De nuestros lectores

Juguetes africanos ¡Qué maravilloso artículo el titulado “Juguetes africanos nada costosos”! (22 de marzo de 1993). Soy profesora de Arte, y sé lo importante que es fomentar la creatividad de los niños en esta era de la televisión y los juegos electrónicos. Cuando los padres se interesan en hacer cosas junto con sus hijos, crean, además, un conjunto inolvidable de recuerdos.

D. B., Alemania

Tengo 7 años. Me gustó el artículo, y pienso que es muy bonito que los niños africanos hagan sus propios juguetes. Parece divertido, y me gustaría intentarlo.

M. S., Estados Unidos

Violación sexual Los artículos con el tema “Violación sexual: pesadilla de la mujer”, fueron fantásticos (8 de marzo de 1993). Tengo 14 años y he oído de muchachas más jóvenes que yo que han sido violadas. Sin embargo, cuando leí estos artículos se me saltaron las lágrimas y comprendí que es algo más grave de lo que pensaba. Muchas gracias.

S. B., Estados Unidos

Cuando cursaba el primer año de escuela superior, un “amigo de la familia” me violó. Durante estos últimos años he pensado que había incurrido en fornicación. Ahora me doy cuenta de que Jehová sabe que no fue culpa mía. Lo único que lamento es no haber recibido ayuda antes.

A. S., Estados Unidos

Existen muchos programas para ayudar a las víctimas de una violación, pero no dicen cómo evitarla. No cabe duda de que es más importante prevenir que curar. Los artículos me ayudaron mucho al respecto, y con certeza ayudarán a muchas otras mujeres que son víctimas potenciales.

J. A. M., Brasil

Fui atacada cerca de casa por un violador. Luché como nunca antes había luchado y grité el nombre de Jehová tan fuerte y tantas veces, que los perros de los alrededores comenzaron a ladrar. El atacante se cansó de mis gritos y huyó. Recomiendo a todos que sigan sus consejos. Según las circunstancias, el resultado del ataque puede depender de lo que hagamos.

S. P., Estados Unidos

Hace casi veinte años un conocido me violó. Nunca lo denuncié porque sentía vergüenza. Tampoco hablé de ello, hasta que hace unos tres años lo comenté en un programa de terapia. Solo entonces se lo confesé a mi esposo. Al fin logró comprender mi repulsión por las relaciones sexuales. Cuando terminé de leer sus artículos, por primera vez en veinte años lloré de gozo y no de dolor, y le di las gracias a Jehová.

T. P., Estados Unidos

Exploración del espacio Acabo de leer la revista del 8 de septiembre de 1992, que contiene los excelentes artículos sobre la exploración del espacio. A pesar de conocer poco sobre el tema, me ha impresionado la magnífica explicación que ustedes dan. Creo que estos artículos nos ayudarán a apreciar más el propósito de Jehová para la familia humana obediente.

W. D. F., Costa Rica

Les escribimos para agradecerles la laboriosa recopilación de datos que han efectuado en los artículos sobre la exploración espacial. Al terminar de leer el último artículo, con júbilo le dimos gracias a Jehová, el Dios omnisciente, por organizar el universo de forma tan maravillosa. Esperamos con anhelo el nuevo sistema, cuando él brindará a los hombres obedientes, que entonces tendrán un cerebro perfecto, la oportunidad de entender mejor el universo.

I. N. O. y J. N. O., Nigeria