BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • g90 22/3 págs. 25-27
  • ¿Debería bautizarme?

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • ¿Debería bautizarme?
  • ¡Despertad! 1990
  • Subtítulos
  • Información relacionada
  • Religión sin dedicación
  • Por qué es el bautismo un requisito cristiano
  • “Temo ser expulsado”
  • El bautismo y nuestra relación con Dios
    ¿Qué enseña realmente la Biblia?
  • El bautismo es un requisito para los cristianos
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová (estudio) 2018
  • ¿Está usted listo para bautizarse?
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová (estudio) 2020
  • El bautismo: una meta que vale la pena alcanzar
    ¡Disfrute de la vida para siempre! Curso interactivo de la Biblia
Ver más
¡Despertad! 1990
g90 22/3 págs. 25-27

Los jóvenes preguntan...

¿Debería bautizarme?

SUSANA, de trece años de edad, se encontraba en la fase terminal de su cáncer cuando asistió a su última asamblea de los testigos de Jehová. No sabía que tan solo diez días después fallecería. Sin embargo, ni siquiera el cáncer pudo detenerla de hacer realidad su deseo más acariciado: bautizarse como testigo dedicada de Jehová y discípula de Jesucristo.

Susana fue tan solo una de los miles de jóvenes testigos de Jehová de años recientes que han valorado el privilegio de bautizarse. No obstante, quizás a ti te asuste un poco la perspectiva de dar ese paso decisivo. No se trata de que no creas las verdades basadas en la Biblia que se te han enseñado. Puede que asistas a las reuniones cristianas y participes en compartir las verdades de la Biblia con otros con regularidad. Sin embargo, en lo que se refiere a dedicar tu vida a Dios, posiblemente vaciles. ¿Hasta qué grado es importante el bautismo y por qué se retienen tantos jóvenes de dar ese paso?

Religión sin dedicación

En la cristiandad son los padres quienes suelen decidir la cuestión del bautismo por sus hijos. Algunos grupos religiosos animan a los padres a que bauticen a sus hijos durante la infancia, y en los casos en los que el rito del bautismo se reserva para cuando son adultos, normalmente se espera que los jóvenes sigan la religión de sus padres porque eso es lo natural, no porque ellos lo hayan decidido así.

Sin embargo, llama la atención que, según una encuesta Gallup llevada a cabo en Estados Unidos, mientras que “casi todos los adolescentes (el 96%) creen que hay un Dios”, solo el 39% ora con frecuencia y únicamente el 52% de los encuestados confiaban en la religión organizada. Un ejemplo típico de esto es la joven Diane, quien dijo: “Yo creo en Dios y todo eso, pero creo más en ser una buena persona que en pasarme la vida leyendo la Biblia”.

Sí, cuando los padres imponen a un joven cierta religión, es muy posible que esta no influya mucho en su vida. Un estudio efectuado entre un grupo de delincuentes juveniles católicos también ilustra este hecho. La mitad de ellos asistía a la iglesia, la mayoría conocía las doctrinas básicas de su religión y casi el 90% de ellos desaprobaba el robo. Sin embargo, más de dos terceras partes de dicho grupo eran ladrones. El libro The Adolescent hace la siguiente observación: “Una razón puede ser que el sentido de compromiso religioso de los muchachos era limitado. Todos habían nacido católicos, y por lo tanto su compromiso inicial lo habían contraído sus padres por ellos. No habían hecho suya la religión que profesaban”.

Por qué es el bautismo un requisito cristiano

Con buena razón la Biblia exige de ti —no de tus padres— que hagas una dedicación personal a Dios.a “Muy bien —puede que digas—, pero si la dedicación es un asunto personal, algo entre Dios y yo, ¿por qué tengo que bautizarme?”

Porque el bautismo tiene que ver con ‘la salvación de tu alma’. (1 Pedro 1:9.) Dios tiene el propósito de traer “venganza sobre los que no conocen a Dios y sobre los que no obedecen las buenas nuevas acerca de nuestro Señor Jesús. Estos mismos sufrirán el castigo judicial de destrucción eterna”. (2 Tesalonicenses 1:8, 9.) Y todos los indicios apuntan a que esta destrucción vendrá en nuestros días.b

Sin embargo, la voluntad de Dios es que “hombres de toda clase se salven”. (1 Timoteo 2:4.) Él quiere que escapes del fin de este sistema de cosas y vivas para siempre en el paraíso en la Tierra. (Revelación 21:3, 4.) Pero, ¿cómo puedes demostrar que obedeces las buenas nuevas? No basta con solo creer las verdades bíblicas que se te han enseñado o acompañar a tus padres a las reuniones cristianas. (Compárese con Santiago 2:19.) Los que desean salvación deben dedicarse a Dios y hacer Su voluntad. El apóstol Pablo dice lo siguiente en Romanos 12:1: “Por consiguiente, les suplico por las compasiones de Dios, hermanos, que presenten sus cuerpos como sacrificio vivo, santo [“consagrado”, Nueva Biblia Española], acepto a Dios, un servicio sagrado con su facultad de raciocinio”.

No obstante, la dedicación no puede quedarse como una cuestión estrictamente personal. Al fin y al cabo, ¿hasta qué grado podría ser devoto y dedicado un discípulo secreto? (Compárese con Juan 19:38.) ¿Confiarías en un amigo que quisiera mantener en secreto su amistad contigo? Es por eso que Dios sabiamente exige que todos ‘presentemos declaración pública para salvación’. (Romanos 10:10.) Y esto empieza con el bautismo. Es entonces cuando uno hace declaración verbal de la fe que tiene y a continuación se bautiza. (Mateo 28:19, 20.) Pero, ¿qué valor puede tener ser sumergido en agua?

El bautismo no es un simple baño, sino más bien una forma simbólica de sepultar. El que seas sumergido en las aguas bautismales graba en ti la muerte respecto a tu anterior proceder en la vida. Antes, tus ambiciones, metas y deseos personales ocupaban el primer lugar en tu vida, pero Jesús dijo que sus discípulos ‘se repudiarían a sí mismos’. (Marcos 8:34.) Por eso, cuando se te levanta del agua, se te recuerda que ahora estás vivo para hacer la voluntad de Dios. Este acto público es un paso decisivo que constituye una parte vital de la marca que te identifica para salvación. (Ezequiel 9:4-6; compárese con 1 Pedro 3:21.)

“Temo ser expulsado”

Si el bautismo es tan importante ¿por qué se retraen algunos jóvenes de dar ese paso? ¡Despertad! formuló esa misma pregunta a varios jóvenes cristianos. Una muchacha respondió: “Muchos piensan que tendrán más libertad si no están bautizados y que si se meten en problemas, no se les considerará tan responsables”. Un joven llamado Robert se hizo eco de esas palabras al decir: “Creo que muchos jóvenes no se deciden a bautizarse porque piensan que es un paso definitivo del que temen no poder volverse atrás. Creen que si hacen algo malo, serán echados de la congregación”.

Es cierto que uno no puede volverse atrás de haberse dedicado a Dios. (Compárese con Eclesiastés 5:4.) La persona que se dedica a Dios asume una seria responsabilidad. Está obligada a ‘andar de una manera digna de Jehová a fin de agradarle plenamente’. (Colosenses 1:10.) Los que participan en males crasos hasta corren el peligro de ser expulsados de la congregación cristiana. (1 Corintios 5:11-13.)

De todas formas, una persona no puede razonar que mientras no se bautice le está permitido hacer todo lo que quiera, porque “si uno sabe hacer lo que es correcto y, sin embargo, no lo hace, es para él un pecado”, esté o no bautizado. (Santiago 4:17.) Uno se puede librar de ser expulsado formalmente de la congregación, pero no se puede escapar del juicio de Jehová. “No os engañéis —advierte Pablo—; de Dios no se ríe nadie. Lo que cada uno siembre, eso cosechará.” (Gálatas 6:7, Nuevo Testamento, Felipe de Fuenterrabía.)

Con frecuencia, el temor de ser expulsado oculta en sí un deseo secreto de practicar el mal. Una joven llamada Natalie dijo con franqueza: “Me crié en el mundo de Satanás y sé cómo es, pero muchos jóvenes quieren salir y experimentar lo que hay fuera”. En lugar de permitir que los malos deseos te retengan de bautizarte —o de permitir que se conviertan en malos actos—, ¿por qué no buscar ayuda, quizás hablando de ello con uno de tus padres o con un cristiano maduro? (Santiago 1:14, 15.)

En realidad, la libertad que ofrece el mundo de Satanás no es más que una ilusión. El apóstol Pedro dijo con respecto a algunas personas de su día que fueron descarriadas: “A la vez que les están prometiendo libertad, ellos mismos existen como esclavos de la corrupción. Porque cualquiera que es vencido por otro queda esclavizado por este”. (2 Pedro 2:19.) ¿Es verdadera libertad el que otros controlen tu forma de pensar, tu conducta y tus normas morales? ¿Es verdadera libertad participar en actos que conducen a enfermedad, deshonra y, por último, muerte? (Proverbios 5:8-14.)

Un joven japonés llamado Hitoshi se encaró a estas mismas preguntas. Él fue criado por padres cristianos y recuerda: “Mientras otros jugaban, yo tenía que ir a las reuniones. Quería más libertad. Pensaba que me estaba perdiendo algo”. Sí, al igual que el salmista Asaf, llegó a “tener envidia” de los que obraban mal. (Salmos 73:2, 3.) Sin embargo, después de reflexionar detenidamente sobre el asunto, los sentimientos de Hitoshi cambiaron. Él dice: “Me di cuenta de cómo sería mi vida sin la verdad, pude verme viviendo setenta u ochenta años y luego muriendo. Pero Jehová ofrece vida eterna”. Finalmente Hitoshi se dedicó a Dios y se bautizó. (Compárese con Salmos 73:19-28.)

¿Te sientes motivado a hacer lo mismo? Así fue en el caso de un joven llamado David. Él recuerda: “Bautizarme de jovencito fue una protección para mí. [...] Algunos adolescentes de la congregación que no se habían bautizado opinaban que no estaban bajo la autoridad de los ancianos y, como consecuencia, se desviaron hacia la mala conducta, pero yo siempre recordaba que había dedicado mi vida a Dios”. No obstante, puede que no tengas la seguridad de estar verdaderamente preparado para dar este paso. Con el fin de ayudarte, se presentará información al respecto en un artículo futuro.

[Notas a pie de página]

a Lo equivocado del bautismo de infantes se considera en el artículo: “¿Debe usted bautizar a su bebé?”, publicado en La Atalaya del 15 de marzo de 1986.

b Véase el capítulo 18 del libro Usted puede vivir para siempre en el paraíso en la Tierra (publicado por la Sociedad Watchtower Bible and Tract de New York, Inc.).

[Fotografías en la página 26]

Solo tú puedes tomar la decisión de servir a Dios. El bautismo identifica a la persona como discípulo dedicado de Jesucristo

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir