De nuestros lectores
El fin de la pobreza Les agradezco mucho la serie de artículos titulada “Pronto acabará la pobreza” (8 de junio de 1998). Esta puso las cosas en su debida perspectiva y me hizo consciente de mi actitud quejumbrosa. Como no tengo trabajo ni me sobra el dinero, pensaba que era pobre, pero ¡qué va! Los artículos muestran que otras personas están en peor situación económica que yo. Debo estar agradecido por las cosas que tengo: alimento, ropa, buena salud y, lo más importante, a Jehová. Espero con anhelo el fin de la pobreza. Entretanto, me he propuesto seguir buscando el Reino de Jehová y dejar de quejarme.
C. W., Nueva Zelanda
Celibato Soy lector de sus revistas desde hace varios años, y protesto por sus declaraciones tendenciosas sobre los dogmas de la Iglesia Católica en el artículo “El punto de vista bíblico: ¿Es el celibato un requisito para los ministros cristianos?” (8 de junio de 1998). En la Iglesia Católica no existe el “celibato obligatorio”. Solo existe un celibato libremente escogido, que constituye un requisito para cierta profesión. Quienquiera que diga que lo obligaron a ejercer el celibato, miente.
R. G., Alemania
Creemos que hay una diferencia notable entre la frase “celibato obligatorio” y la idea de que a la gente se le obliga a ejercer el celibato. Si, por ejemplo, una compañía instituye una norma de vestir para los empleados y solo contrata a quienes la observan pero despide a los que la incumplen, entonces puede decirse que la compañía tiene una norma de vestir “obligatoria”. En este sentido puede decirse que en el sacerdocio católico existe un “celibato obligatorio”. No obstante, el artículo señala principalmente a la falta de fundamento bíblico para convertir el celibato en un requisito que deban llenar los ministros cristianos (1 Timoteo 3:2). En vez de criticar a los que optan por la soltería, se dijo que tal proceder “ha resultado un modo de vida gratificante y espiritualmente satisfactorio para algunos”.—La Redacción.
Escojo entre dos padres Aprendí la verdad de la Palabra de Dios por un amigo de la escuela cuando tenía 14 años. Mis padres, sobre todo mi papá, se opusieron a que estudiara la Biblia. Afortunadamente, él nunca cumplió sus amenazas de echarme de la casa. Perseveré y me bauticé hace cinco años. Al igual que el hermano del artículo (8 de junio de 1998), espero que algún día mis padres compartan mi esperanza de vivir en el justo nuevo mundo de Jehová.
W. S. L., Brasil
Se me saltaron las lágrimas cuando leí el artículo. Mi padre ha sido un acérrimo opositor de mis creencias. Aunque a veces podemos hablar de manera razonable, siempre que surge el tema de la Biblia o de los testigos de Jehová temo sus estallidos de ira. En varias ocasiones me ha agredido físicamente. Pero el artículo me animó a seguir firme aun en medio de esta presión.
I. H., Alemania
El artículo me conmovió profundamente. Puesto que crecí en una familia dividida en sentido espiritual, comprendo el sufrimiento emocional de este joven que se vio obligado a hacer una elección tan difícil.
A. M., Italia
Fibromialgia Gracias por el artículo “La fibromialgia: qué es y cómo sobrellevarla” (8 de junio de 1998). Padezco este trastorno desde hace seis años. El artículo es de carácter exhaustivo y riguroso. Las citas bíblicas del recuadro también me animaron mucho.
N. M., Estados Unidos
El artículo contó con una acogida muy favorable. Esperamos publicar más comentarios en un número futuro.—La Redacción.