BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • g97 22/7 págs. 10-13
  • Internet, ¿por qué hay que ser precavido?

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • Internet, ¿por qué hay que ser precavido?
  • ¡Despertad! 1997
  • Subtítulos
  • Información relacionada
  • ¡Cuidado con los que abusan sexualmente de los niños!
  • Se necesita orientación de los padres
  • Tenga un punto de vista equilibrado
  • ¿De verdad son peligrosas las citas por Internet?
    ¡Despertad! 2005
  • Internet: cómo usar la red sin caer en ella
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 2011
  • Cómo evitar los peligros de Internet
    ¡Despertad! 2004
  • ¿Realmente necesita Internet?
    ¡Despertad! 1997
Ver más
¡Despertad! 1997
g97 22/7 págs. 10-13

Internet, ¿por qué hay que ser precavido?

INTERNET tiene, sin duda, potencial para servir de instrumento educativo y de comunicación diaria. Ahora bien, aparte del atractivo que ofrece su alta tecnología, la Red está plagada de algunos de los problemas que desde hace tiempo aquejan a la televisión, el teléfono, la prensa y las bibliotecas. Así pues, es pertinente preguntarse si el contenido de Internet es recomendable para nosotros y nuestra familia.

Mucho se ha comentado sobre la facilidad con la que se accede a información pornográfica en la Red. ¿Significa esto que Internet sea un mero antro de pervertidos sexuales? Algunos afirman que tal idea es una burda exageración. Argumentan que para encontrar información objetable se requiere premeditación y esfuerzo.

Es verdad que para hallar información perniciosa hay que proponérselo, pero otros sostienen que en Internet es mucho más fácil localizarla que en otras fuentes. Basta con pulsar unas cuantas teclas para encontrar material erótico, como imágenes explícitas que están dotadas, en algunos casos, de movimiento y sonido.

Existe un debate acalorado sobre cuánta pornografía está accesible en Internet. Hay quien cree que el problema no es tan grave como se ha presentado. No obstante, si usted se enterara de que no hay 100 serpientes venenosas en su patio, sino solo unas cuantas, ¿estaría menos preocupado por la seguridad de su familia? Los que tienen acceso a Internet hacen bien en ser precavidos.

¡Cuidado con los que abusan sexualmente de los niños!

En la prensa han aparecido recientemente casos de pedófilos o pederastas que conversan con jóvenes a través de la Red. Haciéndose pasar por niños, estos adultos taimados logran que jóvenes confiados les suministren nombres y direcciones.

El Centro Nacional de Niños Desaparecidos y Explotados (NCMEC, por sus siglas en inglés), de Estados Unidos, ha documentado parte de esta actividad. Por ejemplo, en 1996 la policía encontró a dos muchachas de 13 y 15 años de Carolina del Sur (E.U.A.) que llevaban una semana desaparecidas. Se habían marchado a otro estado con un individuo de 18 años a quien habían conocido por Internet. Un hombre de 35 años fue acusado de inducir a un joven de 14 años a tener relaciones sexuales ilícitas con él cuando sus padres no estaban en casa. En ambos casos los implicados establecieron contacto en una “habitación” de charla de la Red. En 1995, otro adulto se comunicó con un joven de 15 años a través de Internet y se presentó con todo descaro en su escuela para conocerlo. También se dio el caso de un hombre que admitió haber tenido relaciones sexuales con una muchacha de 14 años. Esta utilizaba la computadora de su padre para comunicarse con adolescentes mediante los tableros de noticias de la Red, y así había conocido al adulto en cuestión. A todos estos jóvenes los habían persuadido para que revelaran su identidad.

Se necesita orientación de los padres

Aunque los casos que acabamos de mencionar son relativamente raros, los padres deben examinar este asunto con detenimiento. ¿De qué medios disponen para proteger a sus hijos de la delincuencia y la explotación?

Ciertas compañías están comenzando a ofrecer productos tales como programas que usan sistemas de clasificación parecidos a los de las películas, programas detectores de palabras que eliminan los textos indeseables y sistemas que exigen al usuario pruebas de que tiene suficiente edad. Algunas de estas herramientas eliminan la información aun antes de que llegue a la computadora de la familia. Sin embargo, casi ninguna de ellas es infalible, y existen varios métodos para burlarlas. Recuerde que Internet fue concebida para resistir cualquier interrupción en el tránsito de la información, de modo que es difícil aplicarle censura.

En una entrevista concedida a ¡Despertad!, un sargento de policía californiano que está a cargo de un grupo que investiga la explotación infantil ofreció el siguiente consejo: “No hay nada como la orientación de los padres. Yo tengo un hijo de 12 años, y mi esposa y yo le permitimos que emplee Internet; pero nosotros compartimos con él esa actividad, y somos muy estrictos con relación a la cantidad de tiempo que le dedicamos”. Este padre de familia es precavido, sobre todo, con las “habitaciones” de charla, y restringe con firmeza su uso. Añade: “La computadora personal no se encuentra en el dormitorio de mi hijo, sino en una zona de la casa accesible a todos”.

Los padres tienen que preocuparse por fijar normas a sus hijos para el uso de Internet, si es que les permiten usarla. ¿Qué precauciones prácticas y razonables deben tomarse?

David Plotnikoff, redactor del periódico San Jose Mercury News, brinda unas cuantas sugerencias a los padres que deciden obtener acceso a Internet desde su casa.

• La experiencia de sus hijos con la Red es más positiva cuando usted está junto a ellos, pues llegan a valorar su opinión y orientación. Sin sus indicaciones, advierte, “toda la información de la Red es como agua sin un vaso que la contenga”. Las reglas que imponga son “una extensión de las cosas de sentido común que siempre ha enseñado a sus hijos”. Un ejemplo sería las normas respecto a hablar con extraños.

• Internet es un lugar público, y no debe usarse de niñera. “Después de todo, usted no dejaría a su hija o hijo de 10 años solo en una gran ciudad para que fuera a divertirse durante unas cuantas horas, ¿verdad?”

• Aprenda a distinguir entre lugares de Internet para jugar o conversar y sitios donde obtener ayuda para los deberes escolares.

El folleto Child Safety on the Information Highway (Seguridad infantil en la autopista de la información), del NCMEC, ofrece varias pautas a los jóvenes:

• No reveles información personal, como tu domicilio y número telefónico, o el nombre y dirección de tu escuela. No envíes fotos sin el consentimiento de tus padres.

• Si recibes información que te incomoda, házselo saber de inmediato a tus padres. Nunca respondas a mensajes desagradables o agresivos. Avisa a tus padres enseguida para que puedan comunicarse con el proveedor de servicios de Internet.

• Coopera con tus padres en la fijación de las normas de uso de Internet, lo que incluye el momento del día en que se usará, la cantidad de tiempo que se le dedicará y los sitios que se podrán visitar; sujétate a sus decisiones.

Los adultos también hacen bien en tomar sus precauciones. Algunos se han visto atrapados en relaciones no deseadas y problemas serios por no tener cuidado. Los atractivos de las “habitaciones” de charla —la falta de contacto visual y el anonimato de los sobrenombres— ha desinhibido a algunos y ha creado un sentimiento falso de seguridad. Adultos, no se descuiden.

Tenga un punto de vista equilibrado

Parte de la información de Internet y muchos de sus servicios tienen valor educativo y pueden ser muy útiles. Una cantidad creciente de empresas guarda sus documentos en redes internas, o intranets. La nueva modalidad de conferencias en la que los participantes se comunican visual y audiblemente vía Internet tiene el potencial de cambiar para siempre nuestros viajes y reuniones de negocios. Algunas compañías se valen de la Red para distribuir sus programas informáticos, con lo cual se reducen gastos. Por otra parte, la posibilidad de que los usuarios de Internet realicen algunas de sus propias transacciones comerciales, o todas, seguramente afectará a muchos negocios que en la actualidad emplean personal para efectuar dichas transacciones, como las agencias de viajes y de correduría de Bolsa. En efecto, Internet ya ha tenido un gran impacto, y probablemente continuará siendo un importante medio de comunicación, transmisión de datos y ejecución de operaciones comerciales.

Como casi toda herramienta, Internet puede ser utilizada provechosamente; pero también puede recibir un mal uso. Tal vez algunos opten por examinar con más detenimiento sus aspectos positivos, mientras que otros prefieran no hacerlo. El cristiano no está autorizado para juzgar las decisiones de los demás en asuntos personales. (Romanos 14:4.)

El uso de Internet es comparable a viajar a un país desconocido, lleno de cosas nuevas para ver y escuchar. Cuando se viaja, hay que mostrar buenos modales y tomar las precauciones oportunas. Lo mismo sucede cuando uno se conecta a Internet, la superautopista de la información.

[Comentario de la página 12]

“La computadora personal no se encuentra en el dormitorio de mi hijo, sino en una zona de la casa accesible a todos”

[Comentario de la página 13]

Internet es un lugar público, y no debe usarse de niñera

[Ilustración y recuadro de la página 11]

Se necesitan buenos modales y precaución

Cortesía

Aprenda las normas de cortesía y protocolo. La mayoría de los proveedores de servicios de Internet publican pautas de conducta serias y aceptables. Los demás usuarios agradecerán que usted muestre consideración y buenos modales.

Precaución

Algunos grupos de discusión debaten temas religiosos o polémicos. Piénselo antes de enviar un comentario a uno de tales debates; probablemente su dirección de correo electrónico y su nombre se difundirán por todo el grupo. Esto con frecuencia origina correspondencia no deseada que consume mucho tiempo. Además, algunos grupos de discusión no son dignos de leerse, y mucho menos de participar en ellos.

¿Qué puede decirse sobre crear un grupo de discusión, o de noticias, para compañeros cristianos? Pudiera presentar problemas y peligros que superen lo esperado. Por ejemplo, se ha sabido de individuos con motivos ocultos que se han hecho pasar por otras personas. Por el momento, no hay manera de confirmar la identidad de los usuarios de Internet. Por otra parte, un grupo de ese tipo puede compararse en ciertos aspectos a una gran reunión social continua que exige mucho tiempo del anfitrión y pone a prueba su capacidad de supervisar debidamente. (Compárese con Proverbios 27:12.)

[Ilustración y recuadro de la página 13]

¿Cuánto valora usted su tiempo?

En este siglo XX la vida es cada vez más compleja. Una cantidad considerable de inventos que han beneficiado a algunos han resultado en una pérdida de tiempo para muchos. También hay productos de la técnica —como los programas de televisión inmorales y violentos, los libros pornográficos y la música degradante— a los que se da mal uso. Además de consumir tiempo precioso, perjudican en sentido espiritual.

Para el cristiano, naturalmente, tienen prioridad las actividades espirituales, entre ellas leer a diario la Biblia y familiarizarse con las preciosas verdades bíblicas que se analizan en las revistas La Atalaya y ¡Despertad!, así como en otras publicaciones de la Sociedad Watch Tower. Se obtendrán beneficios eternos, no navegando por Internet, sino aprovechando el tiempo para conocer al único Dios verdadero y a su Hijo, Jesucristo, y aplicar con celo tal conocimiento. (Juan 17:3; véase también Efesios 5:15-17.)

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir