Asombrados por lo que vieron
EN MUCHAS partes de Europa Oriental, así como en las lejanas regiones de Kazajstán y Siberia, el verano pasado se vio a los testigos de Jehová en facetas nunca antes presenciadas. Los habitantes locales y los visitantes de las asambleas celebradas en esos lugares se quedaron impresionados, es más, asombrados, por lo que vieron.
A los asambleístas de Zagreb se les dijo una y otra vez: “No pensábamos que vendrían”. La mayoría de los turistas cancelaron sus viajes, pero no los testigos de Jehová. El periódico londinense The Times escribió sobre la asamblea: “Es la primera que los testigos de Jehová organizan en un estado que está en guerra consigo mismo”.
Los policías estaban especialmente asombrados. En Zagreb uno dijo: “Convendría mostrar a los medios de comunicación lo que está sucediendo en este estadio, aquí mismo, donde vemos sentados juntos en paz a serbios, croatas, eslovenos, montenegrinos y otros”.
En Budapest se pidió a un policía que comparara a los Testigos reunidos en el enorme estadio con las multitudes que suelen acudir a presenciar partidos de fútbol. Sonrió, levantó la cabeza y dijo: “La diferencia es la misma que la que hay entre el cielo y la tierra”.
—¿Qué quiere decir?
—Solo tiene que fijarse —contestó—. Nadie fuma, no hay basura por ningún sitio y la gente es cortés. Hacen lo que se les pide que hagan.
En Kiev, la capital de Ucrania, se reunieron en el Estadio Dimano 14.654 personas, a una parte de las cuales se la puede ver en la portada de esta revista. Un Testigo le preguntó a uno de los capitanes de la policía si sus hombres habían tenido que trabajar mucho durante la asamblea. “No, la próxima vez solo les mandaremos dos policías.”
—¿Por qué dos? —se le preguntó.
—Para que cuando uno se duerma, el otro pueda despertarlo —respondió bromeando.
La gente estaba maravillada
El periódico Pesti Hírlap, de Budapest, informó: “Más de cuarenta mil personas pasaron el fin de semana en el Népstadion. No se encontró ningún papel ni pedazo de pan ni colilla”. Otro periódico de la ciudad, el Fehérvár Hírlap, dijo: “Los que entraron por casualidad en el Népstadion entre el 26 y el 28 de julio tuvieron sin duda una agradable sorpresa [...]. Pudieron ver el ejemplo casi desconocido de la conducta y el modo de vivir cristianos”.
Fuertes precipitaciones inundaron Budapest ese fin de semana; cayeron más de cinco litros de agua por metro cuadrado. Sin embargo, esta circunstancia no detuvo a los Testigos. “¡Es fantástico! ¡Es asombroso! —se oyó decir a un policía—. Siguen viniendo y viniendo. [...] Nada puede detenerlos.” El lunes un periódico publicó un artículo titulado “Oración bajo la lluvia”, y en él citó las expresiones de algunos asistentes: “La lluvia nos mojó, pero no nos movió”.
En Lvov, donde 17.531 personas se reunieron en el Estadio Central Ukraine, un oficial de la policía dijo a uno de los Testigos: “En el caso de cualquier otro evento público con tanta asistencia, necesitaríamos cientos de policías. En su asamblea tuvimos diez, y, en realidad, ni siquiera fueron necesarios”.
Luego, mostrando lo mucho que le estaba impresionando la asamblea, añadió: “Ustedes sobresalen porque enseñan a otros lo que es bueno, hablan acerca de Dios y no son violentos. Nos hemos preguntado por qué les perseguíamos antes, y hemos llegado a la conclusión de que no les habíamos escuchado y no sabíamos nada de ustedes”.
Después de visitar la asamblea de Usolje-Sibirskoje (Siberia), una reportera del periódico soviético Leninskiy Put’ escribió: “Era sorprendente ver la cortesía y la capacidad de discernir y satisfacer las necesidades de otros que demostraron los siervos de Jehová. Nunca olvidaré las palabras que se pronunciaron en la asamblea: ‘¡No deben robar! ¡No deben mentir! ¡No deben beber [en exceso]! ¡Sean trabajadores! ¡Ayuden al prójimo!’. Al fin y al cabo, estos son principios que todo el mundo debería hacer suyos. Sin embargo, solemos olvidarlos.
”También fue impresionante la actitud fraternal que se veía, las ganas de ayudar. Una mujer nos ofreció su periódico para que no nos ensuciáramos al sentarnos. Cuando empezó a llover, la joven que estaba sentada a mi lado me entregó su paraguas con una sonrisa, y vi a un hombre que literalmente arrastró a un niño empapado bajo su paraguas [...].
”El mismo ambiente de la asamblea hacía a uno de alguna manera un poco mejor, un poco más cultivado, más noble. Resultaba imposible no responder con una sonrisa a la bondad que manifestaban los extraños. [...] Salimos del estadio sintiéndonos más limpios, con la sensación de que habíamos estado en contacto con algo hermoso.”
Más de dos mil personas fueron desde Moscú y unas cuatro mil quinientas desde el Cáucaso para asistir a la asamblea de Kiev. Se colocó una mesa de información en el aeropuerto con publicaciones bíblicas a la vista. Muchos hacían preguntas, a las que se daba una amable respuesta. Una noche se acercó un hombre y dijo: “Les he estado observando mucho tiempo. Estoy sorprendido por la amabilidad con la que hablan a la gente sobre el Reino. Permítanme obsequiarles estas flores por su excelente trabajo”.
Durante el bautismo de la asamblea de Usolje-Sibirskoje, un periodista quedó impresionado al ver a varios rusos abrazar y felicitar a una persona recién bautizada que pertenecía a los buriatas. Aunque no suelen existir prejuicios nacionales en Siberia, no es normal que se den verdaderas amistades entre los rusos y esos pueblos. “¿Cómo pudieron superar esas barreras nacionales?”, preguntó el periodista.
“Aplicando el principio bíblico ‘tienes que amar al prójimo como a ti mismo’”, se le contestó.
Una hermandad internacional
Fue muy conmovedor, sobre todo en las tres asambleas internacionales, el intercambio de amor entre los asistentes de distintas partes del mundo. Budapest recibió visitantes de 35 países, la mayoría de Polonia y Alemania, pero también hubo representaciones importantes de muchos otros lugares, como las 500 personas que acudieron de la Unión Soviética. A Praga asistieron delegados de 39 países, entre ellos más de 26.000 de Alemania, cerca de 13.000 de Polonia, más de 900 de Italia, 819 de los Países Bajos, 746 de Suecia y 743 de Japón. Zagreb acogió visitantes de quince países, a pesar de la amenaza de guerra civil.
En cada una de las asambleas internacionales se instalaron en el campo tres plataformas, que miraban a diferentes partes del estadio. Todo el programa se presentó desde estas plataformas en tres idiomas simultáneamente. En Budapest los idiomas fueron el húngaro, el polaco y el alemán; en Praga, checo/eslovaco, polaco y alemán, y en Zagreb, croata/serbio, esloveno e italiano. Los asistentes que hablaban diferentes idiomas pudieron presenciar desde las tres secciones la representación del instructivo drama bíblico basado en las experiencias de Esdras y sus compañeros.
Varios miembros del Cuerpo Gobernante de los testigos de Jehová presentaron en inglés la mayor parte de los discursos principales de las asambleas. Cada uno de ellos habló desde una de las tres plataformas. Por supuesto, estos discursos se tradujeron para el beneficio de los tres grupos mayoritarios, y en Budapest y Praga también se tradujeron a muchos otros idiomas.
Los traductores para los distintos grupos lingüísticos se colocaron en el campo de pie directamente enfrente de la sección correspondiente. Se instalaron altavoces dirigidos a cada una de las secciones para que cada sector del auditorio oyera el programa en su idioma sin interferencia de los otros sectores. En Budapest, por ejemplo, los discursos de los miembros del Cuerpo Gobernante se tradujeron al holandés, finlandés, francés, griego, italiano, japonés, noruego, español y sueco, además de a los idiomas principales: húngaro, polaco y alemán.
Un miembro del Cuerpo Gobernante presentó el motivador discurso final en cada una de las asambleas internacionales. El desafío era terminar los tres a ser posible al mismo tiempo. Después cantaron unidas voces de muchas nacionalidades, y al final los corazones se unieron en una ferviente oración de gracias a Jehová Dios por haber bendecido estas maravillosas asambleas.
Nadie quería irse cuando se dijo el “¡amén!” de conclusión. Las lágrimas corrieron por las mejillas. Por todo el estadio ondearon pañuelos y paraguas como saludo de despedida a los amados hermanos que habían mantenido integridad a Dios durante largos años de proscripción y encarcelamientos. En Praga, muchos hermanos se quedaron más de una hora, cantando y disfrutando de compañerismo.
El maravilloso éxito de estas asambleas no se consiguió sin esfuerzo. Los testigos de Jehová dedicaron literalmente cientos de miles de horas, no solo a los preparativos para asistir, sino también a los cientos de detalles necesarios para que todo saliera bien.
Preparación de las instalaciones
El gigantesco estadio Strahov de Praga, que hacía años que no se usaba para grandes concentraciones, necesitaba muchas reformas. Solo había 55.000 asientos utilizables, insuficientes para acomodar a los que se esperaban en la mayor asamblea del verano de la Europa Oriental. De modo que se localizó una máquina de cepillar estropeada, se reparó y se utilizó para construir 18 kilómetros de bancos a fin de acomodar a otras 30.000 personas.
La preparación y colocación de los bancos solo fue parte del trabajo. También hubo que pintar, limpiar, desherbar y realizar reparaciones generales. Finalmente, se decoró el estadio con 8.300 tiestos, que exhibían 33.200 flores y 1.357 coníferas. En ocasiones hubo unos mil voluntarios trabajando juntos. Los voluntarios, procedentes de 260 congregaciones de los testigos de Jehová, dedicaron a la reforma un total de 66.000 horas.
Hubo que hacer un trabajo similar a fin de preparar los estadios de Budapest, Zagreb y otras ciudades. Cerca de cuatro mil voluntarios dedicaron más de cuarenta mil horas en el recinto de la asamblea de Lvov. Se aceptó su trabajo como pago por el alquiler de las instalaciones. Se repararon y pintaron todos los bancos del estadio, y se limpiaron y arreglaron todos los lavabos. Además, se construyó un edificio de ladrillos de 33 metros para albergar más lavabos. De igual manera, en el estadio Khimik de Usolje-Sibirskoje, se construyeron otros 52 lavabos para su uso durante la asamblea.
El ingeniero jefe del estadio de Lvov dijo: “Nunca en mi vida había visto a gente tan extraña. Trabajan como una gran familia. No puedo entenderlo, pero es muy agradable trabajar con ustedes”. La administración del estadio preparó un comunicado en el que agradecía a los Testigos “su entrega al trabajo que realizaron, y sus buenas cualidades y sentido de responsabilidad”. El comunicado concluía: “Les deseamos una feliz asamblea en Lvov”.
En Kiev había que reparar el suelo del local donde tenía que instalarse la cafetería. El trabajo se efectuó en dos días. Dos empleados del estadio acudieron a ver el “milagro”, y uno le dijo al otro: “En dos días han realizado una tarea que a nuestros trabajadores les hubiera tomado medio año terminar”. El presidente de la sección de deportes acuáticos del club le dijo al superintendente de la asamblea: “Han cambiado tanto el estadio que no podemos reconocerlo”.
El personal del estadio de Kiev escribió la siguiente nota de agradecimiento: “Nos ha conmovido la organización de la asamblea de los testigos de Jehová [...]. Igual que los riachuelos de la primavera se juntan para formar un gran caudal, el creciente caudal de testigos de Jehová esta afluyendo a su fiesta. Esto merece admiración. Es la primera vez que lo vemos. Les agradecemos lo que nos han enseñado con su ejemplo”.
Alojamiento para los asistentes
Una de las mayores tareas era alojar a miles de visitantes. Los Testigos locales abrieron sus casas a fin de acomodar a los asistentes. En la asamblea de Praga, los Testigos checos acomodaron en sus casas a 6.280 polacos. En Budapest, 2.203 asistentes se alojaron en casas particulares. Y los 278 Testigos de Kiev alojaron entre 750 y 800 visitantes.
Además, en Budapest se habilitaron como dormitorios gimnasios y escuelas. En esta ciudad se utilizaron más de cuarenta escuelas para acomodar a 7.930 personas. En Praga, 12.530 delegados durmieron en escuelas y gimnasios. Se consiguieron miles de colchones de aire para estas instalaciones. Más de veintinueve mil asistentes a la asamblea de Praga se alojaron en dormitorios estudiantiles y residencias para jóvenes, y otros miles se alojaron en hoteles.
En algunas asambleas se hicieron preparativos para que los asistentes durmieran en los trenes en los que viajaron. Unos dos mil Testigos de la Transcarpatia usaron las camas del tren para dormir en Kiev. Otros que fueron del Cáucaso a Kiev hicieron lo mismo. De igual manera, los Testigos lituanos que viajaron a la asamblea de Tallin (Estonia) durmieron en los trenes que los llevaron.
Después de su llegada, los asistentes fueron atendidos de muchas maneras por sus considerados anfitriones. Por ejemplo, en Praga se consiguió reforzar con 40 autobuses una línea que normalmente atendía uno solo. Además, como se había pagado por adelantado, los asistentes podían utilizar gratis el transporte público para viajar por la mañana a la asamblea y regresar a casa por la noche, con solo mostrar sus tarjetas de solapa de la asamblea. En la Unión Soviética, dos coches de la policía escoltaron amablemente a once autocares que iban de Angarsk a la asamblea en la cercana Usolje-Sibirskoje, uno delante de la caravana y otro detrás.
Esfuerzos por asistir
En particular algunos asistentes a las asambleas soviéticas tuvieron que viajar grandes distancias con un considerable gasto. Algunos ahorraron durante todo un año a fin de pagarse el viaje. Una delegación viajó 3.200 kilómetros desde el puerto de Vladivostok, en el océano Pacífico, hasta Usolje-Sibirskoje. Otros doce asistentes eran de la isla de Sajalín, situada al norte de Japón, en el océano Pacífico. Uno era un joven de veinte años que iba acompañado de otros tres jóvenes con quienes estudiaba la Biblia.
Un conductor de autobuses de Sayanogorsk que quería bautizarse en Usolje pidió con insistencia a su patrón unos días de vacaciones para asistir a la asamblea, pero su patrón no se los dio. Así que este hombre viajó a la ciudad de Abakan y consiguió una copia del documento soviético del pasado 27 de marzo en el que se reconocía oficialmente a los testigos de Jehová como una organización religiosa. A pesar de ver el documento, su jefe no estuvo dispuesto a dejarle marchar. Temprano por la mañana del mismo día que tenía que partir, este hombre hizo una ferviente oración y a continuación volvió a pedir el permiso, que esta vez se le concedió.
Bautismo y nuevas publicaciones
El bautismo fue un rasgo emocionante de estas asambleas de Europa Oriental. Mediante el acto simbólico de la inmersión en agua, 18.293 personas que asistieron a estas asambleas mostraron ante muchos testigos que habían dedicado incondicionalmente su vida al servicio de Jehová Dios. En Praga, un joven candidato para el bautismo que acababa de recibir una atractiva oferta de trabajo dijo: “Vi que tenía que elegir entre una deidad trinitaria consistente en el dólar americano, el marco alemán y el chelín austriaco por una parte y Jehová por la otra. Decidí quedarme con Jehová y rechazar la oferta”.
En Tallin el bautismo se celebró en una piscina exterior cercana al mar Báltico, desde donde se podía ver al fondo una antigua fortificación usada en el pasado como prisión. En ella estuvieron recluidos muchos Testigos de Estonia antes de ser enviados a los campos de trabajos forzados de Rusia a principios de la década de los cincuenta. ¡Qué emoción, en especial para los de más edad, ver a 447 nuevos creyentes simbolizar su dedicación a Jehová en una ceremonia pública!
Otro rasgo emocionante de las asambleas fue la presentación de nuevas publicaciones. Los hermanos lituanos de Tallin saltaron literalmente de sus asientos y lloraron cuando se les dijo que el folleto “¡Mira! Estoy haciendo nuevas todas las cosas” estaba disponible en su idioma. De igual manera, un momento culminante de las asambleas de Rumania fue la presentación del libro Apocalipsis... se acerca su magnífica culminación en rumano, y en Praga, para los checos y eslovacos, la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras en sus respectivos idiomas.
No obstante, la publicación que con mayor gusto se recibió en la mayoría de las asambleas fue el nuevo libro El hombre más grande de todos los tiempos. Ya se han impreso diez millones de ejemplares en 59 idiomas.
Uso correcto de la libertad
En la actualidad, las publicaciones bíblicas son bien recibidas en Europa Oriental y en la Unión Soviética. Camiones cargados de las revistas La Atalaya y ¡Despertad! salen de la enorme imprenta que los testigos de Jehová tienen en Selters/Taunus (Alemania) y cruzan la frontera hacia los países del Este. Son tiempos bien distintos a aquellos en los que los Testigos pasaban clandestinamente las publicaciones a esos países a riesgo de ser encarcelados.
Una conversación que mantuvieron un funcionario de la aduana y un testigo de Jehová para el tiempo de la asamblea de Tallin ilustra este maravilloso cambio:
—¿Qué lleva en ese pequeño paquete?
—Revistas.
—¿Qué revistas? ¿Son revistas de Dios?
—Oh, sí, lo son.
—¿Revistas de Jehová Dios?
—¡Sí!
—Jaa’a, está bien. Puede pasar.
Después de la asamblea de Budapest, Arpad Goncz, el presidente de Hungría, invitó a un Testigo que había estado en prisión con él durante la opresión comunista. El señor Goncz pasó una hora con este antiguo compañero de celda y después le pidió que saludara afectuosamente a los testigos de Jehová. Los amantes de la libertad piadosa de todo el mundo están muy agradecidos de que las autoridades actuales, como el señor Goncz, permitan ahora libertad de adoración en la Europa Oriental.
Como prueba de que el pueblo de Jehová está utilizando su libertad correctamente, el periódico The New York Times describió el pasado septiembre una escena en San Petersburgo (antes Leningrado): “Las lentas notas del ‘Summertime’ de Gershwin surcan el aire sobre el río Neva [...]. Las notas flotan sobre las personas que toman el sol, los niños que corren tras los perros, los vendedores de mapas del antiguo San Petersburgo y los testigos de Jehová que buscan conversos”.
Sí, los Testigos están utilizando su libertad celosamente para predicar las buenas nuevas. ¿Le gustaría saber más sobre su mensaje? El periódico soviético Vostochno-Sibirskaya Pravda explicó: “Se puede conseguir información detallada sobre sus actividades en los lugares de educación bíblica de los testigos de Jehová en cualquier ciudad”. No importa en qué lugar del mundo viva, no vacile en pedir más información.
[Fotografías en las páginas 8, 9]
Derecha: Traducción para los diferentes grupos lingüísticos en Praga
Abajo: Más de 74.000 asistentes llenan el estadio Strahov, de Praga
[Fotografías en la página 10]
Arriba: Asamblea de Tallin (Estonia)
Lloviera o hiciera sol, 40.000 asistentes a la asamblea de Budapest disfrutaron del programa
[Fotografías en la página 15]
Arriba: Algunos de los lavabos que se construyeron para su uso en la asamblea de Usolje-Sibirskoje (Siberia)
Se pintó el estadio de Praga y se hicieron más bancos para acomodar a los asistentes
[Fotografías en la página 16]
El drama bíblico y el bautismo en Zagreb
[Fotografías en la página 17]
Parte superior: En junio de 1991 se dedicó el primer Salón del Reino que han construido los Testigos en Hungría
Centro: Unos 20.000 delegados durmieron en escuelas y gimnasios en Budapest y Praga
Abajo: Se distribuye el libro “El hombre más grande de todos los tiempos” en Usolje-Sibirskoje (Siberia)
[Tabla en la página 13]
ASAMBLEAS EN EUROPA ORIENTAL Y LA UNIÓN SOVIÉTICA
Asistencia
País máxima Bautizados
Checoslovaquia (Praga) 74.587 2.337
Hungría (Budapest) 40.601 1.134
Polonia (12 ciudades) 131.554 4.250
Rumania (8 ciudades) 34.808 2.260
Unión Soviética (7 ciudades) 74.252 7.820
Yugoslavia (Zagreb) 14.684 492
Total de 30 asambleas: 370.486 18.293