Se celebran las asambleas en Rumania a pesar de la oposición
SE HABÍA programado una asamblea internacional de los testigos de Jehová “Mensajeros de la paz de Dios” en Bucarest (Rumania) del 19 al 21 de julio de 1996. Se esperaba que unos cuarenta mil asambleístas, miles de ellos procedentes de otros países, visitaran esta bella capital europea de dos millones de habitantes. Se había alquilado para la ocasión el Estadio Nacional, con un aforo de 60.000 localidades. Sin embargo, el 24 de junio las autoridades de Rumania, mal informadas, negaron el permiso para celebrar la asamblea.
Los testigos de Jehová hicieron cuanto pudieron por que se revocara la decisión, pero fue en vano. Por este motivo, hubo que alterar todos los preparativos para que los miles de asambleístas extranjeros invitados de varios países europeos, Norteamérica y Japón, pudieran asistir a la asamblea de Budapest (Hungría) del 12 al 14 de julio. Los cambios de última hora ocasionaron bastantes gastos, inconvenientes y la decepción de muchos asambleístas.
¿Y qué podía prepararse para los asambleístas rumanos? Los Testigos se pusieron en contacto con las autoridades de las ciudades de Cluj-Napoca y Brasov, y fue posible celebrar dos asambleas en estas localidades del 19 al 21 de julio. No obstante, a muchos rumanos les fue imposible llegar a Cluj-Napoca o Brasov. Así que se celebraron dos asambleas más del 13 al 15 de septiembre en Baia-Mare y en Bucarest.
¿Por qué motivo se canceló la primera asamblea en Bucarest? ¿Y por qué cambiaron de opinión algunas autoridades, y permitieron celebrar las asambleas en Rumania, incluida una en Bucarest?
¿Quién estaba tras la oposición?
Durante la asamblea internacional de Budapest, el periódico húngaro Színes Vasárnap hizo el siguiente comentario sobre los testigos de Jehová: “Habían programado originalmente su reunión anual en Bucarest, pero debido a la oposición de los cristianos ortodoxos, las autoridades rumanas no permitieron que los testigos de Jehová la celebraran”. El hecho de que la Iglesia se hallaba detrás de la oposición llegó a ser ampliamente conocido. Por ejemplo, el rotativo Times Union, de Albany (Nueva York, E.U.A.), informó: “El patriarca ortodoxo Teoctist puso en guardia a los creyentes ortodoxos contra lo que llamó las creencias ‘heréticas’ de los testigos de Jehová”.
¿Eran ciertos los informes de la oposición del clero a la asamblea? Pues bien, en junio los residentes de Bucarest comenzaron a ver carteles por toda la ciudad —en iglesias, en paredes y edificios y en el metro— difamando a los testigos de Jehová. Uno de ellos llevaba el encabezamiento: “RUMANOS”, y preguntaba: “¿Le hace falta a Rumania una asamblea internacional de los jehovitas [...] del 19 al 21 de julio? ¡Cristianos, opongámonos a esta asamblea satánica!”.
Otro de los carteles decía bajo el encabezamiento: “¡Atención al PELIGRO JEHOVITA!”: “Los testigos de Jehová combaten el cristianismo. [...] Buscan la división de nuestro pueblo y la lucha religiosa. [...] ¡TODOS USTEDES, RUMANOS, opónganse a esta asamblea!”.
“CONVOCATORIA.” Fue el título de otro cartel, que decía: “La Hermandad Ortodoxa Rumana [...] emplaza a todos los creyentes ortodoxos a una manifestación, a celebrar el domingo 30 de junio”. El cartel concluía con las frases: “Pediremos a las autoridades que cancelen esta asamblea. VEN A DEFENDER LA FE DE NUESTROS ANTEPASADOS. ¡Que Dios nos ayude!”.
El clero hasta publicó y distribuyó un panfleto en el que se afirmaba que los testigos de Jehová son “una organización política de índole comunista”. Una nueva y evidente mentira, como probablemente advierten la mayoría de los rumanos, pues saben que los comunistas persiguieron a los testigos de Jehová en años anteriores y a menudo los encarcelaron.
Qué efecto tuvo en la gente
Tanto fuera como dentro de Rumania comenzaron a oírse voces contrarias a los ataques instigados por la Iglesia, y las autoridades se daban cuenta de que era justo conceder a los Testigos los privilegios que se otorgaban a otros grupos. El Flagrant, un diario de Bucarest, predijo: “La campaña de adversidad, hostilidad y resentimiento contra esta primera asamblea internacional tendrá un efecto paradójico. En vez de alejar a la gente de los Testigos, esta acción estimulará su interés, curiosidad, tolerancia y comprensión”.
La predicción fue acertada. Muchos miembros de la Iglesia Ortodoxa escribieron o llamaron a la sucursal de los testigos de Jehová en Bucarest para expresar su indignación por la manera de actuar del clero. La gente informada sabe que los testigos de Jehová de ninguna manera son como la Iglesia Ortodoxa Rumana los representaba.
Marius Milla escribió en el periódico rumano Timishoara del 6 de julio de 1996: “Estoy seguro de que el 99% de los enconados acusadores de los jehovitas no han tenido la curiosidad suficiente para hablar con ellos o asistir a alguna de sus reuniones”. Además, añadió: “Sería mucho más constructivo que nosotros, los creyentes ortodoxos, nos preocupáramos más de la viga en nuestro propio ojo y dejáramos la paja en el ojo ajeno al mejor juicio de Dios”. (Mateo 7:3-5.)
El señor Milla citó entonces el discurso de Gamaliel, el famoso abogado del siglo I, cuando dijo a los líderes religiosos que se oponían a los seguidores de Jesús: “No se metan con estos hombres, sino déjenlos (porque si este proyecto o esta obra proviene de hombres, será derribada; pero si proviene de Dios, no podrán derribarlos); de otro modo, quizás se les halle a ustedes luchadores realmente contra Dios”. (Hechos 5:38, 39.) Como resumen, el señor Milla escribió: “Nuestra actitud es antidemocrática, antibíblica y antisocial”.
Al poco tiempo, comenzaron a llegar las críticas por la cancelación de la asamblea desde otras partes de Europa y Estados Unidos. El comité rumano de la Conferencia de Helsinki emitió un comunicado de prensa en el que se condenaba “la posición adoptada públicamente por el patriarca Teoctist, representante de la Iglesia Ortodoxa Rumana, contra los ‘testigos de Jehová’”.
Hillary Clinton, esposa del presidente de Estados Unidos, se hallaba visitando Rumania. El embajador norteamericano, Alfred Moses, explicó con las siguientes palabras el motivo por el que la señora Clinton rehusó entrar en la iglesia Kretzulescu, una iglesia del siglo XVIII, como tenía planeado en un principio: “La libertad religiosa es un principio amparado por la Constitución de los Estados Unidos de América, al igual que por la Constitución rumana. La presencia en la iglesia de carteles que manifiestan una falta de tolerancia religiosa no concordaba con el espíritu de pluralidad democrática y los motivos de la visita de la señora Clinton a Rumania”.
Prueba de la ayuda divina
Los testigos de Jehová ya habían celebrado antes asambleas en la ciudad de Cluj-Napoca, y las autoridades locales les extendieron nuevamente su bienvenida cuando se les negó el uso del Estadio Nacional de Bucarest. Sin embargo, solo quedaba una semana para la fecha de la asamblea cuando se firmó el contrato para utilizar el estadio de Cluj-Napoca. “¿Cómo es posible organizar una asamblea tan grande en tan poco tiempo?”, inquirió un periodista.
“Somos una organización unida —le respondieron—. Estamos acostumbrados a celebrar asambleas. Pero, sobre todo, Jehová nuestro Dios nos apoya.”
Ciertamente fue con la ayuda y el respaldo de Jehová que pudo lograrse tanto en tan poco tiempo. Imagínese a más de veinte mil personas reunidas durante tres días avisadas con tan poca antelación. La asistencia máxima fue de 22.004, y 799 se bautizaron. El rotativo Adevărul de Cluj informó al término de la asamblea: “La impresión que comunican estas personas es que siempre están sonriendo, y que hacen todo de corazón. Su solidaridad ha sido sorprendente. [...] Han mostrado una disciplina ejemplar en su comportamiento y una limpieza extraordinaria”.
Lo que sucedió en Brasov es especialmente impresionante, pues la aprobación para celebrar la asamblea llegó solo dos días antes del inicio de esta. No obstante, se obtuvieron 7.500 plazas de alojamiento en hogares particulares. Cuando un Testigo habló con sus vecinos, estos alojaron a treinta asambleístas. Y una congregación de Testigos de Brasov hospedó a 500 asistentes. Otros asambleístas se alojaron en tiendas de campaña cerca del lugar de asamblea, y cuando comenzó a llover, algunas personas hospitalarias de apartamentos próximos bajaron y los invitaron a sus propios hogares. (Compárese con Hechos 28:2.)
Las actividades de los testigos de Jehová se hallan bajo restricción en Bulgaria, país mayoritariamente ortodoxo situado al sur de Rumania. Al parecer, cuando los autobuses de Testigos búlgaros se dirigían hacia Bucarest, algunos agentes fronterizos ya sabían acerca de los cambios en los lugares de asamblea. En Brasov hubo un máximo de 1.056 búlgaros que disfrutaron de todo el programa en su propio idioma. En total, 12.862 personas asistieron a la asamblea de Brasov y 832 se bautizaron, entre ellos 66 búlgaros.
En septiembre se pudieron organizar otras dos asambleas más pequeñas en Baia-Mare y Bucarest para los que no pudieron asistir a Cluj-Napoca y Brasov. La asistencia total a estas otras dos asambleas fue de 5.340 y 48 se bautizaron. De esta forma, el total de asistentes a las asambleas “Mensajeros de la paz de Dios” celebradas el verano pasado en Rumania, ascendió a 40.206 con 1.679 que se bautizaron. En verdad la bendición de Jehová está sobre quienes buscan servirle en Rumania.
Un representante de los testigos de Jehová en Bucarest dijo: “En tres semanas hemos recibido publicidad equivalente a varios años de testimonio en todo el país. Lo que la Iglesia Ortodoxa Rumana pensó que nos detendría, en realidad resultó en el avance de las buenas nuevas”.
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Bucarest es una ciudad hermosa y moderna
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Carteles difamatorios contra los testigos de Jehová
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Brasov, donde se obtuvo la aprobación para celebrar la asamblea con solo dos días de antelación
Los candidatos al bautismo de Bucarest
La asistencia máxima a la asamblea de Cluj-Napoca fue de 22.004