Juzgados por sus propias palabras
EN REPRESENTACIÓN de todas las iglesias de Europa que profesan ser cristianas, el pasado mes de mayo se reunieron en Basilea (Suiza) 638 delegados con el fin de celebrar el Congreso Ecuménico Europeo “Paz con Justicia”. Casi por unanimidad —con el 94,5% de los votos—, aprobaron un documento decisivo que puede considerarse, por consiguiente, un documento consensorial de la cristiandad europea. Permitamos que dicho documento responda algunas preguntas que bien pudiéramos formularnos. (Los números entre paréntesis hacen referencia a las diferentes secciones del documento.)
¿Adoran estas iglesias al único Dios verdadero, Jehová, y mantienen la adecuada unidad cristiana?
“Debemos nuestra vida a Dios el Creador, el Dios trino: Padre, Hijo y Espíritu Santo, quien en su misericordia se ha manifestado a la humanidad en la persona de Jesucristo. Prescindiendo de las diferencias de religión permanentes, todos compartimos esta fe.” (21)
“Como resultado del bautismo y de la fe que viene de oír la Palabra de Dios, los cristianos ya somos uno en Cristo, aunque todavía no estemos en completa comunión. Tratamos de vencer las diferencias que todavía existen en doctrina y práctica a fin de llegar a una completa comunión.” (39)
“No hemos podido vencer las divisiones entre las iglesias y con frecuencia hemos utilizado mal la autoridad y el poder que se nos han otorgado, apoyando solidaridades limitadas y falsas como el racismo, el sexismo y el nacionalismo.” (43)
¿Han vivido de acuerdo con su afirmación de ser seguidores del Príncipe de Paz?
“Como cristianos creemos que la verdadera paz se nos concederá si andamos con Cristo, aunque a menudo nos retraemos de seguirle hasta el fin. Su rechazo de la violencia mana de ese amor que busca incluso al enemigo con el fin de transformarlo y de vencer la enemistad y la violencia. Este amor está listo para sufrir de una manera activa. Expone el carácter injusto del acto de violencia, hace responsables a los que recurren a la violencia y atrae al enemigo hacia una relación de paz.” (32)
“Hemos provocado guerras y no hemos utilizado todas las oportunidades de trabajar en favor de la reconciliación y la mediación; hemos permitido las guerras y muchas veces las hemos justificado con demasiada liberalidad.” (43)
“Los cismas y la lucha religiosa han tenido un gran impacto en la historia europea. Muchas guerras han sido de carácter religioso. Millones de hombres y mujeres han sufrido torturas y muerte por causa de sus creencias.” (48)
¿Han seguido el ejemplo de Jesús de hablar la verdad, buscar la justicia y mostrar respeto por la vida y la creación de Dios?
“Iglesias y cristianos han fracasado en muchos aspectos y no siempre han vivido de acuerdo con las normas del llamamiento de Dios, a veces incluso han dejado de proclamar la verdad de Jesucristo [...]. Durante demasiado tiempo hemos estado ciegos a lo que implica y exige el Evangelio en lo que se refiere a la justicia, la paz y la integridad de la creación.” (42)
“No hemos dado testimonio de que Dios se interesa en todas y cada una de sus criaturas y tampoco hemos desarrollado un estilo de vida que manifieste que nos consideramos parte de Su creación.” (43)
¿Ignoran la razón de los problemas del mundo?
“¿Cuáles son las causas fundamentales de las amenazas a las que nos enfrentamos hoy día? [...] Las verdaderas causas [...] tienen que buscarse en el propio corazón de la humanidad, en las actitudes y mentalidades humanas.” (18, 19)
“Los callejones sin salida en los que nos encontramos tienen sus raíces fundamentalmente en el hecho de que se han abandonado los métodos de Dios.” (41)
A pesar de admitir esto, ¿están dándole la espalda a la gobernación humana y cifrando su confianza en el reino establecido de Dios?
“Tres desenvolvimientos importantes y trascendentales exigen atención especial: la mejora de las relaciones Este-Oeste en el proceso CSCE [Conferencia sobre la Seguridad y la Cooperación en Europa]; las reformas democráticas en la Unión Soviética y otros países de la Europa del Este, y el proceso de integración de la Europa occidental (Acta Única Europea, que entra en pleno vigor a partir de principios de 1993).” (51)
“La estructura internacional de las Naciones Unidas debería hacerse más efectiva. Ha quedado probada su utilidad para resolver conflictos regionales, cooperar en los esfuerzos de muchos países por alcanzar un mayor desarrollo y tratar con problemas del medio ambiente. Por consiguiente, es necesario que los gobiernos del mundo den más apoyo a las Naciones Unidas, apoyo que debe traducirse en hechos efectivos.” (83)
¿Existe algún indicio de que en el futuro cercano puedan cambiar su tendencia de mezclarse en la política?
“1992 señalará además el 500 aniversario del comienzo de un período de expansión europea en perjuicio de otros pueblos. Esto exige que trabajemos en pro de una relación justa y pacífica tanto entre los países de Europa como entre Europa y las demás partes del mundo, en particular el Oriente Medio, por el que pesa sobre Europa una gran responsabilidad histórica. Instamos a nuestras iglesias a que apoyen a América Latina, África y Asia en su lucha por conseguir justicia social, dignidad humana y la conservación de su medio ambiente.” (84n)
¿Cuál es el principio bíblico que debe aplicarse al juzgar a las religiones que prepararon este documento decisivo?
Mateo 12:37 dice: “Por tus palabras serás declarado justo, y por tus palabras serás condenado”. (Véase también Lucas 19:22.) ¿A qué altura ha quedado la cristiandad europea? ¿La declaran justa sus palabras, o la condenan? En vista de las citas aquí incluidas, ¿cabe alguna duda?
[Reconocimiento en la página 19]
Oficina de Turismo suiza