De nuestros lectores
Depresión
Leí con bastante interés sus artículos sobre “¡Usted puede vencer la depresión!” (22 de octubre de 1987). Su manera de presentar la información es muy exacta, y sus citas, precisas y útiles. No obstante, a pesar de su excelente descripción de los síntomas y los sentimientos que experimenta una persona deprimida, me pareció que, en general, los artículos hacían hincapié en que “hay que sobreponerse”. Las personas que sufren de depresión sencillamente no pueden “sobreponerse”, por mucho que lo intenten. [...] La sugerencia de que uno debería “luchar” contra la depresión tan solo logrará aumentar innecesariamente los sentimientos de culpabilidad y de que no se sirve para nada. [...] Mi propósito con estos comentarios no es hacer una crítica directa; solo es que hay unos puntos que creo que necesitan destacarse cuando tratamos de crear un clima de comprensión y cuidado apropiado para los deprimidos y sus familiares. Su revista hace mucho bien al presentar el tema de la depresión de tal modo que muchos pueden comprenderlo mejor.
D. L., Depresivos Asociados, Inglaterra
Nosotros tampoco recomendamos la terapia “hay que sobreponerse”. Nuestros artículos mostraron que hay diferentes grados de depresión y una diversidad de causas. No toda depresión es causada por el modo de pensar, y en casos graves se necesita ayuda profesional. Sin embargo, las investigaciones han mostrado claramente que muchas veces es esencial que la persona ajuste su modo de pensar a fin de poder vencer por completo la depresión. Aunque es cierto que el que sufre de depresión quizás necesite ayuda para cambiar su modo de pensar, en algunos grados de depresión, el que la persona haga los ajustes mencionados puede contribuir mucho a evitar que su situación empeore. Un gran número de personas con las que contactó “¡Despertad!” mientras se preparaban los artículos reconocieron que, cuando ajustaron su modo de pensar, se sintieron aliviados. Los artículos simplemente pusieron sobre aviso a nuestros lectores del tipo de pensar que podría contribuir al problema o, por el contrario, combatirlo.—La dirección.
Sus artículos sobre la depresión llegaron exactamente en el momento preciso. Me vi reflejada en algunas de las declaraciones, lo cual me hizo reflexionar. Llevo años luchando con un complejo de inferioridad, y ha habido momentos en que he perdido todo mi amor propio. Mucha de la información presentada expresaba exactamente lo que siento. Me doy cuenta de que tengo que aprender a cambiar mi modo de pensar en algunos aspectos.
S. G., República Federal de Alemania
Muchas gracias por sus artículos sobre la depresión. He sufrido depresiones graves desde la infancia y he tenido que luchar constantemente contra pensamientos autodestructores. No fue sino hasta que me hice unas pruebas de alergia, con ya más de treinta años de edad, que me di cuenta de que una dieta controlada podría aliviar en buena medida el problema. Pero sus artículos me ayudaron a ver que aún persistía en mí bastante de mi modo de pensar depresivo, lo cual me quitaba el gozo y, lo que es más grave, contagiaba a mis hijos de este modo de ser por la manera como los trataba. El artículo “Cómo vencer la depresión” me dio la esperanza de que existe una manera de vencer el problema. Ya puedo ver en mí y en mis hijos los resultados ciertamente positivos de aplicar las excelentes recomendaciones que ofrecieron.
R. G., Estados Unidos