CALABAZA VINATERA
(heb. qi·qa·yóhn).
Con el término hebreo qi·qa·yóhn se hace referencia a la planta que Jehová hizo que creciese milagrosamente de la noche a la mañana para proporcionar sombra al profeta Jonás mientras este esperaba sentado en una cabaña los resultados de la profecía que pronunció contra Nínive. La planta le sirvió de gran alivio a Jonás hasta que Jehová hizo que un gusano la atacase, con lo cual se secó y dejó al profeta expuesto al sol implacable. (Jon. 4:5-11.)
Se han apuntado dos posibilidades para traducir el término hebreo qi·qa·yóhn. Algunas versiones de la Biblia (BJ, NC, CI) lo traducen “ricino” (Ricinus communis), planta perenne de crecimiento rápido y grandes hojas que alcanza una altura de tres metros o más. Para ello se basan en la conjetura de que ese término hebreo está relacionado con el nombre greco-egipcio de la planta del ricino, kiki. Por otra parte, otros eruditos y traductores se inclinan por la “calabacera” (Mod, Val) o la “calabaza vinatera” (NM; véase Hebrew and English Lexicon of the Old Testament, de Brown, Driver y Briggs, pág. 884), planta de hojas anchas clasificada botánicamente como Cucurbita lagenaria. La Versión de los Setenta y la Peshitta apoyan en cierto modo esta traducción. La calabaza vinatera no solo crece deprisa sino que también tiene la característica de secarse rápidamente al dañarse. Los que afirman que el término hebreo se refiere a la calabacera entienden que el contexto del libro de Jonás indica que era una planta semejante a la vid y que ‘subió sobre’ la cabaña que Jonás había construido, más bien que una planta arbórea como la del ricino. En los países del Oriente Medio muchas veces se plantan junto a esos tipos de cabañas.