Cooperación entre los testigos de Jehová y la profesión médica
EN 1945 los testigos de Jehová comprendieron que la transfusión sanguínea era una práctica contraria a la Biblia. La prohibición bíblica quedó recogida en la Ley mosaica y se mantuvo en las Escrituras Griegas Cristianas. Hechos 15:28, 29 dice: “Porque al espíritu santo y a nosotros mismos nos ha parecido bien no añadirles ninguna otra carga, salvo estas cosas necesarias: que sigan absteniéndose de cosas sacrificadas a ídolos, y de sangre, y de cosas estranguladas, y de fornicación. Si se guardan cuidadosamente de estas cosas, prosperarán. ¡Buena salud a ustedes!”. (Véase Levítico 17:10-12.) La negativa de los Testigos a aceptar transfusiones de sangre ha resultado en muchos enfrentamientos con algunos profesionales de la medicina.
Comités de Enlace con los Hospitales
Con el fin de apoyar la determinación de los Testigos de no recibir sangre, aclarar posibles malentendidos por parte de los médicos y hospitales y promover un espíritu de cooperación entre las instituciones médicas y los pacientes Testigos, el Cuerpo Gobernante de los testigos de Jehová creó los Comités de Enlace con los Hospitales. Estos comités, integrados por ancianos maduros y preparados para mediar de forma comprensiva ante los médicos y los hospitales, han reducido las confrontaciones y han propiciado un clima de colaboración. Su número ha pasado de unos cuantos en 1979 a 850 en 65 países. De modo que en la actualidad sus servicios pueden beneficiar a cerca de tres millones y medio de testigos de Jehová.
Se ha preparado a más de cuatro mil quinientos ancianos de las congregaciones de los testigos de Jehová para que hablen con los médicos y les provean información médica sobre lo que se puede hacer sin recurrir a las transfusiones de sangre. Cuando surgen casos que requieren un tratamiento especial, se envían por fax directamente al hospital artículos que ayuden a los médicos a tratar a los Testigos sin usar sangre. O bien, los comités consultan con médicos dispuestos a ayudar para encontrar maneras de tratar u operar sin sangre.
Por ejemplo, en muchos casos de anemia grave provocada por hemorragias, situación en la que los médicos consideran necesaria la transfusión a fin de elevar el recuento de glóbulos rojos, los Comités de Enlace con los Hospitales han proporcionado artículos de obras médicas que muestran la eficacia de la eritropoyetina recombinante (EPO) para lograr el mismo objetivo. Esta hormona sintética actúa como la eritropoyetina natural, que se encuentra en los riñones, y estimula a la médula ósea para que envíe células nuevas y frescas a la corriente sanguínea.
Algunos médicos piensan que la EPO no funciona con la rapidez necesaria para compensar la hemorragia, pero una gran cantidad de casos de testigos de Jehová han demostrado que se obtienen resultados inmediatos. En uno de ellos, el recuento de glóbulos rojos inmaduros fue casi cuatro veces superior al normal el mismo día en que se administró la EPO. Al otro día el paciente se estabilizó, y al cuarto, el recuento de glóbulos rojos maduros comenzó a elevarse. Pocos días después, el recuento aumentó rápidamente. El paciente sobrevivió. De esta forma, la intervención de los Comités de Enlace con los Hospitales benefició tanto a los médicos como al paciente.
Cuando varios médicos australianos dijeron que no había posibilidad de salvar la vida de un paciente Testigo sin recurrir a la sangre para tratar una extraña enfermedad tropical, pidieron que el Comité de Enlace con los Hospitales de la zona les ayudara a obtener información sobre algún tratamiento médico sin sangre. Su petición se remitió a la sucursal australiana de los testigos de Jehová, que a su vez se comunicó con los Servicios de Información sobre Hospitales de la sede mundial de Brooklyn (Nueva York, E.U.A.). Allí se consultó una base de datos médicos y se enviaron a Australia algunos artículos útiles a través del fax. Once horas después de haber salido de la oficina del médico, uno de los miembros del Comité de Enlace con los Hospitales regresó con la información requerida. Los artículos médicos resultaron ser de gran ayuda, y el paciente se recuperó. Se ha enviado información médica por fax desde Nueva York a lugares tan lejanos como Nepal.
Investigación y ayuda de calidad
La información que consiguen los testigos de Jehová en la bibliografía médica es confiable y está actualizada. Una enfermera diplomada que es directora de los servicios quirúrgicos de un hospital de Oregón (E.U.A.), dijo en un artículo de cierta publicación médica para supervisores de quirófano: “Los testigos de Jehová [...] se nos han adelantado. Son los que más saben en materia de alternativas a la sangre y a los productos hemáticos, y a menudo nos proporcionan información de temas médicos incluso antes de que hayamos oído hablar de ellos”. (OR Manager, enero de 1993, página 12.)
Algunos doctores y centros médicos de prestigio que pueden operar sin utilizar sangre homóloga han brindado asesoramiento sobre sus sistemas y técnicas médicas. Su generosa colaboración ha contribuido a salvar vidas, como se ha visto en casos de tratamiento satisfactorio de leucemia y en diversos tipos de cirugía. Estas consultas médicas muchas veces se han efectuado mediante llamadas internacionales.
Otra iniciativa que muestra el empeño de los testigos de Jehová por ayudar a quienes se enfrentan a una situación médica que pone a prueba su fe, ha sido el traslado del paciente de un hospital a otro, de una parte del país a otra e incluso de un país a otro. Por ejemplo: un paciente adulto fue enviado desde Surinam a Puerto Rico; otro, de Samoa a Hawai, y una niña, de Austria a Florida (E.U.A.).
Más médicos cooperan
El número creciente de médicos que están dispuestos a cooperar con los testigos de Jehová muestra cuánto ha mejorado su situación en este aspecto: de unos cinco mil hace cinco años han pasado a más de treinta mil en 65 países. Tal cantidad de médicos preparados ha propiciado otro hecho nuevo: la creación de más de treinta centros médicos y quirúrgicos de cirugía sin sangre en varios países.
Actualmente es raro oír, por lo menos en América del Norte, que se administre sangre por la fuerza a un adulto. En otros países también se está alcanzando ese mismo objetivo. La mayoría de los problemas suelen presentarse en casos de niños recién nacidos, en especial cuando son prematuros, ya que surgen complicaciones porque sus órganos —como los pulmones y los riñones— no están totalmente formados y no funcionan con normalidad. No obstante, los médicos han hallado maneras de atender estos casos sin transfusiones de sangre. Por ejemplo, han usado un surfactante sintético para aliviar el síndrome de insuficiencia respiratoria. La EPO se emplea cada vez más en el tratamiento de la anemia en los prematuros.
Ayuda para médicos y funcionarios
Con objeto de colaborar con los pediatras y neonatólogos en el tratamiento sin sangre de los hijos de testigos de Jehová, los Servicios de Información sobre Hospitales han preparado una carpeta con 55 artículos tomados de publicaciones médicas y con tres índices; los artículos muestran qué posibilidad hay de resolver sin sangre diversas complicaciones de los recién nacidos.
Para poner al alcance de jueces, asistentes sociales, hospitales infantiles, neonatólogos y pediatras la información sobre las alternativas médicas no hemáticas, los testigos de Jehová han preparado específicamente para ellos una carpeta de 260 páginas titulada Family Care and Medical Management for Jehovah’s Witnesses (Atención familiar y tratamiento médico para testigos de Jehová).a Se trata de una guía de hojas intercambiables que puede mantenerse al día. Dado que ha habido algunos malentendidos con respecto a la vida familiar de los testigos de Jehová, en ella se explica con toda claridad a los profesionales el amor que los padres Testigos tienen por sus hijos y el ambiente de cariño y atención que genera un estilo de vida guiado por la enseñanza bíblica.
¿Cómo se ha recibido esta publicación? Tras examinar su contenido, el vicepresidente de un hospital infantil de Pensilvania (E.U.A.) dijo que esperaba que su personal asimilara y utilizara la información. Añadió: “Si no vuelve a mí marcada y desgastada por el uso, tendrán que darme una explicación”. Algunos jueces han rectificado sus órdenes judiciales y han exigido que los médicos agoten todas las alternativas sin sangre antes de recurrir a esta. Se ha tratado a niños sin utilizar sangre y se han ido a casa recuperados.
Una reacción típica fue la de un juez de asuntos juveniles de Ohio (E.U.A.). Quedó tan impresionado por la publicación Family Care, que pidió siete ejemplares más para sus colegas. En sus órdenes judiciales ahora procura equilibrar la lógica preocupación del médico con los derechos de los padres, y lo hace de dos maneras. En la orden especifica: 1) que los médicos agoten todos los tratamientos alternativos antes de emplear sangre y 2) que aseguren al paciente que la sangre que usarán ha sido analizada y no está contaminada con sida o hepatitis. En tres órdenes emitidas desde entonces, se ha tratado a tres niños con éxito sin transfusiones de sangre.
El Dr. Charles H. Baron, profesor de Derecho de la Facultad de Leyes del Boston College, presentó un ensayo ante un grupo de catedráticos reunidos en la Universidad de París el año pasado. Su tema fue “La sangre, el pecado y la muerte: los testigos de Jehová y el movimiento para la defensa de los derechos de los pacientes norteamericanos”. En uno de los párrafos de la obra, se hizo la siguiente alusión a la labor que llevan a cabo los Comités de Enlace con los Hospitales:
“Han logrado incluso que la comunidad médica estadounidense revise algunas de sus creencias a la luz de nuevas pruebas. Entretanto, toda la sociedad norteamericana se ha beneficiado. Existen hoy menos probabilidades de que se administren transfusiones innecesarias, no solo a los testigos de Jehová, sino también a los pacientes en general, gracias a la labor de los Comités de Enlace con los Hospitales de los testigos de Jehová. La actividad que los Testigos han realizado como parte de un movimiento para la defensa de los derechos del paciente visto en su totalidad, ha contribuido a que este goce de mayor autonomía para escoger entre una amplia gama de posibilidades al tomar decisiones relacionadas con la salud. Además, su tenaz resistencia a los intentos de obligarlos a seguir un proceder contrario a sus convicciones religiosas, ha promovido la causa de la libertad en general, y de la libertad de culto en particular.”
Aunque toda esta actividad de los Comités de Enlace con los Hospitales no constituye una predicación directa de las buenas nuevas del Reino de Dios, está dando una respuesta a la cuestión que surgió sobre nuestra adoración y que el cuerpo gobernante del primer siglo llamó una de las “cosas necesarias” de nuestro servicio sagrado. (Hechos 15:28, 29.) Sin embargo, es interesante ver que nuestro denodado y digno intento por comunicarnos con los profesionales de la medicina ha abierto el camino para que algunos de ellos respondan al mensaje del Reino. Varios miembros de los Comités de Enlace con los Hospitales han comenzado estudios bíblicos con médicos que conocieron en sus gestiones. Dos de ellos se bautizaron recientemente.
En resumen, el respaldo que los Comités de Enlace con los Hospitales dan a los testigos de Jehová, les facilita su obediencia a la ley perfecta de Dios de abstenerse de sangre sin transigir y, además, consiguen la atención médica necesaria. (Salmo 19:7.) Se han superado los obstáculos del pasado y se siguen salvando otros. Tanto los médicos como los hospitales están ahora mejor informados en cuanto a cómo suministrar tratamiento sin sangre. De este modo, los pacientes, los parientes de estos, sus compañeros de creencia y el personal de los hospitales ven satisfecho su deseo común: la recuperación satisfactoria del enfermo.—Contribuido por los Servicios de Información sobre Hospitales de la central mundial de la Sociedad Watch Tower.
[Nota a pie de página]
a Solo en inglés.
[Fotografía en la página 25]
Un Comité de Enlace conferencia con un médico
[Fotografía en la página 26]
“Atención familiar”