La esperanza que brinda la religión verdadera
POR naturaleza, nos gusta hablar de lo que nos interesa o emociona. Esta es una de las razones por las que a los testigos de Jehová les complace difundir el maravilloso mensaje bíblico, que se centra en el Reino de Dios y contesta preguntas relativas a cuestiones que suscitan vivo interés en nuestro tiempo, como el porvenir, la seguridad, la salud y la felicidad (Lucas 4:43).
Pero, antes de nada, ¿qué es el Reino de Dios?
Una esperanza alentadora
El Reino de Dios es el gobierno divino ejercido por su Hijo, el “Príncipe de Paz”, de quien dice la Biblia: “Un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado; y el regir principesco vendrá a estar sobre su hombro. Y por nombre se le llamará [...] Príncipe de Paz. De la abundancia del regir principesco y de la paz no habrá fin” (Isaías 9:6, 7).
Mirando al futuro lejano —sí, a nuestra época y sus gobernantes— otra profecía bíblica vaticinó: “En los días de aquellos reyes el Dios del cielo establecerá un reino que nunca será reducido a ruinas. [...] Triturará y pondrá fin a todos estos reinos, y él mismo subsistirá hasta tiempos indefinidos” (Daniel 2:44).
El Reino de Dios, donde domina Cristo, el Príncipe de Paz, cumplirá la oración que enseñó Jesús a sus seguidores: “Padre nuestro que estás en los cielos, [...]. Venga tu reino. Efectúese tu voluntad, como en el cielo, también sobre la tierra” (Mateo 6:9, 10). ¿Qué significará para la Tierra y para nosotros la venida del Reino de Dios? Veamos varias promesas de Jehová Dios, según aparecen consignadas en la Biblia. Algunas de ellas se ilustran en estas páginas.
Un mensaje de Dios
Las maravillosas promesas de la Palabra de Dios no deben quedar ocultas, lo que nos remite al punto de las conversaciones sobre temas religiosos. Jesús predijo que, antes del fin de este sistema, sus seguidores tomarían la iniciativa de predicar el Reino de Dios: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (Mateo 24:14; 28:19, 20; Hechos 1:8).
Los testigos de Jehová proclaman este mensaje por todo el mundo. La Atalaya, revista que acompaña a la que tiene en sus manos, se edita ahora en 130 idiomas, y la portada de los más de veintidós millones de ejemplares que se imprimen de cada número contiene el subtítulo “Anunciando el Reino de Jehová”.
La prudencia recomienda que uno se informe antes de tomar decisiones que repercutan en su vida (Proverbios 18:13). Por lo tanto, le invitamos a aprender más acerca del glorioso Reino de Dios y de lo que puede significar para usted. Con este fin, no se prive de tratar asuntos bíblicos. No hay ninguna conversación que sea más informativa, interesante e importante (Juan 17:3).
[Ilustraciones y recuadro de las páginas 8 y 9]
Promesas de una Tierra paradisíaca
Habrá paz absoluta en la Tierra. “En sus días el justo brotará, y la abundancia de paz hasta que la luna ya no sea.” (Salmo 72:7, 8.)
Hasta los muertos recobrarán la vida. “Va a haber resurrección así de justos como de injustos.” (Hechos 24:15.)
Habrá salud perfecta eternamente. “[Dios] limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor.” (Revelación 21:3, 4.)
Cada uno edificará el hogar donde vivirá. “Ciertamente edificarán casas, y las ocuparán; y ciertamente plantarán viñas y comerán su fruto.” (Isaías 65:21.)
Abundará el alimento. “Llegará a haber abundancia de grano en la tierra; en la cima de las montañas habrá sobreabundancia.” (Salmo 72:16.)