BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • g94 8/7 págs. 12-13
  • ¿Estaba el apóstol Pablo en contra de las mujeres?

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • ¿Estaba el apóstol Pablo en contra de las mujeres?
  • ¡Despertad! 1994
  • Subtítulos
  • Información relacionada
  • Las credenciales de Pablo
  • Las mujeres en las cartas de Pablo
  • ¿Prejuicio contra la mujer?
  • “Que la mujer [...] guarde silencio”
  • El hombre y la mujer: un papel digno para cada uno
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 2007
  • ‘Mujeres que trabajan con ahínco en el Señor’
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1991
  • El papel de la mujer en la congregación del primer siglo
    ¡Despertad! 1978
  • ¿Debería la mujer estar en el púlpito?
    ¡Despertad! 1987
Ver más
¡Despertad! 1994
g94 8/7 págs. 12-13

El punto de vista bíblico

¿Estaba el apóstol Pablo en contra de las mujeres?

“LAS enseñanzas [del apóstol] Pablo han servido de base para gran parte del prejuicio contra la mujer en la Iglesia [...] cristiana.” Así se expresó la jueza Cecilie Rushton, de Auckland (Nueva Zelanda), en una comunicación presentada a principios de 1993 en el Congreso Jurídico de la Commonwealth celebrado en Chipre. “Su epístola a Timoteo —añadió— revela su opinión: ‘No consiento que la mujer enseñe, ni ejerza autoridad sobre el hombre, sino que guarde silencio’.” (1 Timoteo 2:12, Nueva Reina-Valera [1990].)

Cuando Pablo escribió sobre el papel o puesto de la mujer, ¿estaba expresando simplemente su opinión personal, o escribía bajo inspiración divina? Vistas en su totalidad, ¿reflejan verdaderamente las epístolas, o cartas, de Pablo un prejuicio contra la mujer? ¿En qué contexto son aplicables las palabras de Pablo a Timoteo citadas en el párrafo anterior?

Las credenciales de Pablo

A Pablo se le atribuyen catorce de los veintisiete libros de las Escrituras Griegas Cristianas. Su capacidad milagrosa de hablar en muchas lenguas, así como las visiones sobrenaturales que tuvo, son prueba de la influencia del espíritu santo en él. (1 Corintios 14:18; 2 Corintios 12:1-5.) Su ejemplo de amor, sinceridad y abnegación forjó un estrecho vínculo de tierno afecto fraternal entre él y los cristianos de su tiempo. (Hechos 20:37, 38.) Sus escritos, incluido lo que dijo sobre las mujeres, forman parte de “toda [la] Escritura [...] inspirada de Dios y provechosa para enseñar”. (2 Timoteo 3:16.)

Las mujeres en las cartas de Pablo

El reconocimiento de las mujeres y su respeto por ellas queda probado de sobra en los escritos de Pablo. En varias ocasiones alude a los diversos papeles de la mujer dentro de la congregación y de la familia. En una de sus cartas, asemeja las cualidades deseables de un pastor cristiano a las que manifiesta una madre que cría. (1 Tesalonicenses 2:7.)

Muchas de las hermanas cristianas del apóstol, mencionadas por nombre en sus cartas, son objeto de sus afectuosos elogios. Al mandar saludos a los miembros de la congregación de Roma, menciona específicamente a ciertas mujeres “que están trabajando con ahínco en el Señor”. (Romanos 16:12.) Con respecto a Evodia y Síntique, animó a los hermanos de Filipos a que siguieran “prestando ayuda a estas mujeres que se [habían] esforzado lado a lado [con él] en las buenas nuevas”. (Filipenses 4:3.) En su carta a Timoteo, Pablo reconoció la fe ejemplar de Loida y de Eunice, abuela y madre, respectivamente, de aquel joven. (2 Timoteo 1:5.)

Pero ¿hay alguna indicación de cómo veían a Pablo sus hermanas cristianas? Con agradecimiento, él atestiguó que tanto Áquila como su esposa, Prisca, matrimonio al que le unía una profunda amistad, ‘habían arriesgado su propio cuello por su alma’. (Romanos 16:3, 4.)

¿Prejuicio contra la mujer?

“No critiques severamente a un hombre mayor. Por lo contrario, ínstale como a un padre, a los de menos edad como a hermanos, a las mujeres de más edad como a madres, a las de menos edad como a hermanas, con toda castidad.” (1 Timoteo 5:1, 2.) ¿No reflejan estas palabras de Pablo a Timoteo un respeto sano a las mujeres? Pablo asignó a los hombres de la congregación cristiana la misma medida de honra que a las mujeres. “No hay ni judío ni griego —escribió—, no hay ni esclavo ni libre, no hay ni varón ni hembra; porque todos ustedes son una persona en unión con Cristo Jesús.” (Gálatas 3:28.)

Con respecto a los papeles que Dios ha asignado al esposo y la esposa, Pablo escribió: “Que las esposas estén en sujeción a sus esposos como al Señor, porque el esposo es cabeza de su esposa como el Cristo también es cabeza de la congregación, siendo él salvador de este cuerpo”. (Efesios 5:22, 23; compárese con 1 Corintios 11:3.) Sí, los respectivos papeles del marido y la mujer difieren, lo que no implica que un cónyuge sea inferior al otro. Los papeles son complementarios, y el que cada uno cumpla con el suyo constituye un reto que, si se afronta, contribuirá al bienestar de la familia. Además, el esposo no debe ejercer su jefatura de manera opresiva y sin cariño. Pablo añadió: “Los esposos deben estar amando a sus esposas como a sus propios cuerpos”, deben estar dispuestos a hacer grandes sacrificios por ellas. (Efesios 5:28, 29.) Los hijos tienen que obedecer tanto al padre como a la madre. (Efesios 6:1, 2.)

También cabe señalar lo que Pablo dijo sobre las relaciones íntimas dentro del matrimonio. Con toda imparcialidad escribió: “Que el esposo dé a su esposa lo que le es debido; pero que la esposa haga lo mismo también a su esposo. La esposa no ejerce autoridad sobre su propio cuerpo, sino su esposo; así mismo, también, el esposo no ejerce autoridad sobre su propio cuerpo, sino su esposa”. (1 Corintios 7:3, 4.)

“Que la mujer [...] guarde silencio”

En cuanto a las palabras de Pablo anotadas en 1 Timoteo 2:12 y citadas en el primer párrafo de este artículo, ¿es producto de prejuicio contra la mujer su recomendación de que guarde “silencio”? En absoluto. El “silencio” al que allí se refería estaba conectado con enseñar y ejercer autoridad espiritual en la congregación, y no con la relación mencionada antes que Dios indicó que debía existir entre el hombre y la mujer.a

Esto no significa que las mujeres no puedan ser maestras de la verdad divina. Pablo animó a las mujeres mayores a ser “maestras de lo que es bueno” para las mujeres jóvenes. Siguiendo el ejemplo de Eunice y Loida, que instruyeron a Timoteo, las madres cristianas deben educar a sus hijos en el buen camino. (Tito 2:3-5; 2 Timoteo 1:5.) Hoy día, en las congregaciones de los testigos de Jehová hay centenares de miles de cristianas satisfechas en sentido espiritual, al predicar públicamente las buenas nuevas y hacer discípulos tanto de hombres como de mujeres, siguiendo el ejemplo de Evodia y Síntique. (Salmo 68:11; Mateo 28:19; Filipenses 4:2, 3.)

Tras este breve análisis, ¿a qué conclusión ha llegado? Vistos en su totalidad, ¿realmente justifican los escritos de Pablo la acusación de prejuicio contra la mujer?

[Nota a pie de página]

a Respecto a la expresión “con toda sujeción”, que aparece en 1 Timoteo 2:11 (Versión Moderna), el erudito bíblico W. E. Vine dice: “El mandato no indica que haya que anular la mente y la conciencia, ni dejar de asumir la responsabilidad de los juicios particulares; la expresión ‘con toda sujeción’ es una advertencia contra la usurpación de autoridad, como [puede verse], por ejemplo, en el siguiente versículo”.

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir