La infinita diversidad biológica de la Tierra: ¿cómo llegó a existir?
DE LAS más de millón y medio de especies animales que los científicos han clasificado hasta el presente, un millón son insectos. Para catalogar todos los insectos conocidos se necesitaría una enciclopedia de nada menos que 6.000 páginas. ¿Cómo se originaron estas criaturas? ¿Por qué hay una infinita diversidad? ¿Se debe a la casualidad ciega, a que la naturaleza haya tenido “suerte” millones de veces, o ha sido una cuestión de diseño?
En primer lugar, analicemos brevemente otros ejemplos de la diversidad biológica de nuestro planeta.
Aves asombrosas
¿Qué puede decirse de las más de nueve mil especies de aves, todas ellas maravillosamente diseñadas? Algunos colibríes son tan diminutos como un abejorro, y, sin embargo, superan en elegancia y agilidad a los helicópteros más avanzados. Otras aves realizan migraciones de miles de kilómetros todos los años. Por ejemplo, el charrán ártico recorre en un solo viaje hasta 35.000 kilómetros de ida y vuelta, y, aunque no dispone de computadora ni de instrumentos de navegación aérea, llega infaliblemente a su destino. ¿Es esta habilidad innata fruto de la casualidad, o del diseño?
Una fascinante variedad de plantas
Luego tenemos la inmensa variedad y belleza de la vida vegetal, con sus más de trescientas cincuenta mil especies de plantas, de las que unas doscientas cincuenta mil producen flores. Los seres vivos más grandes de la Tierra, las gigantescas secuoyas, son plantas.
¿Cuántas flores distintas crecen en su jardín o en la zona donde usted vive? La belleza, la simetría y, a menudo, la fragancia de estas flores —desde la ranunculácea, la margarita o la flor del desierto más diminuta, hasta la orquídea, con su intrincada variedad de especies— hacen que uno se maraville. Volvemos a preguntar: ¿Cómo llegaron a existir? ¿Por casualidad, o como fruto del diseño?
Océanos rebosantes de vida
¿Y qué puede decirse de los seres vivos que se encuentran en los ríos, lagos y océanos del mundo? La ciencia tiene conocimiento de unas ocho mil cuatrocientas especies de peces de agua dulce y unas trece mil trescientas de agua salada. El pez más pequeño es un góbido que vive en el océano Índico y que mide alrededor de un centímetro de longitud. El más grande es el tiburón ballena, que puede alcanzar los 18 metros de largo. Y a todos estos miles de especies hay que añadir las de los invertebrados (que no tienen columna vertebral) y las que faltan por descubrir.
El increíble cerebro
Lo más increíble de todo es el cerebro humano, que contiene un mínimo de diez mil millones de neuronas, cada una de las cuales posiblemente tenga más de mil sinapsis, o puntos de contacto, con otras células nerviosas. El doctor Richard Restak, neurólogo, dice: “La cantidad total de conexiones en la inmensa red del sistema neuronal del cerebro es verdaderamente astronómica”. (The Brain [El cerebro].) Y añade: “En el cerebro puede haber entre diez billones y cien billones de sinapsis”. Luego plantea una pregunta pertinente: “¿Cómo es posible que de una sola célula, el óvulo, haya surgido un órgano como el cerebro, que contiene entre diez mil millones y cien mil millones de células?”. ¿Es el cerebro producto de una serie de caprichos y casualidades impersonales de la naturaleza, o de un diseño inteligente?
¿Cómo llegó a existir esta diversidad aparentemente infinita de vida y diseño? ¿Le han enseñado a usted que simplemente fue por casualidad, por un sistema de tanteo, por el azar de una lotería evolutiva ciega? En ese caso siga leyendo para ver las preguntas que, con toda honradez, formulan algunos científicos sobre la teoría de la evolución, considerada el fundamento de las ciencias biológicas.
[Ilustración de la página 4]
(Para ver el texto en su formato original, consulte la publicación)
Si una simple cámara requiere un diseñador, ¿qué puede decirse del ojo humano, muchísimo más complejo?
REGIÓN DEL CRISTALINO (AMPLIADA)
Humor acuoso
Pupila
Córnea
Cristalino
Iris
Cuerpo ciliar
OJO COMPLETO
Nervio óptico
Humor vítreo
Retina
Coroides
Esclerótica