BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • ad págs. 1134-1135
  • Míriam

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • Míriam
  • Ayuda para entender la Biblia
  • Subtítulos
  • Información relacionada
  • DIRIGE A LAS MUJERES ISRAELITAS EN CÁNTICO
  • SE QUEJA CONTRA MOISÉS
  • Míriam
    Perspicacia para comprender las Escrituras, volumen 2
  • Míriam... privilegiada en la juventud y en la edad avanzada
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1980
  • “Cántenle a Jehová”
    Ejemplos de fe
  • Jehová valora a las personas mansas y humildes
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 2009
Ver más
Ayuda para entender la Biblia
ad págs. 1134-1135

MÍRIAM

(quizás: “Rebelión”).

Hija de Amram y Jokébed, miembros de la tribu de Leví, y hermana de Moisés y Aarón. (Núm. 26:59; 1 Cró. 6:1-3.) Aunque no se hace mención específica de su nombre en el relato, debió ser “la hermana de él” que vigiló para ver lo que pasaría con Moisés mientras estaba en un arca de papiro colocada entre las cañas del río Nilo. (Éxo. 2:3, 4.) Cuando la hija del faraón descubrió al bebé, “tuvo compasión” de él y reconoció que era “uno de los niños de los hebreos”. Entonces Míriam preguntó si ella quería que llamase a una mujer hebrea para criar al niño. Al decirle la hija del faraón que lo hiciese, “la doncella se fue y llamó a la madre del niño” (Jokébed), quien en consecuencia fue empleada para cuidar de Moisés hasta que este creciese. (Éxo. 2:5-10.)

DIRIGE A LAS MUJERES ISRAELITAS EN CÁNTICO

Años más tarde, después de ser testigo del triunfo de Jehová sobre las fuerzas militares del faraón en el mar Rojo, y al oír la canción de Moisés y los hombres de Israel, “Míriam la profetisa” encabezó a las mujeres de Israel en tocar la pandereta y danzar gozosamente. Respondiendo a la canción que inició Moisés, Míriam cantó: “Canten a Jehová, porque se ha ensalzado soberanamente. Al caballo y a su jinete en el mar ha lanzado”. (Éxo. 15:1, 20, 21.)

SE QUEJA CONTRA MOISÉS

Mientras los israelitas estaban en el desierto, Míriam y Aarón empezaron a hablar contra Moisés debido a su esposa cusita. Es posible que la posición de prominencia e influencia que tenía Moisés entre el pueblo despertara en Míriam y Aarón un sentimiento de celos por adquirir más autoridad, de manera que dijeron: “¿Es simplemente por Moisés solo por quien Jehová ha hablado? ¿No ha hablado también por nosotros?”. Pero Jehová estaba escuchando, y de repente les dijo a Moisés, Míriam y Aarón que fuesen a la tienda de reunión. Una vez allí, Dios les recordó a los murmuradores que su hermano Moisés era Su siervo, aquel con quien Dios hablaba no de manera indirecta, sino “boca a boca”. Jehová después preguntó a Míriam y Aarón: “¿Por qué, pues, no temieron hablar contra mi siervo, contra Moisés?”. La cólera de Jehová ardió contra ellos y, al apartarse la nube de sobre la tienda, “Míriam estaba herida de lepra tan blanca como la nieve”. Aarón suplicó misericordia y Moisés intercedió por ella. Jehová permitió que Míriam regresase al campamento después de una humillante cuarentena de siete días. (Núm. 12:1-15.)

El que solo se hiriese a Míriam de lepra tal vez indique que fue ella quien en esa ocasión instigó la conducta impropia. Su pecado, al murmurar contra Moisés, puede que fuera mayor que el de Aarón. Por otra parte, es posible que se tratase de un caso de celos de una mujer hacia otra (ya que empezaron a hablar contra Moisés debido a su esposa cusita), y que Aarón apoyase a su hermana más bien que a su cuñada. Puesto que Míriam era considerada una profetisa, puede que ella ocupase la posición más prominente en Israel entre las mujeres. Por consiguiente, quizás Míriam temiese que la esposa de Moisés eclipsase el lugar que ella ocupaba. Sin embargo, aparte de estas posibilidades, y aunque fue del todo impropio para Míriam y para Aarón el murmurar contra Moisés, fue especialmente impropio el que Míriam se comportase como lo hizo, teniendo en cuenta el lugar de sujeción al hombre que Dios le había asignado a la mujer. (Véanse Génesis 3:16; 1 Corintios 11:3.) Más adelante, la conducta pecaminosa de Míriam fue usada como un ejemplo de advertencia, pues, al final de vagar por el desierto, Moisés dijo al pueblo que obedeciera las instrucciones sacerdotales concernientes a la lepra y les instó a recordar lo que Jehová le había hecho a Míriam cuando salieron de Egipto. (Deu. 24:8, 9; véase AARÓN.)

Míriam murió y fue enterrada en Qadés, en el desierto de Zin, poco antes de la muerte de Aarón. (Núm. 20:1, 28.) Siglos después, por medio de su profeta Miqueas, Jehová recordó el privilegio del que disfrutó Míriam, así como sus hermanos, cuando Israel salió de Egipto, diciendo: “Porque te hice subir de la tierra de Egipto, y de la casa de esclavos te redimí; y procedí a enviar delante de ti a Moisés, Aarón y Míriam”. (Miq. 6:4.)

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir