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  • ¡Lávese y séquese las manos!

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  • ¡Lávese y séquese las manos!
  • ¡Despertad! 1998
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¡Despertad! 1998
g98 22/11 pág. 31

¡Lávese y séquese las manos!

¿Cómo contraemos los resfriados y otras infecciones? Según la Asociación Estadounidense de Profesionales del Control de Infecciones y Epidemiología, por lo menos el 80% de tales dolencias se transmiten por las manos, no por el aire. En efecto, se cree que lavarse las manos es el paso más importante para evitar la propagación de enfermedades. No obstante, muchas personas no se lavan las manos después de utilizar el baño o sonarse la nariz ni antes de manipular los alimentos. Por supuesto, hay muchos que lo hacen siempre, pero la posibilidad de contraer una infección no desaparece si se las lavan rápida y superficialmente.

Secarse las manos debidamente también es muy importante. Investigadores de la Universidad de Westminster (Inglaterra) descubrieron que muchas personas no se secan bien las manos después de lavárselas, sobre todo cuando utilizan los secamanos de aire caliente. Muchas terminan secándoselas con la ropa. Tal acción puede propagar los peligrosos microorganismos que aún estén en las manos. Los investigadores dicen que es mejor secárselas bien, preferiblemente con toallas de papel desechables o con una toalla de tela que nadie más haya utilizado.

El Centro para el Control y la Prevención de la Enfermedad, de Estados Unidos, ofrece el siguiente consejo:

• Use siempre agua corriente tibia y jabón suave. Si tiene que lavarse en una palangana, límpiela y desinféctela cada vez que la utilice. Las toallas pequeñas prehumedecidas no limpian eficazmente las manos.

• Frótese las manos vigorosamente hasta que haga espuma con el jabón, y siga haciéndolo por lo menos durante quince segundos. Restriegue el dorso y la palma de las manos, así como entre los dedos y debajo de las uñas.

• Enjuáguese con agua corriente tibia.

• Séquese con una toalla desechable limpia o con una que nadie más haya utilizado, y no toque el grifo ni el toallero con las manos limpias.

• Cierre la llave con la toalla para que no la toque con la mano.

• Los niños deben situarse a una altura que les permita poner las manos cómodamente debajo del agua corriente. Ayúdeles a seguir todas las recomendaciones ya mencionadas, y luego lávese las manos usted.

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