Carta del Cuerpo Gobernante
A todos los que predican las buenas noticias:
¡Qué afortunados somos de servir juntos al único Dios verdadero, Jehová! Él nos considera sus colaboradores y nos ha encargado una obra sagrada, una obra de salvación que debe llegar a todo el mundo: predicar y enseñar las buenas noticias del Reino (Mat. 28:19, 20; 1 Cor. 3:9). Para efectuar esta obra unidos y en paz, necesitamos estar bien organizados (1 Cor. 14:40).
Este libro lo ayudará a entender cómo funciona hoy la congregación cristiana. Además, explica qué privilegios y responsabilidades tiene cada testigo de Jehová. Si usted valora sus privilegios y cumple con sus deberes, su fe se hará más firme (Hech. 16:4, 5; Gál. 6:5).
Por eso, lo animamos a estudiar bien este libro y a pensar en cómo poner en práctica todo lo que aprenda. Por ejemplo, si recientemente ha sido nombrado publicador no bautizado, ¿qué otros pasos debe dar para bautizarse? Y, si ya se ha bautizado, ¿cómo puede seguir creciendo en sentido espiritual y hacer más en el servicio a Jehová? (1 Tim. 4:15). ¿De qué maneras puede promover la paz en la congregación? (2 Cor. 13:11). Aquí encontrará las respuestas.
Puesto que muchas personas están entrando en el pueblo de Dios, cada vez se necesitan más hombres capacitados que dirijan las congregaciones. Por eso, si usted es un hermano, ¿qué pasos debe dar para ser siervo ministerial y anciano? Este libro le explicará cómo esforzarse por alcanzar esas metas espirituales (1 Tim. 3:1).
Rogamos a Jehová que esta publicación los ayude a entender cuál es su lugar en el pueblo de Dios y a valorarlo. Los queremos muchísimo a todos y pedimos en oración que sirvan felices a nuestro Padre celestial, Jehová, por toda la eternidad (Sal. 37:10, 11; Is. 65:21-25).
Sus hermanos,
Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehová