Punto de vista bíblico
¿Es su religión suficientemente buena para Dios?
“AQUÍ cualquiera puede llegar a Dios a su propia manera”, se jactó Federico el Grande de Prusia con respecto a la tolerancia religiosa de su país. Actualmente, dos siglos más tarde, los alemanes citan sus palabras como si fueran santos escritos, y con ellas pretenden demostrar que todas las religiones son solo diferentes caminos para acercarse al mismo Dios.
“De todos modos —dicen—, solo hay un Dios, ¿no es así?” Pero en tal caso, ¿por qué enseñan estos diferentes caminos, que supuestamente conducen al mismo Dios, cosas contradictorias sobre Él mismo? ¿Cómo armoniza este hecho con el que Él sea, no un “Dios de desorden, sino de paz”? (1 Corintios 14:33.)
¿Muchos “dioses” y muchos “señores”?
Es verdad que el apóstol cristiano Pablo dijo: “Sabemos que [...] no hay más que un solo Dios”. Pero fíjese en su explicación: “Porque aunque hay aquellos que son llamados ‘dioses’, sea en el cielo o en la tierra, así como hay muchos ‘dioses’ y muchos ‘señores’, realmente para nosotros hay un solo Dios el Padre”. (1 Corintios 8:4-6.) Según el argumento de Pablo, está claro que muchas personas adoran a dioses inexistentes. Pero los cristianos consideran que solo hay un Dios que merezca la adoración, aquel “cuyo nombre es Jehová”. (Salmo 83:18.)
“Un solo Dios el Padre”
El padre humano, interesado en el bienestar de sus hijos y deseoso de protegerlos de cualquier peligro, establece las directrices y principios que estos deben seguir. Aunque con amor toma en consideración sus necesidades y limitaciones individuales, no obstante, requiere que todos ellos obedezcan el mismo conjunto de normas.
Aun cuando el Padre celestial de la humanidad ve a cada persona como un ser diferente, requiere que todas sus criaturas obedezcan las mismas leyes y vivan con arreglo a los mismos principios. Estos no varían según las personas o los países. Pues, si para un católico es pecado someterse a un aborto, ¿lo será menos para cualquier miembro de una iglesia protestante liberal? O si para un fundamentalista americano es pecado tomar bebidas alcohólicas, ¿lo será menos para un católico europeo, que suele beber vino o cerveza en sus comidas?
El fruto determina la religión verdadera
Cuando en el siglo octavo antes de la era común el reino septentrional de diez tribus de Israel cayó ante Asiria, se trasplantó a Samaria gente de otras partes del imperio asirio. Estos nuevos residentes continuaron “haciendo conforme a sus religiones anteriores”. Pero, ¿eran estas religiones otros caminos para acercarse al Dios verdadero, Jehová? No, pues el texto declara sin ambigüedades: “No hubo quienes temieran a Jehová ni quienes hicieran conforme a sus estatutos y sus decisiones judiciales”. (2 Reyes 17:34.)
Lógicamente, las religiones que pasan por alto las leyes de Dios no pueden agradarle. Estas leyes abarcan el principio que expresó Jesús: “En esto todos conocerán que ustedes son mis discípulos, si tienen amor entre sí”. ¿Cómo podría una religión representar al “Dios [que] es amor” si sus miembros no se identifican por este fruto de la verdadera religión? (Juan 13:35; 1 Juan 4:8.)
La religión que realmente representa al único Dios verdadero debe producir personas que tengan cualidades como las de Él: amor, gozo, paz, gran paciencia, bondad, apacibilidad y autodominio. (Gálatas 5:22, 23.) Debe producir personas con una fe fuerte, que apoyen con firmeza Sus normas de conducta y moralidad. “Por sus frutos los reconocerán”, dijo Jesús, usando el ejemplo de un árbol. ‘Solo los que hacen la voluntad de Dios pueden entrar en el Reino de los cielos.’ Si una religión produce personas que se caracterizan por sus malos frutos, ¿qué la recomienda como buena? (Mateo 7:16-23.)
Pregúntese: la mayoría de las religiones enseña que está mal matar; pero, ¿qué hacen sus miembros en tiempo de guerra? La mayoría enseña que el matrimonio es una institución sagrada; pero, ¿qué registro tienen sus miembros en lo que respecta al divorcio y las relaciones sexuales premaritales y extramaritales?
Las palabras contra los hechos
En 1982 un profesor de Física de una universidad de la Europa oriental que llegó a ser testigo de Jehová dijo: “He descubierto que solo hay una organización religiosa en la Tierra capaz de definir con claridad los límites de la libertad relativa. Lo que particularmente me convenció al estudiar con los testigos de Jehová es el hecho de que esta organización tiene la capacidad de requerir a sus miembros que permanezcan dentro de esos límites”.
¿Pueden otras religiones decir lo mismo? Por ejemplo: durante el mensaje de Navidad de 1986, el papa Juan Pablo II pidió el fin del odio, al decir que “solo el amor puede cambiar la faz de nuestro planeta”. Pero, ¿cuánto éxito ha tenido la iglesia católica en conseguir esto entre sus propios feligreses? Y si todas las religiones son solo diferentes caminos que conducen al “Dios de la paz”, ¿por qué hay tan poca paz entre sus miembros? (Filipenses 4:9.)
Encontraron la respuesta
A Kurt le desencantó su religión porque “toleraba casi cualquier cosa y no daba la importancia necesaria al estudio serio de la Palabra de Dios”. A Dieter le asombró descubrir que su pastor ni siquiera creía en la Biblia. Günter pensaba que “servir a Dios debería implicar más que solo escuchar sermones y cantar himnos”. Ahora los tres se encuentran satisfechos al participar en el amplio programa de preparación bíblica de los testigos de Jehová.
No permita que le confunda la creencia de que ‘todo el mundo puede llegar a Dios a su propia manera’. El estudio de la Biblia le ayudará a aprender más acerca de Jehová, el único Dios verdadero, y de Jesucristo, su Hijo. También le conducirá a la única religión verdadera, la única que representa dignamente a Dios.