BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • g93 22/12 págs. 14-15
  • Cómo se unirá al mundo

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • Cómo se unirá al mundo
  • ¡Despertad! 1993
  • Subtítulos
  • Información relacionada
  • Se predice paz mundial
  • ¿Qué hará Dios?
  • ¿Cómo llegará a haber paz en la Tierra?
    Preguntas sobre la Biblia
  • Paz... la realidad
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1989
  • Se alza la casa de Jehová
    Las profecías de Isaías, una luz para toda la humanidad I
  • ¿Cómo y cuándo se conseguirá la paz mundial?
    ¡Despertad! 1987
Ver más
¡Despertad! 1993
g93 22/12 págs. 14-15

Cómo se unirá al mundo

LOS esfuerzos del hombre por gobernarse a sí mismo siempre han fracasado. Seguramente usted concordará con la siguiente apreciación inspirada: “El hombre ha dominado al hombre para perjuicio suyo”. (Eclesiastés 8:9.) ¿A qué se debe el rotundo fracaso de la humanidad al tratar de gobernarse a sí misma?

La Biblia responde así: “No pertenece al hombre que está andando siquiera dirigir su paso”. (Jeremías 10:23.) En efecto, no es prerrogativa del hombre gobernarse a sí mismo ni gobernar a su prójimo; es prerrogativa de Jehová Dios, nuestro Creador, de quien se nos dice: “Jehová es nuestro Juez, Jehová es nuestro Dador de Estatutos, Jehová es nuestro Rey”. (Isaías 33:22.)

El mundo solo se unirá cuando todos los seres humanos acepten a Jehová Dios como Gobernante. ¿Sucederá eso alguna vez? Un profeta de Dios de la antigüedad predijo que en “la parte final de los días” muchos pueblos buscarían su instrucción.

Se predice paz mundial

El profeta Isaías escribió: “En la parte final de los días tiene que suceder que la montaña de la casa de Jehová llegará a estar firmemente establecida por encima de la cumbre de las montañas, [...] y a ella tendrán que afluir todas las naciones. Y muchos pueblos ciertamente irán y dirán: ‘Vengan, y subamos a la montaña de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y él nos instruirá acerca de sus caminos, y ciertamente andaremos en sus sendas’”. Más adelante leemos qué resultados da buscar la instrucción de Jehová: “Tendrán que batir sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en podaderas. No alzará espada nación contra nación, ni aprenderán más la guerra”. (Isaías 2:2-4.)

Si se prestara atención a esta enseñanza divina se erradicarían las luchas, la violencia étnica y la guerra. Los gobernantes humanos imaginaron que podrían cumplir esta profecía bíblica e incluso grabaron la última parte de ella en una pared de la plaza de las Naciones Unidas, en la ciudad de Nueva York. Sin embargo, hasta el momento —finales de 1993— la guerra y el odio entre grupos nacionales y étnicos sigue aumentando. ¿Diría usted, por tanto, que la profecía de Dios ha fallado?

En absoluto, pues ahora mismo hay personas de todas las naciones que afluyen a la casa de Jehová para recibir enseñanza divina. ¡Qué magnífico testimonio han dado, en cumplimiento de esta profecía, las asambleas “Enseñanza Divina” que los testigos de Jehová han celebrado este verano! La hermandad mundial de los testigos de Jehová no permite que nada, ni raza ni nacionalidad ni origen étnico, les haga odiarse o matarse unos a otros. Han batido figurativamente sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en podaderas.

“Pero no podemos esperar que todo el mundo preste atención a la instrucción de Dios de amar al prójimo”, quizás objete alguien. Aunque esto es cierto, Dios tiene el poder de borrar de la existencia a todo aquel que se oponga a su divina voluntad.

¿Qué hará Dios?

¿Pide usted a Dios lo que Jesús enseñó a sus seguidores, a saber: “Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre; venga tu Reino; hágase tu Voluntad así en la tierra como en el cielo”? (Mateo 6:9, 10, Biblia de Jerusalén.) Si así es, puede tener la seguridad de que nuestro amoroso Padre celestial responderá dicha oración. ¿Cómo?

Dios ya ha escogido y nombrado a su Hijo, el “Príncipe de Paz”, como el mandatario de su “gobierno”, el Reino por el que se nos enseñó a pedir. (Isaías 9:6, Nueva Reina-Valera, 1990.) Necesitamos a este gobernante sobrehumano de naturaleza espiritual, pues solo él puede librar a la humanidad de la mala influencia de Satanás y sus demonios. Los gobernantes humanos, por bienintencionados que sean, no tienen la capacidad para hacerlo. (1 Juan 3:8; Revelación 12:7-12.)

Pero ¿qué les sucederá a los gobiernos actuales si no se someten a la gobernación divina? Otra profecía bíblica que describe el Reino dice: “El Dios del cielo establecerá un reino que nunca será reducido a ruinas. [...] [El Reino celestial de Dios] triturará y pondrá fin a todos estos reinos, y él mismo subsistirá hasta tiempos indefinidos”. De modo que al rogar que venga el Reino de Dios estamos pidiendo la instauración de un gobierno mundial bajo el dominio del “Príncipe de Paz”. (Daniel 2:44; Isaías 9:6.)

Por consiguiente, cuando la familia humana esté unida y en paz bajo el Reino de Dios, todos se amarán unos a otros sin importar su raza u origen étnico. ¡Qué maravilloso será! (Revelación 21:3, 4.) Le invitamos a disfrutar ahora de un anticipo de esa situación pacífica entre los testigos de Jehová y a esperar con ellos el día en que el mundo entero estará unido y en paz.

[Ilustración en la página 15]

El Reino de Dios conseguirá que toda la gente viva unida y en paz

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir