El punto de vista bíblico
Qué debería saber usted acerca de los ángeles
“La semana pasada unos tres mil eruditos en el campo de la religión se reunieron en Nueva York durante cuatro días con el fin de oír más de quinientos informes sobre una amplia variedad de temas, desde el papel del humor en los sermones hasta la importancia del ritual para los pentecostales. Nadie mencionó a los ángeles.” (Daily News, 26 de diciembre de 1982.)
HOY día, ocho años después, el clero sigue diciendo poco acerca de los ángeles. ¿Por qué? ¿Podría deberse a que se considera a estos mensajeros celestiales como simplemente parte de un mito antiguo? ¿O es verdad que existen? Si existen, ¿qué debería usted saber acerca de ellos?
¿Existen los ángeles?
Los ángeles no son tan solo “poderes” o “movimientos del universo”, según afirman algunos filósofos. Son lo suficientemente reales como para que la Palabra de Dios, la Biblia, los mencione cientos de veces. En los lenguajes originales en los que se escribió la Biblia, el significado literal de las palabras que se traducen “ángel” (hebreo mal·ʼákj; griego, ág·gue·los) es “uno que trae un mensaje” o, sencillamente, un “mensajero”. En la Biblia aparecen dichas palabras alrededor de cuatrocientas veces, de las que algunas se refieren a mensajeros humanos, pero la mayoría, a mensajeros espíritus.
Para la esposa de Manóah —una mujer estéril— el ángel que se le apareció con el fin de anunciarle que concebiría un hijo varón fue alguien real, al igual que lo fueron los tres ángeles que se les aparecieron a Abrahán y su esposa Sara, los dos que fueron a buscar a Lot, y el que se sentó debajo de un árbol grande y habló con Gedeón. (Génesis 18:1-15; 19:1-5; Jueces 6:11-22; 13:3-21.) Cuando nació Jesús, un ángel se apareció de repente a un grupo de pastores en medio de una luz centelleante que les dejó deslumbrados. (Lucas 2:8, 9.)
Aquellos ángeles eran reales, no eran un producto de la imaginación de algunas personas, ni tampoco una fuerza impersonal. Ellos cumplieron un propósito determinado en calidad de mensajeros de Dios, y los relatos de sus apariciones han sido debidamente registrados en la Biblia para que nosotros nos beneficiemos ahora. (2 Timoteo 3:16.) De modo que la Biblia revela detalles importantes que usted necesita saber acerca de los ángeles, aunque algunos de esos detalles no concuerdan con los conceptos que tradicionalmente se aceptan.
¿Qué aspecto tienen?
Quizás usted se imagine a los ángeles como hermosas mujeres o niñitos regordetes con alas, vestidos de blanco, con una dulce sonrisa y tocando pequeñas arpas mientras revolotean por el aire. En ese caso, le interesa saber que estos son conceptos erróneos que proceden de ideas paganas, como la mitología griega. Aunque es cierto que en las visiones simbólicas registradas en la Biblia se representa con alas a las criaturas espíritus, como los serafines y los querubines, es posible que después de completarse la escritura de la Biblia se adoptaran otras ideas respecto a los ángeles. (Isaías 6:2; Ezequiel 10:5; Revelación 14:6.)
No obstante, la Palabra de Dios dice que los ángeles son espíritus, y un espíritu es invisible. (1 Reyes 22:21; Salmos 34:7; 91:11.) También indica que son muy poderosos. Por ejemplo, fue un “ángel de Jehová” quien derribó, en una sola noche, a 185.000 asirios en el campamento de los enemigos de Israel. (Isaías 37:36.) Aunque para aparecerse a alguna persona debían materializarse, nunca adoptaban una forma infrahumana, sino la de un ser totalmente humano y vestido, y más específicamente, la de un hombre, nunca la de una mujer o un niño.
¿Cuál es el origen de estas poderosas criaturas espíritus? La Biblia dice que “por medio de él [Jesús] todas las otras cosas fueron creadas en los cielos y sobre la tierra, las cosas visibles y las cosas invisibles”. (Colosenses 1:16.) Jehová Dios, por medio de su Hijo primogénito, creó a los ángeles mucho antes que al hombre y además los hizo superiores a este. (Job 38:4, 7; 2 Pedro 2:11.)
¿Tienen personalidad propia?
Al igual que los seres humanos, los ángeles tienen sentimientos. Se nos dice que después de ser testigos oculares de la creación de la Tierra, “gozosamente clamaron a una” y hasta “empezaron a gritar en aplauso”. (Job 38:7.) La Biblia también revela que “surge gozo entre los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente”. (Lucas 15:10.) Desde luego, el inmenso gozo descrito en esos versículos no podría ser experimentado por ningún “poder” impersonal.
Ahora bien, los ángeles también tienen limitaciones. Ciertos hechos relacionados con Cristo y el futuro no fueron revelados a ángeles, sino a profetas humanos. La Palabra de Dios nos dice que “en estas mismas cosas los ángeles desean mirar con cuidado”. (1 Pedro 1:10-12.) Y en cuanto a la fecha exacta que Dios ha escogido para la venida del Señor, Jesús dijo: “Respecto a aquel día y hora nadie sabe, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino solo el Padre”. (Mateo 24:36.)
Otro detalle que añade peso al hecho de que los ángeles son personas concretas es que en la Biblia también aparecen los nombres de dos de ellos: Miguel y Gabriel. (Daniel 12:1; Lucas 1:26.) Además, son seres inteligentes y no fueron programados para actuar de cierta manera determinada como si fueran un ordenador o un robot. Al contrario, los ángeles tienen el don de poder razonar y la libertad de tomar decisiones morales. Así, ya que son criaturas con libre albedrío, algunos ángeles optaron por rebelarse contra Dios, y de esa rebelión surgieron Satanás y sus demonios. (Génesis 6:1-4; Judas 6; Revelación 12:7-9.)
¿Deberían ser adorados?
Aunque reconozcamos que la existencia de los ángeles es un hecho, y no una fábula, debemos evitar irnos a extremos. Por ejemplo, la Biblia condena la adoración de ángeles (Colosenses 2:18; Revelación 22:8, 9) y, sin embargo, algunas organizaciones religiosas han dado indebida prominencia a estas criaturas: la Iglesia católica ha convertido a Miguel y Gabriel en objeto de devoción y las iglesias ortodoxas orientales dan mucha importancia a los ángeles en sus letanías. ¡Qué contraste con la advertencia que el ángel de Jehová le dio al apóstol Juan cuando este cayó delante de sus pies para adorarlo: “¡Ten cuidado! ¡No hagas eso! Yo simplemente soy coesclavo tuyo”! (Revelación 19:10.)
¿Por qué existe tanta confusión respecto a los ángeles? La Biblia explica que Satanás se disfraza de “ángel de luz” y “ha cegado las mentes de los incrédulos”. (2 Corintios 4:4; 11:14.) En vista de eso, ¿no sería de esperar que hoy día muchas personas optasen por aferrarse a sus propias opiniones en lugar de aceptar lo que dice la Palabra de Dios? Por otra parte, aunque los clérigos de nuestro tiempo quizás digan poco acerca de los ángeles, Dios nos ha garantizado a través del registro bíblico que los ángeles sí existen y están llevando a cabo un servicio honroso como mensajeros de Jehová. (Hebreos 1:7, 14; 6:18.)
[Ilustración en la página 20]
El concepto de que los ángeles tienen el aspecto de niñitos con alas se deriva de ideas paganas
[Reconocimiento]
Cupido cautivo, de François Boucher, c. 1754