. [C. T. P., Jersey City]”—The Jersey Journal, 25 de julio de 1985, página 21.
[Fotografías en la página 24]
Fotografías tomadas cuando la restauración estaba por terminar. A la izquierda, el vestíbulo
A la derecha, el auditorio principal visto desde el anfiteatro
[Fotografías en la página 25]
Murales de escenas bíblicas, pintados por miembros del personal de las oficinas centrales de la Watchtower, reemplazaron a otros que representaban escenas mitológicas
Arriba está la escena de Jonadab subiendo al carro de Jehú. A la derecha están los jinetes del capítulo 6 de Revelación
[Fotografías en la página 26]
Trabajadores voluntarios restauraron arañas, vidrieras y cornisas. La grúa de 15 metros (50 pies) de altura se usó para trabajo de restauración y para pintar el techo