BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • ad págs. 1651-1652
  • Vara, bastón

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • Vara, bastón
  • Ayuda para entender la Biblia
  • Subtítulos
  • Información relacionada
  • USOS
  • COMO SÍMBOLO DE AUTORIDAD
  • Uso impropio de la vara
  • Autoridad de los padres
  • Vara, bastón
    Perspicacia para comprender las Escrituras, volumen 2
  • “La vara de la disciplina” ¿Un recurso anticuado?
    ¡Despertad! 1992
  • La vara de Aarón florece
    Mi libro de historias bíblicas
  • Cada uno rendirá cuenta
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1964
Ver más
Ayuda para entender la Biblia
ad págs. 1651-1652

VARA, BASTÓN

Las palabras hebreas sché·vet y mat·téh son las que más frecuentemente se traducen “vara” y “bastón”. Sché·vet tiene el significado de “bastón”, “palo” o “vara” (para apoyarse) y también se traduce “asta” y “cayado”. (Lev. 27:32.) La palabra sché·vet se traduce “tribu” cuando el contexto así lo indica, posiblemente debido a que los jefes tribuales llevaban un bastón o cetro. (Deu. 18:1; 29:18.) Con las palabras hebreas sché·vet o ‘ets se designaba asimismo el asta de una lanza o de un arma similar. (2 Sam. 18:14; 21:19.)

Mat·téh significa “rama”, “rama mayor”, “sarmiento”, así como una “vara” o “bastón”. Puesto que uno de sus significados es “rama”, también se traduce “tribu” cuando se refiere a las tribus de Israel. (Éxo. 31:2.) También el término maq·qél se vierte “vara” y “bastón”, y misch·‘é·neth más a menudo “bastón” (relacionado con una palabra que significa un puntal o apoyo de alguna clase).

La palabra griega para “vara” es rhá·bdos, que a veces se traduce “bastón”. Otra palabra, xý·lon, se vierte “palo” en algunas traducciones. Literalmente significa “madera” o algo hecho de madera. Puede que esta palabra haga referencia a los “garrotes” mencionados en Mateo 26:47, 55 y otros pasajes paralelos.

USOS

Las varas o báculos se usaban para apoyarse (Éxo. 12:11; Zac. 8:4; Heb. 11:21); para defensa o protección (2 Sam. 23:21; Mat. 10:10); para castigar a los niños, a los esclavos u otros (Éxo. 21:20 (“palo”); Prov. 10:13; 23:13, 14; Hech. 16:22); para trillar (Isa. 28:27 [tanto mat·téh como sché·vet aparecen en este versículo, traducidos como “vara” y “palo”, respectivamente]; compárese con Jueces 6:11; Rut 2:17) y para apalear olivos. (Deu. 24:20; Isa. 24:13.) Los pastores también usaban el cayado para dirigir al rebaño, dominarlo y ayudarlo. Además, para seleccionar a los animales que tenían que ser dados al santuario como diezmo, la Ley decía: “En cuanto a toda décima parte de la vacada y del rebaño, de todo lo que pase bajo el cayado [cualquier cosa que quedaba bajo el cuidado del pastor], la cabeza décima debe llegar a ser cosa santa a Jehová. No debe examinar si es bueno o malo; tampoco debe trocarlo”. (Lev. 27:32, 33.) Se dice que el pastor permanecía en la puerta del redil a medida que las ovejas iban saliendo; en el extremo de su cayado había atado un trozo de tela empapado en un tinte con la que tocaba una oveja de cada diez y apartaba las marcadas como el diezmo. (Compárese con Jeremías 33:13.)

COMO SÍMBOLO DE AUTORIDAD

La vara de una persona se consideraba una posesión personal valiosa, pudiendo algunas varas identificarse como pertenecientes a un dueño en particular. Judá le dio a Tamar su vara y su sortija con sello como garantía hasta que le enviase un cabrito en pago por sus relaciones con ella. (Gén. 38:18, 25.) Los principales llevaban una vara como símbolo de autoridad. Por lo tanto, la Biblia a menudo usa la vara en este sentido, para simbolizar la autoridad de alguien o la autoridad con que una persona ha investido a otra. La vara de Moisés llegó a ser un símbolo de su autoridad y de su comisión de parte de Dios cuando se presentó delante de los hombres de mayor edad de Israel y también cuando se presentó delante del faraón y los sacerdotes practicantes de magia de Egipto. (Éxo. 4:29-31; 7:9-12.) En esta última ocasión se dice que la vara es la de Aarón, pero, según se deduce al comparar estos versículos con Éxodo 7:15, 17, debió ser la vara de Moisés que Aarón como vocero suyo usaba.

Después de esto, la vara de Moisés se usó en muchas ocasiones como símbolo de que había sido nombrado y de que estaba respaldado por Jehová con autoridad como caudillo de la nación. (Éxo. 8:5; 9:23; 10:13; Núm. 20:11.) Cuando la autoridad de Moisés y Aarón fue desafiada, Dios hizo que de entre todas las varas de los principales de las doce tribus, la vara de Aarón, que representaba a la casa de Leví, echase botones y produjese almendras maduras. Eso demostró fuera de toda duda que Leví era la tribu designada por Dios para ostentar el puesto y autoridad del sacerdocio. Posteriormente, esta vara se mantuvo durante algún tiempo dentro del arca del pacto. (Núm. 17:1-11; Heb. 9:4.)

El salmista escribió: “La expresión de Jehová a mi Señor es: ‘Siéntate a mi diestra hasta que coloque a tus enemigos como banquillo para tus pies’. La vara de tu fuerza Jehová enviará desde Sión, diciendo: ‘Ve sojuzgando en medio de tus enemigos’”. (Sal. 110:1, 2.) El apóstol Pablo aplica este texto a Jesucristo, que tiene, por decirlo así, la ‘vara de la fuerza de Jehová’, y sale como el representante de Jehová con autoridad completa para ejecutar juicio sobre sus enemigos. (Heb. 10:12, 13.) Jesucristo, la “ramita del tocón de Jesé”, “tiene que golpear la tierra con la vara de su boca; y con el espíritu de sus labios dará muerte al inicuo”. (Isa. 11:1, 4.) Habla con la autoridad que Jehová le ha dado y ejerce el poder recibido para castigar a los inicuos. Se dice que él gobernará a las naciones, no como el pastor que conduce pacíficamente al rebaño con su cayado, sino con vara de hierro. (Rev. 2:27; 12:5; 19:15.)

La opresiva vara o bastón de gobernación o autoridad que los enemigos de Israel ejercieron sobre este pueblo se menciona en Isaías 9:4; 14:5. Dios usó a las naciones vecinas como Asiria, para castigar a Israel por sus pecados, y de este modo esas naciones fueron, por la autoridad o permiso de Dios, como una vara o castigo. Sin embargo, esas naciones actuaron, no por amor a Jehová u odio por los pecados de Israel, sino debido a su enemistad con Dios e Israel, y fueron más allá de su comisión, deleitándose en multiplicar las aflicciones de Israel. Además, esas potencias, especialmente Asiria y Babilonia, se levantaron altivamente en contra del propio Jehová Dios. Él dijo de Asiria por medio de su profeta Isaías: “¡Ajá, el asirio, la vara para mi cólera!”, pero Él también describió la altivez de Asiria diciendo: “¿Se dará realce a sí misma el hacha sobre el que corta con ella, o se engrandecerá la sierra sobre el que la mueve de acá para allá, como si el bastón moviera de acá para allá a los que lo levantan en alto, como si la vara levantara en alto al que no es madera?”. Entonces predijo que vendría castigo sobre la nación de Asiria por pensar que era mayor que Aquel que la usaba y por levantarse contra Él. (Isa. 10:5, 15.) Cuando Jehová hizo un pacto con David para el reino, dijo sobre la línea de reyes de la dinastía davídica: “Yo mismo llegaré a ser su padre, y él mismo llegará a ser mi hijo. Cuando él haga mal, entonces ciertamente lo censuraré con la vara de hombres y con los golpes de los hijos de Adán”. (2 Sam. 7:14.) La vara de disciplina que Jehová usaría como Padre era la autoridad de los gobiernos del mundo, como Babilonia. Esta nación fue usada para derribar al reino de Dios en las manos de los reyes de la línea de David, hasta ‘que viniese aquel que tenía el derecho legal’. (Eze. 21:27.) En el año 70 E.C., los ejércitos romanos bajo el general Tito fueron una “vara” para ejecutar castigo sobre la Jerusalén infiel. (Dan. 9:26, 27.)

Uso impropio de la vara

Los gobiernos y jueces de las naciones terrestres a menudo han usado su vara de autoridad injustamente, incluso luchando contra Dios y su pueblo. Cuando Jesucristo fue llevado delante del tribunal supremo judío y del gobernador romano Pilato, fue afligido, se mofaron de él, le escupieron, le golpearon y, finalmente, lo mataron. Los líderes religiosos judíos primero usaron su autoridad en contra de Jesús y luego hicieron más pesada la “vara” por medio de entregarlo al gobierno romano para ser ejecutado. El profeta Miqueas predijo tal aflicción con estas palabras: “Con la vara golpearán sobre la mejilla al juez de Israel”. (Miq. 5:1.) Después de la muerte y resurrección de Jesús, los gobernantes judíos usaron su autoridad para perseguir a los seguidores de Jesús, y en muchas ocasiones Roma y los demás gobiernos terrestres también usaron su vara de autoridad impropiamente. Por ello, tendrían que rendir cuentas a Dios. (Juan 19:8-11; 2 Tes. 1:6-9.)

Autoridad de los padres

A veces la “vara” se usa para simbolizar la autoridad de los padres sobre sus hijos. El libro de Proverbios hace muchas referencias a esta autoridad, simbolizando el término “vara” todas las formas de disciplina que se usan para castigar, entre ellas la vara literal. Los padres son responsables ante Dios de utilizar esta vara con el fin de controlar al niño. Si los padres no cumplen con esta responsabilidad, ocasionarán la ruina y la muerte de sus hijos, y se acarrearán vergüenza y la desaprobación de Dios. (Pro. 10:1; 15:20; 17:25; 19:13.) “La tontedad está atada al corazón del muchacho; la vara de la disciplina es lo que la alejará de él.” “No retengas del simple muchacho la disciplina. En caso de que le pegues con la vara, no morirá. Con la vara tú mismo debes pegarle, para que libres su mismísima alma del Seol mismo.” (Pro. 22:15; 23:13, 14.) De hecho, “el que retiene su vara odia a su hijo, pero el que lo ama es el que de veras lo busca con disciplina”. (Pro. 13:24; 19:18; 29:15; 1 Sam. 2:27-36.)

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir