De nuestros lectores
Las pluviselvas Muchas gracias por la información tan clara y alentadora sobre las pluviselvas (8 de mayo de 1998). Da lástima ver cómo la demencia y la codicia del hombre destruyen el planeta y su valiosa flora y fauna. Me alegra saber que pronto nuestro Gran Creador, Jehová, actuará en defensa de esta preciosa joya y de los seres vivos que la pueblan.
F. A., Brasil
Me complace manifestarles que su reportaje ha esclarecido mucho los múltiples problemas y factores relativos a la destrucción de las pluviselvas actuales. En particular, deseo agradecerles la información del último párrafo, donde indican que hay esperanza para los bosques que han sobrevivido, y que en el futuro florecerá una nueva generación de pluviselvas.
J. T., Australia
Acabo de leer el admirable artículo de la revista ¡Despertad! que me dio un simpático y desconocido testigo de Jehová. Pertenezco a la Sociedad Ecológica de la Universidad de Edimburgo, por la que me licencié en Ingeniería Forestal en 1939, y donde aprendimos mucho sobre las pluviselvas. Les felicito a ustedes y sus auxiliares por la maestría del reportaje “¿Es posible salvar las pluviselvas?” Lo leí completo. Deseo que su movimiento religioso prospere, como sin duda lo hará.
L. M., Inglaterra
El año 2000 El artículo “El punto de vista bíblico: ¿Qué relevancia tiene el año 2000?” (8 de mayo de 1998) vino bien como recordatorio. Aprecio la firmeza con que combaten la tendencia a especular y que tuvieran la honradez de explicar las declaraciones del pasado tocante a cuándo llegará el día de Jehová.
S. W., Estados Unidos
Victoriosos ante la muerte Me complace escribirles para agradecerles las experiencias de nuestros hermanos durante la II Guerra Mundial y después, como las del reportaje “Victoriosos ante la muerte” (8 de mayo de 1993). Dicha serie me ha animado a continuar sirviendo a Jehová en imitación de sus Testigos victoriosos. Ni la amenaza de muerte impidió que amaran a Jehová.
A. A., Albania
Vida y muerte en Camboya Muchas gracias por el relato “Mi largo viaje desde la vida y la muerte en Camboya” (8 de mayo de 1998). Es maravilloso servir fielmente a Jehová y saber que, al igual que Wathana Meas —que fue soldado y mató para sobrevivir—, muchas personas optan por tal servicio a pesar de los tristes recuerdos. Fue impactante leer que pasó tres meses oculto en un pozo. Poco se imaginaba que en breve tendría el mayor privilegio de su vida: conocer a Jehová.
C. M. S. L., Brasil
¿Juzgamos por las apariencias? Las apariencias engañan, como bien muestra el cuento de Nasreddin Hoja (8 de mayo de 1998). Gracias por recordarnos que no juzguemos a nadie —sea positiva o negativamente— tan solo por el aspecto externo, y que Jehová nos juzga por la condición del corazón, no por el exterior.
A. O. F. A., Brasil
El amor nunca falla Deseo de corazón agradecerles un artículo excelente aunque conciso: “¿Demuestra usted ‘el amor que nunca falla’?” (8 de mayo de 1998). Las ideas que desarrollaron en relación con las diferentes facetas del amor verdadero me han emocionado y animado profundamente, sobre todo porque el artículo llegó en un momento en que lo necesitaba mucho. Estoy convencida de que, sin importar las circunstancias, el amor verdadero nunca falla.
S. G., Francia