De nuestros lectores
Ayuda para los impedidos
Aprecié mucho ese artículo tan animador (22 de octubre de 1988). Para que una persona impedida se sienta feliz, no tiene que estar recibiendo ayuda constantemente. A mí me amputaron el brazo derecho. Cuando me sentaba a la mesa, todos y cada uno de mis movimientos eran observados a fin de poder ayudarme. Me servían la comida, me cortaban el pan, me pelaban la fruta y hasta me preparaban el queso. Por supuesto, hacían todo aquello por bondad, pero en lo más profundo de mi ser, terminaba sintiendo resentimiento hacia los que velaban por mis intereses. Y al final, ni siquiera daba las gracias. Aunque pueda resultar sorprendente, cuando estoy solo, me siento bastante a gusto haciéndolo todo por mí mismo. Gracias por los aparatos que mostraron; jamás imaginé que existieran tales cosas. Son sencillos, pero de mucha ayuda.
C. C., Francia
Quiero darles las gracias por el artículo de ¡Despertad! titulado “El desafío al que se enfrenta el tartamudo” (8 de noviembre de 1986). Lo he leído y releído, y me ha causado un profundo efecto, pues me veo discriminado por las personas que toman el pelo a los tartamudos o se burlan de ellos. Por fin tengo una revista que toma en serio este problema y prepara buena información sobre este complejo tema al que raras veces se da atención. Cuando leí el artículo, aprendí que existen especialistas en foniatría, y actualmente estoy recibiendo tratamiento de uno de ellos. Opino que su personal de redacción merece un premio de literatura.
J. M. S., Brasil
Niños que mueren
Me gustó el modo como el artículo “Millones de niños están muriendo” (22 de septiembre de 1988) presentó las medidas que pueden tomar los padres a fin de ayudar a sus hijos a estar sanos a pesar de condiciones desfavorables. Es cierto que la lactancia natural tiene efectos anticonceptivos. Sin embargo, me preocupa que algunos lectores lleguen a la conclusión de que el amamantar es un anticonceptivo confiable. Gracias a mi experiencia como enfermera de maternidad, he comprobado que las madres que confían en que dar el pecho les servirá de anticonceptivo suelen quedar embarazadas.
A. S., Estados Unidos
A. S. está en lo cierto. Como nuestro artículo iba dirigido principalmente a zonas del mundo donde no se suele disponer de anticonceptivos, simplemente se dijo que la lactancia natural “tiende a retrasar la reaparición del ritmo menstrual”. Ni mucho menos es un método anticonceptivo seguro.—La dirección.
Tarea de los padres
Como madre y maestra, la revista ¡Despertad! del 8 de septiembre de 1988 me fue de gran ayuda. Pude despertar el interés de la directora de la escuela en el tema “Padres, ustedes también tienen una tarea que hacer”. En una reunión de padres, ella alabó mucho esta información y distribuyó entre los padres unas hojas en las que había copiado varias de las sugerencias que se daban en la revista. Luego les mostró la revista y les dijo de dónde las había sacado.
M. G. S., Brasil
Glaucoma
El artículo (8 de mayo de 1988) estaba bien redactado y denotaba una concienzuda investigación. Voy a presentarlo en nuestra reunión semanal de personal con el fin de que nuestros treinta y un empleados, a su vez, puedan informar a nuestros pacientes sobre este artículo tan especializado y excelente.
D. D. S., doctor en Medicina, FACS, director del Centro Óptico,catedrático de Oftalmología, Estados Unidos