Descubramos ‘los grandes reptiles’ del pasado
ENCONTRARSE en el borde del valle del río Red Deer, justo al sur de la ciudad de Drumheller, en la provincia de Alberta (Canadá), es hallarse frente a dos mundos diferentes. Si mira a su alrededor, el observador divisará los vastísimos trigales de las planicies de Alberta, pero si mira hacia el fondo del valle, seco y desolado, podrá imaginarse un mundo perdido en el pasado: el mundo de los dinosaurios.
En los escarpados desfiladeros de capas de roca sedimentaria multicolor de este valle, se han desenterrado centenares de huesos de dinosaurios. Aunque algunos habitantes de la zona llaman a este árido desfiladero “tierras de baldío”, los visitantes, jóvenes o mayores, se quedan maravillados al ver el legado fósil de algunos de los animales más asombrosos que jamás han vivido en la Tierra.
Descubramos a los dinosaurios
El hombre desconoció la existencia del dinosaurio hasta 1824, cuando se desenterraron en Inglaterra huesos de varias especies de reptiles fosilizados. El paleontólogo británico Richard Owen llamó a estos animales “dinosaurios”, vocablo derivado de los dos términos griegos deinós y sauros, que combinados significan “lagarto terrible”. Este nombre se ha seguido usando hasta el día de hoy, a pesar de que los dinosaurios, aun siendo reptiles, no son lagartos.
A partir de 1824 se han ido encontrando fósiles de dinosaurios en todos los continentes. El registro fósil, que yace en capas de roca sedimentaria, revela que en la época de la historia terrestre denominada era de los dinosaurios hubo una extraordinaria abundancia y variedad de estos animales. Algunos habitaban en tierra seca, otros en ciénagas, e incluso es posible que algunos vivieran en el agua, tal como hacen los hipopótamos de nuestro día.
En la gran llanura central de América del Norte, se han descubierto enormes cantidades de restos de dinosaurios, no solo restos de osamenta, sino también otras pruebas, como por ejemplo huellas. También en las planicies de la zona centro de Alberta el hallazgo de restos de dinosaurios ha sido prolífico, pues entre estos figuran casi quinientos esqueletos completos. En los años veinte algunas expediciones descubrieron huesos de dinosaurio en el desierto de Gobi, en Asia central, y en la década de los cuarenta una expedición soviética descubrió en Mongolia un esqueleto de dinosaurio de unos doce metros de longitud.
La única zona donde todavía no se habían encontrado fósiles de dinosaurios era la Antártida, hasta que en 1986 unos científicos argentinos hallaron el de un dinosaurio herbívoro. Justo antes de ese hallazgo, un investigador americano descubrió huesos de dinosaurio en la fachada ártica de Alaska. Durante los últimos cien años, se han desenterrado depósitos de huesos de dinosaurio en tantos lugares que ha quedado demostrado que en el pasado remoto los dinosaurios estaban muy extendidos.
¿Cuándo vivieron?
Los dinosaurios desempeñaron un importante papel en la vida sobre la Tierra hasta que se extinguieron. Los estratos de roca que contienen fósiles humanos siempre aparecen por encima de los que contienen fósiles de dinosaurios, lo que lleva a muchos científicos a concluir que la especie humana apareció en la Tierra después de que los dinosaurios desaparecieran.
A este respecto, el libro Palaeontology, de James Scott, dice: “Hasta las especies más primitivas de Homo sapiens (hombre) vivieron mucho después de que desaparecieran los dinosaurios [...]. Aun tomando en consideración los fenómenos de plegamiento de la corteza terrestre, las rocas que contienen fósiles humanos siempre aparecen por encima de los que conservan huesos de los enormes reptiles denominados dinosaurios, por lo que se desprende que estos últimos pertenecen a una época anterior a la de los restos humanos”.
En el valle del río Red Deer, hay un estrato de roca sedimentaria que contiene huesos de dinosaurio. A este le sigue otro de color marrón purpúreo, que perfila el contorno de la ladera. Por encima de este puede verse un estrato de limolita con fósiles de helechos subtropicales, lo que indica que el clima era cálido, y al que siguen varios estratos de carbón. Más arriba hay capas de tierra de grano más grueso y en ninguna de las capas superiores se encuentran huesos de dinosaurio.
El libro A Vanished World: The Dinosaurs of Western Canada (Un mundo extinguido: los dinosaurios de Canadá occidental) dice que “en la región interior occidental, las once especies principales de dinosaurios [...] cesaron de existir aproximadamente al mismo tiempo”. Este factor y el hecho de que no se han encontrado huesos humanos junto a los de dinosaurio son la razón por la que la mayoría de los científicos han llegado a la conclusión de que la era de los dinosaurios terminó antes de que aparecieran los seres humanos.
Sin embargo, debería mencionarse que hay quienes dicen que si no se han encontrado huesos humanos junto a los de dinosaurio es porque los dinosaurios no vivían en zonas habitadas por el hombre. Tales puntos de vista discrepantes demuestran que el registro fósil no revela tan fácilmente sus secretos y que hoy día no hay nadie en la Tierra que sepa todas las respuestas.
Características
Los científicos han llegado a la conclusión de que en el pasado existía un gran mar de poca profundidad al este de las montañas Rocosas de América del Norte. Dicho mar se extendía por miles de kilómetros, desde lo que hoy es el océano Ártico hasta México. A lo largo de las llanas orillas había exuberantes selvas pantanosas. Los fósiles indican que en este hábitat medraban muchas especies de dinosaurios. Parece ser que el edmontosaurio, un dinosaurio de pico córneo, como el de los patos, y de unos nueve metros de longitud, ramoneaba en manadas por la ciénaga, como si de manadas de vacas se tratase. Los paleontólogos han llegado a esta conclusión porque han encontrado huellas bien conservadas de esta especie en las que se aprecian tres dedos, y también el contenido fosilizado de algunos estómagos.
Hay además otros indicios de que algunos dinosaurios manifestaban costumbres sociales. Es probable que fuesen en manadas, quizás en grupos de cien o más. El descubrimiento de estratos sucesivos de nidos y huevos en el mismo lugar indica que algunos dinosaurios regresaban a los mismos lugares para anidar. La revista Scientific American dice que el hallazgo de restos de esqueletos de crías de dinosaurios cerca de los nidos ‘es un firme indicativo del comportamiento social de las crías y también implica la posibilidad de que los padres cuidasen de los pequeños una vez que estos salían del cascarón’.
Por consiguiente, la prueba fósil demuestra que había gran cantidad y variedad de dinosaurios. Pero ¿qué apariencia tenían exactamente? ¿Eran todos ellos gigantescos y temibles monstruos —“lagartos terribles”—? ¿Por qué parece que desaparecieron tan de repente?
[Reconocimiento en la página 3]
Instituto Smithsonian, Washington, D.C.: Número de fotografía 43494