ARBÁ
(Cuatro).
En el texto bíblico se le llama el “padre” o “el gran hombre” de los anaquim, y fue, al parecer, el fundador de Quiryat-arbá, ciudad que más tarde se llamó Hebrón. (Jos 14:15; 15:13; 21:11.) Hay quienes opinan que Anaq fue el nombre dado a la raza de gigantes que descendió de Arbá y no el nombre de su hijo, por lo que piensan que Arbá fue el progenitor de los anaquim. (Véanse ANAQ; ANAQUIM.)