RIBLÁ
Ciudad al norte de Israel, “en la tierra de Hamat”. (Jer. 52:9.) La ubicación generalmente aceptada para Riblá está en la orilla oriental del río Orontes, a unos 58 Km. al NE. de Baalbek, en el valle formado entre las montañas del Líbano y el Antilíbano. Parece ser que después de derrotar al rey Josías, alrededor del año 629 a. E.C., el faraón Nekoh acampó en Riblá. En ese tiempo estaba marchando hacia el norte para luchar contra los babilonios, quienes para entonces dominaban Asiria. Jehoacaz sucedió a Josías, pero después de tres meses Nekoh reemplazó a Jehoacaz con Eliaquim (Jehoiaquim). Nekoh hizo que le trajeran al rey Jehoacaz a Riblá antes de llevárselo cautivo a Egipto. (2 Rey. 23:29-34.) Riblá era una ubicación estratégica para un campamento militar. Dominaba una ruta que iba de norte a sur entre Egipto y el Éufrates con propósitos comerciales y militares. Había agua fácilmente disponible, y se podía obtener alimento y combustible del valle y los bosques circundantes.
Posteriormente, esas mismas ventajas militares sirvieron a los babilonios. Después de empezar el sitio de Jerusalén a finales del año 609 a. E.C., parece ser que Nabucodonosor estableció un campamento en Riblá para dirigir desde allí las operaciones militares, estando así en posición de atacar Damasco o de regresar rápidamente a Babilonia si fuese necesario. Cuando Sedequías fue capturado en 607 a. E.C., lo llevaron a Riblá ante Nabucodonosor, como sucedió poco después con algunos otros hombres importantes de la ciudad. (2 Rey. 25:1, 5-7, 18-21; Jer. 39:5; 52:9-11, 26, 27.)
Muchos eruditos concluyen que el término “Diblá”, que aparece en Ezequiel 6:14, debería leerse “Riblá”, refiriéndose a la Riblá que estaba junto al río Orontes.