ONESÍFORO
(“Portador de Provecho”).
Cristiano al que Pablo menciona en su segunda carta a Timoteo. (2 Tim. 4:19.) En contraste con otros hombres del distrito de Asia que se apartaron de Pablo, Onesíforo continuó apoyándolo lealmente y, cuando estuvo en Roma, lo buscó diligentemente hasta encontrarlo, a pesar del riesgo que eso suponía para él. Onesíforo no estaba avergonzado de las cadenas de prisión de Pablo, sino que, igual que había hecho en Éfeso, rindió un buen servicio al apóstol. Pablo apreció en gran manera esta lealtad y pidió en oración que Onesíforo y su casa recibieran la misericordia de Jehová. (2 Tim. 1:15-18.)
El que Pablo enviara saludos a la casa de Onesíforo en lugar de al propio Onesíforo (2 Tim. 4:19) no significa necesariamente que ya no estuviera vivo, aunque cabe esa posibilidad. Puede que simplemente estuviese lejos de su familia en aquel tiempo o quizás se le incluyó en el saludo general enviado a los creyentes de su casa.