Índice de libertad

EL PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) publicó un “Índice de libertad humana” que indica el grado de libertad de que disfrutan los habitantes de 88 países diferentes. El índice se basa en los 40 derechos y libertades fundamentales establecidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos, y otorga al país un punto por cada libertad.

Según la revista The Courier, publicada por la Comunidad Europea, algunas de las libertades que el PNUD ha sopesado son: el derecho de reunión y asociación pacífica, la no obligatoriedad de la enseñanza religiosa o de ideología estatal en las escuelas, libertad para la publicación independiente de libros, libertad de la apropiación arbitraria de bienes personales y libertad religiosa. ¿Qué puntuaciones obtuvieron los países?

Aunque ninguno llegó a los 40 puntos, Suecia y Dinamarca fueron los que más se aproximaron, con 38, seguidos en tercer lugar por los Países Bajos, con 37. Al final de la lista hubo países que obtuvieron tan solo uno o dos puntos. El último de la lista no consiguió ninguno. Sin embargo, el informe del PNUD comenta que hay que tener en cuenta que “el índice refleja la situación en 1985” y que desde entonces el mundo ha ganado más libertad.

La revista holandesa Internationale Samenwerking comenta que “países en vías de desarrollo, como Costa Rica (en el puesto número 18), Papuasia Nueva Guinea (20) y Venezuela (22), obtuvieron una puntuación más elevada en esta lista que países europeos, como Irlanda (23) y España (24)”.

El informe concluye que, por regla general, hay cierta relación entre libertad y desarrollo. La mayoría de los países que poseen un grado de libertad elevado parecen disfrutar de un nivel de desarrollo humano elevado, mientras que los países con poca libertad a menudo soportan la carga de un desarrollo lento. El informe del PNUD afirma: “La libertad activa la energía creativa de los pueblos y hace que aprovechen las oportunidades económicas que se presenten para ellos y para sus comunidades”.

Desde luego, las 40 libertades enumeradas por el PNUD como objetivos deseables para la sociedad humana no se referían a la libertad de los efectos corruptores de la enfermedad, la vejez y la muerte. Solo el Reino de Dios en manos de su Hijo, Jesucristo, nos concederá tal libertad. La Biblia promete que “la creación misma también será libertada de la esclavitud a la corrupción y tendrá la gloriosa libertad de los hijos de Dios”. (Romanos 8:21.)

[Fotografía en la página 31]

La caída del muro de Berlín supuso una mayor libertad para la Europa del Este