Un pez con mala fama
¿ES EL tiburón su pescado favorito? Probablemente no. Tampoco lo es para la mayoría de las personas, pero para algunos sí representa su plato preferido, su tipo de cuero favorito o quizás el animal que más disfrutan de cazar por deporte. Cada vez se matan más tiburones por esas razones. La revista U.S.News & World Report dice que en los últimos diez años, la captura anual de tiburones tan solo en el golfo de México, el Caribe y la costa oriental de Estados Unidos ha aumentado en ¡más de un 1.000%!
Si usted no ha oído ninguna protesta en favor de la protección de los tiburones, no es de extrañar. Al fin y al cabo, muchas personas ven al tiburón como una amenaza, una implacable máquina devoradora que no tiene en su cerebro más que el instinto de hincar los dientes en algún ser humano. No obstante, aunque es cierto que se producen ataques de tiburones, son mucho más escasos de lo que los distribuidores de películas de terror le han hecho creer.
Según U.S.News & World Report, “todos los años se informan en todo el mundo menos de 100 [ataques de tiburón], de los que solo unos cuantos son mortales”. Además, no todos los tiburones son del tipo que ataca al hombre. La longitud de las diferentes especies varía mucho, desde 10 centímetros hasta 18 metros, así como el peso, desde 30 gramos hasta unos 14.000 kilogramos. El 90% de las aproximadamente 300 especies que existen (incluidas las de mayor tamaño) no representan ninguna amenaza para el ser humano.
Los tiburones también son útiles. Desempeñan un papel muy importante en la limpieza de los océanos, pues, a modo de aspiradoras submarinas, engullen criaturas marinas muertas y otros residuos. Los científicos estudian con interés el mecanismo inmunológico de su cuerpo, ya que parece ser que los tiburones no enferman de cáncer ni contraen infecciones importantes. De todas formas, no puede decirse que sean invulnerables. Algunas especies se reproducen lentamente (las hembras solo tienen dos crías al año), por lo que no pueden proliferar muy deprisa si se les diezma.
Afortunadamente, el tiburón ha encontrado por fin algunos amigos. Un organismo estadounidense llamado National Marine Fisheries ha presentado un proyecto de 100 páginas para proteger al tiburón, pidiendo que se estipulen limitaciones tocante a la cantidad de tiburones que el hombre puede capturar. Por supuesto, nadie ha propuesto todavía ninguna limitación tocante a la cantidad de víctimas humanas que los tiburones pueden cobrarse; pero el Creador del hombre, y también del tiburón, promete que llegará un tiempo en el que no habrá nada en todo el planeta que cause temor a Sus hijos humanos. (Isaías 11:6-9.)
[Reconocimiento en la página 31]
N. Orabona/H. Armstrong Roberts