Cumplieron su promesa
ANTONIO, que estaba en el último año de la escuela secundaria, quería dar testimonio informal a sus compañeros de clase. Por esta razón, le sugirió a su profesora de Historia que pusiera en clase la videocinta Los testigos de Jehová se mantienen firmes ante el ataque nazi. Aunque con escepticismo, la maestra accedió y dijo que la pondría al día siguiente.
“Al principio —relata Antonio—, la profesora miraba el documental con cierto aire de superioridad, pero cuando se dio cuenta de que eran historiadores ilustres los que narraban lo sucedido a los testigos de Jehová en los campos de concentración, prestó más atención. Al final, me dio las gracias por haberle sugerido ver la videocinta.”
En la siguiente clase, la maestra intentó hablar sobre la obra de los Bibelforscher, que era como se conocía en el pasado a los testigos de Jehová de Alemania, pero se dio cuenta de que era mejor que hablara Antonio. Este explicó el papel de los Testigos en la sociedad y algunas de sus doctrinas, y concluyó diciendo: “Es obvio que la gente no puede beneficiarse del valioso mensaje que llevamos si no nos escuchan, si nos dan portazos o si no leen nuestras publicaciones”.
Todos sus compañeros de clase estuvieron de acuerdo con esa reflexión, por lo que la profesora propuso la siguiente moción a la clase: A la primera oportunidad, escucharían a los Testigos y aceptarían sus publicaciones. Después continuaron hablando sobre la cinta por algún tiempo. Podemos imaginarnos la satisfacción que sintió Antonio durante los días que siguieron cuando vio a varios de sus compañeros llegar a clase con publicaciones de la Watchtower y les oyó decir con una sonrisa: “¿Lo ves? He cumplido mi promesa”.