MARÁ
(Amarga).
Nombre que se dio a sí misma la viuda de Elimélec para expresar la amargura que sentía tras el fallecimiento de su esposo y sus hijos Mahlón y Kilión. Noemí se marchó de Belén con su esposo y sus dos hijos (Rut 1:1, 2), pero volvía de Moab abatida por haberse quedado viuda y sin hijos. Entonces sus antiguas amigas, las mujeres de Belén, preguntaban: “¿Es esta Noemí?”. Aún afligida, ella les respondía: “No me llamen Noemí [que significa “Mi Agradabilidad”]. Llámenme Mará [que significa “Amarga”], porque el Todopoderoso me ha hecho muy amarga la situación. Estaba llena cuando me fui, y con las manos vacías Jehová me ha hecho volver”. (Rut 1:19-21.)