“Agradecemos su gran amor por la gente”
DE NUESTRO CORRESPONSAL EN RUSIA
◼ En la ciudad de Chita, en Siberia oriental, una congregación de testigos de Jehová utilizaba un aula escolar para celebrar las reuniones cristianas hasta que pudo trasladarse a su nuevo Salón del Reino. Como los Testigos mantenían limpia el aula, hacían reparaciones y eran amables y corteses, los directores de la escuela escribieron una carta de agradecimiento a la congregación.
La carta decía en parte: “Agradecemos su gran amor por la gente —algo que es obvio para todo el que los conoce—, así como sus labores misionales y humanitarias entre la población. Nunca olvidaremos la impresión que nos dejaron tras los años que estuvieron aquí, pues nos demostraron que quienes creen en Dios son personas decentes, serias, amables y que, sobre todo, tienen metas, fe y un propósito en la vida”. Los testigos de Jehová aprecian palabras como esas.
◼ A unos 5.500 kilómetros (3.500 millas) al oeste de Chita, un representante de la sucursal rusa de los testigos de Jehová recibió una invitación para asistir a una ceremonia especial organizada por la administración del distrito de San Petersburgo. ¿Por qué motivo lo invitaron? Todos los años, cuando se derrite la nieve, los Testigos del lugar ayudan a limpiar la basura que se acumula en un tramo de carretera de 60 kilómetros (40 millas) cercano a la sucursal. En señal de agradecimiento por este espíritu de servicio a la comunidad, un funcionario entregó un certificado de reconocimiento al representante de la sucursal. Los presentes aplaudieron entusiasmados. Cabe destacar que cuando uno de los anfitriones de la ceremonia pronunció mal el nombre divino —Jehová—, varias personas que no eran Testigos lo corrigieron rápidamente, lo que demuestra que conocían tanto el nombre de Dios como al grupo que lo adora.
¿Por qué conocían ese nombre los presentes? Sobre todo debido a la predicación pública de los cerca de ciento cincuenta mil testigos de Jehová que hay en Rusia. Ellos desean seguir demostrando “su gran amor por la gente” llevando el consolador mensaje de la Biblia a todo el que lo quiera oír (Mateo 22:39).
[Ilustración de la página 29]
La sucursal de Rusia recibió un certificado de reconocimiento