BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • ad págs. 186-187
  • Baraquías

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • Baraquías
  • Ayuda para entender la Biblia
  • Información relacionada
  • Baraquías
    Perspicacia para comprender las Escrituras, volumen 1
  • Preguntas de los lectores
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1968
  • Zacarías
    Ayuda para entender la Biblia
  • Zacarías
    Perspicacia para comprender las Escrituras, volumen 2
Ver más
Ayuda para entender la Biblia
ad págs. 186-187

BARAQUÍAS

(“Jah Bendice”).

Padre del Zacarías que fue asesinado “entre el santuario y el altar”. (Mat. 23:35; Luc. 11:50, 51.)

La expresión “hijo de Baraquías” no se halla en el libro de Lucas, y el Códice Sinaítico también la ha omitido en el relato de Mateo. Algunos eruditos creen que posiblemente sea una añadidura que se hizo al texto por un “corrector” que confundió este Zacarías con el profeta “hijo de Berekías”. (Zac. 1:1.) Sin embargo, no hay evidencia de que este último profeta fuese asesinado. Otra explicación es que Jehoiadá, el padre de un Zacarías que fue asesinado, haya tenido dos nombres, como ocurre con otros personajes bíblicos. (Compárese Mateo 9:9 con Marcos 2:14; Mateo 10:2, 3.) El significado de Baraquías es muy similar al de Jehoiadá, que significa “Jehová Sabe”.

Generalmente se entiende que Jesús aquí se refirió a Zacarías, “hijo de Jehoiadá el sacerdote”. (2 Cró. 24:20-22.) Esta es la conclusión más lógica, puesto que Crónicas es el último libro del canon judío tradicional, de modo que Abel fue el primero y Zacarías el último de los hombres justos asesinados que se registran en las Escrituras Hebreas. Según 2 Crónicas 24:21, Zacarías fue asesinado “en el patio de la casa de Jehová”. El altar de la ofrenda quemada estaba en el patio interior, frente a la entrada del santuario, lo cual correspondería con la ubicación que dio Jesús del incidente: “Entre el santuario y el altar”.

Tanto en el caso de Abel como en el de Zacarías se profetizó que habría un ajuste de cuentas por derramamiento de sangre. (Gén. 4:10; 2 Cró. 24:22.) Hubo también un notable paralelo entre lo que sucedió en los días de Zacarías, el hijo de Jehoiadá, y los acontecimientos de la generación que vivía cuando Jesús pronunció esas palabras. Cuando se estaba muriendo, Zacarías dijo: “Jehová lo vea y lo reclame”. Sus palabras proféticas empezaron a cumplirse muy pronto. Jehová dio el poderoso ejército de Judá en mano de una pequeña fuerza siria. Esta pequeña fuerza militar arruinó a los príncipes de Judá y se llevó su despojo. Los sirios ejecutaron actos de juicio sobre Jehoás y le dejaron con muchas enfermedades, después de lo cual fue asesinado por sus siervos. (2 Cró. 24:23-25.) Tras haber expuesto la culpa de sangre de aquellos a quienes hablaba, Jesús dijo: “Todas estas cosas vendrán sobre esta generación”. (Mat. 23:36.) La profecía de Jesús se cumplió en Jerusalén y Judea en gran escala durante los años 70 a 73 E.C.

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir