HITO
Cuando los israelitas ocuparon Canaán, a cada familia se le dio una porción de terreno y tales posesiones estaban señaladas por mojones o hitos. En la Biblia no se describe cómo eran, pero puede que hayan sido postes, piedras o hasta surcos en el suelo. Es posible que por lo menos algunos de los hitos de Palestina tuviesen inscripciones de identificación. Se han encontrado mojones o hitos de Egipto y Mesopotamia con inscripciones muy detalladas. Por ejemplo, en Nippur se descubrió un hito inscrito de Nabucodonosor I.
Sin importar la manera en que los hebreos señalizasen sus heredades o posesiones de tierra, la ley de Jehová prohibía que se movieran hacia atrás los hitos. (Deu. 19:14; véase también Proverbios 22:28.) De hecho, el que movía hacia atrás “el hito de su semejante” era maldito. (Deu. 27:17.) Ya que los terratenientes generalmente dependían del producto de sus porciones de terreno, el mover hacia atrás un hito significaría privar a otra persona de parte de sus medios de subsistencia. El hacer esto equivalía a robo, y en tiempos antiguos así es como se consideraba. (Job 24:2.) Pero había personas sin escrúpulos que cometían tales abusos, y en los días de Oseas los príncipes de Judá fueron asemejados a los que movían hacia atrás un lindero. (Ose. 5:10.)
El quitar los mojones o hitos era considerado un delito, no solo bajo la ley mosaica sino también según la ley babilonia. También fue prohibido por el gobernante egipcio Amenhotep, así como en las legislaciones griega y romana.
Dios trata con consideración a la viuda y al huérfano de padre. Por consiguiente, se dice que Dios demolerá la casa del que se ensalza, “pero él fijará el lindero de la viuda” (Pro. 15:25), y Proverbios 23:10, 11 también dice: “No muevas hacia atrás el lindero de antaño, ni entres en el campo de los huérfanos de padre. Porque su Redentor es fuerte; él mismo defenderá la causa que ellos tienen contigo”.
[Imagen de la página 742]
Hito babilonio