¿Seguirá usted el consejo del médico?
¿QUÉ responsabilidad tiene el médico en lo que se refiere al tabaco? ¿Simplemente administrar un tratamiento a los que padecen enfermedades ocasionadas por fumar? El doctor Louis Sullivan, secretario del Departamento de Sanidad y Servicios Humanos de E.U.A., opina que se debe esperar mucho más del médico. Hace poco escribió lo siguiente en la revista The Journal of the American Medical Association: “Los facultativos tienen la responsabilidad de informar a los pacientes sobre las repercusiones del tabaco en la salud, ayudar a los pacientes que no fuman a no adquirir este hábito, y a los fumadores, a cortar con él”.
¿Por qué deben los médicos preocuparse tanto por la vida y por las decisiones de sus pacientes? El doctor Sullivan reconoce lo siguiente: “Fumar es opcional, pero es una opción pésima”. Presenta pruebas convincentes: “El tabaco quita la vida a 400.000 estadounidenses cada año, esto es, más de mil personas al día, lo que representa un promedio superior a una muerte de cada seis en este país. La cantidad de estadounidenses que mueren todos los años debido a enfermedades ocasionadas por el tabaco supera a la de los estadounidenses que murieron en la II Guerra Mundial”.
En relación con la mujer, Sullivan menciona otros descubrimientos preocupantes: “El tipo de cáncer mortal más común en la mujer ya no es el de mama, sino el de pulmón. La probabilidad de sufrir un ataque al corazón es tres veces mayor en el caso de las fumadoras que en el de las que no han fumado nunca, y además corren el riesgo de tener problemas de salud y morir de enfisema u otras enfermedades causadas por el tabaco. Las embarazadas que fuman tienen más probabilidad de sufrir abortos y dar a luz niños de bajo peso o que mueran durante la infancia”.
A pesar de estos datos estremecedores, el doctor Sullivan indica que todavía se ejerce mucha presión para que la gente fume. Califica de “despreciables” las estratagemas publicitarias que tienen como objetivo ciertas minorías. También expresa su inquietud por la sutileza con que se coloca a modelos jóvenes y atractivos en alegres escenarios soleados para dar a entender a los jóvenes que fumar es saludable y atrayente. La realidad muestra que si el consumo de tabaco sigue a este ritmo, cinco millones de niños que están vivos hoy pudieran morir como consecuencia de enfermedades relacionadas con el tabaco. “Debemos evitar esa catástrofe”, insta el doctor Sullivan a sus compañeros de profesión.
La duda radica en si los médicos realmente evitarán esa catástrofe. El doctor Sullivan señala: “Desgraciadamente, algunos médicos siguen fumando, de manera que dan un mal ejemplo tanto a sus pacientes como a su plantilla, y transmiten a los que los conocen un mensaje completamente opuesto al de la salud”.