De nuestros lectores

Cómo mejorar la lectura

Verdaderamente disfruté mucho de su artículo “¡Usted puede ser mejor lector!” (22 de agosto de 1984). Anteriormente yo acostumbraba leer los artículos, pero no sacaba mucho provecho de ellos debido a que solo les daba un vistazo rápidamente. Por eso no podía recordar mucho de lo que había leído. Pero ahora, gracias a ese artículo, saco mayor provecho de la lectura. Muchísimas gracias.

A. B., Brasil

Véase también nuestro número del 8 de septiembre de 1985.—La dirección.

Abuso sexual de menores

Quiero expresar mi agradecimiento más sincero por sus artículos sobre el abuso sexual de menores (22 de enero de 1985). Usé los artículos para explicar a mis dos hijas gemelas de ocho años de edad lo que es el abuso sexual. Me horroricé cuando me dijeron: “Conocemos a alguien a quien le ha sucedido eso”. Se referían a su prima de 8 años de edad. Mi sobrinita había confiado el asunto solo a ellas. Enseguida atendimos el problema, y afortunadamente pudimos ponerle fin mientras todavía estaba en sus primeras etapas, antes que sucediera algo peor. ¡Gracias!

S. S., Minnesota, E.U.A.

Paz en la familia

Su número sobre “Paz en la familia” (8 de enero de 1986) llegó precisamente en el momento oportuno. Durante una acalorada discusión con mi esposo saqué la revista de su envoltura y vi el tema de que trataba. Casi no lo podía creer. La abrí y comencé a leerla. El artículo “¡Él tiene la culpa!” era exactamente lo que yo necesitaba leer, pues estaba segura de que él tenía la culpa. Más tarde la leí de nuevo y me di cuenta de lo equivocada que yo estaba. Muchísimas gracias por estos artículos sobre la familia. Por favor continúen publicándolos, pues vez tras vez han resultado ser muy útiles.

S. F., Florida, E.U.A.

Colección de conchas

Durante mis muchos años en África oriental he visto a personas coleccionar conchas marinas y destruir los animales que hay dentro de ellas, y ahora los caracoles [moluscos] han desaparecido. Está bien que la gente se lleve las conchas vacías, pero ahora lo que existe es un ávido deseo de conseguir cualquier cosa que tenga concha. Ya no se puede hallar ni siquiera un caracol en la mayoría de los lugares donde antes había miles de ellos.

H. L., Kenia

No fue nuestra intención animar a la gente a matar los moluscos solo para usar sus conchas como ornamentos. El coleccionar conchas vacías puede ser un pasatiempo agradable. Las instrucciones que se dieron sobre cómo limpiar las conchas pudiera aplicar a las de los moluscos muertos, aunque esa parte de las instrucciones tal vez pudo haberse fraseado con más cuidado.—La dirección.

Cómo conseguir un empleo

Muchas veces los artículos de la sección “Los jóvenes preguntan” nos ayudan a los que no somos tan jóvenes. Me refiero al artículo “¿Cómo encargarme de una entrevista para conseguir empleo?” (22 de junio de 1983). La empresa donde yo había trabajado durante 12 años anunció que dentro de poco iba a cerrar, y puesto que yo ya pasaba de los cuarenta años de edad y mi agilidad física había disminuido un poco, la idea de buscar trabajo no me atraía mucho. Pero gracias a las ideas que se presentaron para beneficio de los jóvenes, este señor de mediana edad ha conseguido un nuevo empleo después de haber enviado solamente cuatro currículos y haber ido a una sola entrevista. Nuevamente quiero expresarles mi más sincero agradecimiento.

R. H., Michigan, E.U.A.