¿Se lo ha preguntado alguna vez?
ENTRE los centenares de confesiones y sectas que existen en el mundo actualmente, ¿cómo podemos identificar la religión que cuenta con la aprobación divina? Sería como buscar una aguja en un pajar. Sin embargo, ¿es necesario revisar paja por paja? No, cuando podemos seguir un proceso de eliminación. La Palabra de Dios, la Biblia, es como un imán que nos ayuda a reconocer lo que ella denomina “una fe”. (Efesios 4:5.)
En un número anterior de esta revista, en este mismo apartado (8 de enero de 1994, página 13), nos ocupamos de la cuestión de la inmortalidad del alma, y, valiéndonos del razonamiento bíblico, probamos que el hombre no posee un alma inmortal que goce de bendiciones o sufra después de la muerte. (Eclesiastés 9:5, 10; Ezequiel 18:4.) Con esa simple verdad descartaríamos cualquier grupo religioso que enseñara la inmortalidad del alma humana, limitando nuestra búsqueda de la religión aprobada por Dios a solo unas cuantas. Pero es posible reducir aún más la lista planteando otra serie de preguntas, buscando los pasajes bíblicos citados más abajo y razonando sobre ellos.
1. ¿Daría la religión verdadera gloria u honor indebido a líderes religiosos humanos, hasta adjudicándoles títulos que contradicen lo que las Escrituras mandan? (Salmo 96:5-7; Mateo 23:6-12; 1 Corintios 3:5-9.)
2. ¿Debería ser la adoración verdadera una empresa con fines lucrativos para que sus dirigentes vivieran en la opulencia? (Mateo 6:19-21; Santiago 2:1-4; 5:1-3.)
3. ¿Tomaría su nombre de un dogma, (Bautista, Pentecostal), su filiación geográfica (Romana, del Sur, Anglicana), su fundador imperfecto (Lutero, Calvino, Wesley) o de la forma de gobierno que emplea (Presbiteriana, Episcopal, Congregacional)? (Isaías 43:10, 12; Hechos 11:26.)
4. ¿Intentaría ocultar o sustituir el nombre revelado de Dios? (Isaías 12:4, 5; Mateo 6:9; Juan 17:26.)
5. a) ¿Cómo debería considerar la Biblia? (Salmo 119:105; Lucas 24:44, 45; Romanos 15:4; 2 Timoteo 3:14-16.) b) ¿Cómo vería las llamadas revelaciones posbíblicas? (Gálatas 1:8, 9.)
6. ¿A qué y a quién recurren los adoradores verdaderos para conseguir la salvación? (Salmo 27:1; Mateo 6:33; Romanos 16:25-27; 1 Corintios 15:27, 28; Revelación [Apocalipsis] 11:15.)
7. ¿Qué clase de conducta han de producir las doctrinas de la fe verdadera? (Mateo 22:37-40; Efesios 4:23-29; compárese Gálatas 5:19-21 con Gál 5:22, 23.)
8. ¿Se inmiscuiría en la política y el nacionalismo divisivos la hermandad mundial de los adoradores verdaderos de Dios? (Daniel 2:44; 7:14; Juan 18:36; Romanos 16:17; 1 Corintios 1:10.)
9. ¿Permitiría la adoración aprobada por Dios que sus fieles participaran en guerras o matanzas étnicas y tribales? (Éxodo 20:13; Isaías 2:2-4; Juan 13:34, 35.)
10. ¿Quiénes, en la actualidad, muestran auténtico amor cristiano en todo el mundo; no están divididos por motivos políticos, raciales o nacionalistas; no glorifican a jefes humanos, ni explotan a la gente para obtener riquezas o posición; no intervienen en las guerras; portan un nombre tomado de las Santas Escrituras y preconizan el Reino de Dios como la solución definitiva de los problemas de la humanidad? (Isaías 43:10, 12.)
¿Se lo ha preguntado alguna vez? Respuestas bíblicas
A continuación aparecen algunos de los pasajes bíblicos citados en las preguntas de la página 20.
1. “Les gusta el lugar más prominente en las cenas y los asientos delanteros en las sinagogas, y los saludos en las plazas de mercado, y el ser llamados por los hombres Rabí. Mas ustedes, no sean llamados Rabí, porque uno solo es su maestro, mientras que todos ustedes son hermanos. Además, no llamen padre de ustedes a nadie sobre la tierra, porque uno solo es su Padre, el Celestial. Tampoco sean llamados ‘caudillos’, porque su Caudillo es uno, el Cristo. Pero el mayor entre ustedes tiene que ser su ministro. El que se ensalce será humillado, y el que se humille será ensalzado.” (Mateo 23:6-12.)
2. “Dejen de acumular para sí tesoros sobre la tierra, donde la polilla y el moho consumen, y donde ladrones entran por fuerza y hurtan. Más bien, acumulen para sí tesoros en el cielo, donde ni polilla ni moho consumen, y donde ladrones no entran por fuerza y hurtan. Porque donde está tu tesoro, allí también estará tu corazón.” (Mateo 6:19-21.) “Vamos, ahora, ricos, lloren, aullando por las desdichas que les sobrevienen. Sus riquezas se han podrido, y sus prendas de vestir exteriores han quedado apolilladas. Su oro y plata están enmohecidos, y el moho de estos servirá como testimonio contra ustedes y comerá sus carnes.” (Santiago 5:1-3.)
3. “‘Ustedes son mis testigos —es la expresión de Jehová—, aun mi siervo a quien he escogido, para que sepan y tengan fe en mí, y para que entiendan que yo soy el Mismo.[’]” (Isaías 43:10.) “Fue primero en Antioquía donde a los discípulos por providencia divina se les llamó cristianos.” (Hechos 11:26.)
4. “¡Den gracias a Jehová! Invoquen su nombre. Den a conocer entre los pueblos sus tratos. Hagan mención de que su nombre está puesto en alto. [...] Esto se da a conocer en toda la tierra.” (Isaías 12:4, 5.) “Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.” (Mateo 6:9.)
5. a) “Desde la infancia has conocido los santos escritos, que pueden hacerte sabio para la salvación mediante la fe relacionada con Cristo Jesús. Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa para enseñar, para censurar, para rectificar las cosas, para disciplinar en justicia.” (2 Timoteo 3:15, 16.) b) “Aunque nosotros o un ángel del cielo les declarara como buenas nuevas algo que fuera más allá de lo que nosotros les declaramos como buenas nuevas, sea maldito.” (Gálatas 1:8.)
6. “Sigan, pues, buscando primero el reino y la justicia de Dios, y todas estas otras cosas les serán añadidas.” (Mateo 6:33.) “El reino del mundo sí llegó a ser el reino de nuestro Señor y de su Cristo, y él reinará para siempre jamás.” (Revelación 11:15.)
7. “‘Tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente.’ Este es el más grande y el primer mandamiento. [...] ‘Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo.’ De estos dos mandamientos pende toda la Ley, y los Profetas.” (Mateo 22:37-40.) “El fruto del espíritu es: amor, gozo, paz, gran paciencia, benignidad, bondad, fe, apacibilidad, autodominio. Contra tales cosas no hay ley.” (Gálatas 5:22, 23.)
8. “Jesús contestó: ‘Mi reino no es parte de este mundo. Si mi reino fuera parte de este mundo, mis servidores habrían peleado para que yo no fuera entregado a los judíos. Pero, como es el caso, mi reino no es de esta fuente’.” (Juan 18:36.)
9. “No debes asesinar.” (Éxodo 20:13.) “Les doy un nuevo mandamiento: que se amen unos a otros; así como yo los he amado, que ustedes también se amen los unos a los otros. En esto todos conocerán que ustedes son mis discípulos, si tienen amor entre sí.” (Juan 13:34, 35.)
10. “Ustedes son mis testigos —es la expresión de Jehová—, aun mi siervo a quien he escogido, para que sepan y tengan fe en mí, y para que entiendan que yo soy el Mismo. [...] De modo que ustedes son mis testigos —es la expresión de Jehová—, y yo soy Dios.” (Isaías 43:10, 12.)